El candidato a la presidencia de la Cámara de Industrias, Carlos Barreira, asegura que se debe dar un “salto de calidad” en materia de relaciones laborales y aseveró: “Defenderemos la representación de la CIU para ser la voz de los industriales que nadie conoce”. El candidato deseó que “abunden los emprendedores que apuntan a productos manufacturados y que logren aprovechar las ventajas comparativas que nos brinda nuestro país”.
¿En qué se basa la propuesta que plantea para su gestión en la Cámara de Industrias?
Debemos mejorar la representación de la CIU en todos los ámbitos, trasmitir y convencer que los empresarios somos los generadores de la riqueza y de puestos de trabajo. Debemos acercar al socio que hoy está demasiado lejos y tomar sus problemas como propios. Para lograr esto se armó una lista de empresarios comprometidos con el momento, en donde casi el 90% de los titulares y suplentes nunca tuvieron un cargo en la CIU ni en la Comisión Fiscal de Empresarios, con vasta trayectoria a nivel industrial y reconocimiento político y gremial.
Buscaremos dotar a la CIU de una visión más moderna y ágil en su estructura que esté al servicio de los socios pero, particularmente, de las micro y pequeñas empresas industriales, que son los verdaderos luchadores anónimos que dan trabajo en los barrios.
Haremos todos los esfuerzos para acercar e integrar a todas las industrias diseminadas por el país.
¿Qué aspectos se deberían mejorar en la búsqueda de competitividad?
La competitividad es el resultado de muchas variables que inciden de distinta manera. El peso del Estado se traduce en tarifas, impuestos, estructura pesada, etc.
El tema de la rigidez en las relaciones laborales se deberá encarar en algún momento. A su vez, la falta de acuerdos comerciales es un aspecto fundamental para salir adelante, no hay otro camino. Lo bueno es que estos y otros temas están en el gobierno como prioridad en el entendido de que los motores de la economía son los privados que arriesgan y generan riqueza.
¿Cómo ve la situación de la industria hoy? ¿Cuáles son los principales desafíos?
La industria viene cayendo desde hace unos años y parecería que el último trimestre cambia la tendencia. La pérdida de puestos de trabajo ha sido enorme.
El gran desafío que tiene la industria es seguir produciendo en esta situación de pandemia sanitaria y, además, crecer; y el crecimiento lo veo solo por el lado de la exportación.
La realidad actual nos marca que nos es muy difícil competir con nuestros precios en el exterior, y tampoco podemos hacer frente con nuestras industrias a los precios que viene la mercadería importada. Además, esa mercadería importada debería tener las mismas exigencias y controles que la nacional.
Pero hay que reconocer que el sector de la construcción está siendo un gran dinamizador y tiene un desarrollo importante, más ahora con las medidas anunciadas por el gobierno.
Este sector es un motor muy importante y potencia a toda una cadena de industrias proveedoras.
¿Qué virtudes tuvo la actual gestión?
Todas las directivas que han pasado por la CIU desde hace 120 años han dejado su tiempo de forma honoraria y han aportado mucho trabajo totalmente desinteresado.
Todos dejan cosas buenas, no tenemos ánimo de refundar nada. Intentaremos mejorar lo que consideremos que lo merece y trataremos de poner nuestra impronta con nuestra forma y estilo, ya sea con los funcionarios, socios o el gobierno.
En lo que refiere a las relaciones laborales, ¿qué proyección tiene con respecto al vínculo de la Cámara con el sindicato y con el gobierno?
Creo personalmente que debemos dar un salto de calidad en este tema. La negociación colectiva tiene que respetar las pautas que la OIT trasmitió a nuestro país y que luego de 10 años aún no se ha solucionado.
En cuanto al relacionamiento con el gobierno, el mismo es bueno y la CIU participa en todos los ámbitos de negociación que existen.
Creemos que la negociación colectiva debe ser bipartita (trabajador/empresa) y la tripartita solo para salarios básicos por categoría. No hay otra forma, la realidad de las empresas es muy heterogénea.
Defenderemos la representación de la CIU para ser la voz de los industriales que nadie conoce y que tienen pocos empleados, de escasa capacidad de lobby individual, de aquellos que trabajan día a día con uno o dos operarios; me siento bien identificado con ellos.
¿Cuál es su principal deseo para los industriales en el preámbulo de un nuevo periodo de gobierno de la Cámara?
Pretendo la unión de todos. Creo fervientemente que debemos unirnos en todos los temas comunes y elaborar documentos en conjunto que avalen nuestra visión del desarrollo.
Quisiera que la industria sea una opción, que abunden los emprendedores que apuntan a productos manufacturados y que logren aprovechar las ventajas comparativas que nos brinda nuestro país. Quisiera ver una industria que salga a conquistar mercados extranjeros.
