Matilde Antía, candidata a alcaldesa del Municipio CH
De cara a las elecciones departamentales de este domingo, la candidata a la reelección en el Municipio CH, Matilde Antía, destacó la continuidad de la gestión de Andrés Abt, priorizando la cercanía con vecinos, así como la limpieza y la recuperación de espacios públicos. Además, señaló las limitaciones por falta de competencias y lamentó el poco vínculo con la “cúpula” de la Intendencia de Montevideo (IM). En caso de volver a gobernar el CH, plantea 120 medidas enfocadas en limpieza, apoyo a emprendedores y educación vial. Este proceso, según dijo, forma parte de un proyecto mayor para cambiar la conducción de Montevideo.
El menú En la cava de La Corte, Antía degustó bife de vacío acompañado de criolla y papas rústicas, y para beber prefirió Coca-Cola Zero. A la hora del postre, optó por volcán de chocolate con helado de crema.
-¿En qué medida su gestión fue continuadora de los planes de Andrés Abt?
-La línea de Andrés la seguimos, sobre todo el tema de la cercanía con los vecinos, que era algo muy destacable. Muchas ideas y cosas que él había hecho que nosotros entendíamos que estaban buenas, las seguimos haciendo; desde la Feria de las Colectividades, que es una marca del municipio que fue un invento de Andrés —es un evento multicultural con 40 países distintos donde muestran su comida, sus bailes típicos y todo lo demás—, hasta el enfoque en la limpieza, donde contratamos personas que estaban privadas de libertad a través de Dinali (Dirección Nacional de Apoyo al Liberado) y les damos su primera oportunidad laboral. También innovamos con el “Borrón y cuenta nueva” (proyecto destinado a combatir el vandalismo generado con grafitis), las castraciones de perros, las rampas de accesibilidad.
-En esa cercanía que describe, ¿cuáles son los mayores reclamos de los vecinos?
-A mí me encanta el vínculo con la gente porque ahí te enterás de todo, cómo se sienten, cómo quieren hacer las cosas. Y nuestra gestión la hicimos en base a lo que pedían los vecinos. Si nos planteaban que remodeláramos una plaza, por ejemplo, lo teníamos en cuenta. Escuchando a la gente te das cuenta de qué es lo que le tenés que dar. Muchas veces nos pasa que nos comentan problemas que no son de nuestra competencia, como la seguridad, o cosas que son de la Intendencia, y ahí funcionamos como nexo para poder solucionarlo. Los municipios se crearon hace 15 años, tienen poca competencia en cuanto a la resolución de problemas. La mayoría de los problemas de los vecinos hoy en Montevideo son de índole departamental, como la basura, la movilidad, los ómnibus, las veredas. Entonces, es muy frustrante cuando viene el vecino con problemas reales, que nosotros vemos todos los días, y no podemos accionar directamente. En este sentido, hemos buscado formas para incidir directamente en el vecino, en el metro cuadrado. Y asumimos la postura de que, donde la IM abandonaba, allí íbamos a accionar nosotros.
-¿A qué se refiere con que la IM “abandonaba”?
-Por ejemplo, en cuanto a la basura, los contenedores se desbordan siempre. ¿Por qué? Porque eligen poner un contenedor para una cuadra donde hay 25 edificios. Eso pasa en varios lados, sobre todo en la zona de Punta Carretas y Pocitos. ¿Qué hace el municipio? Hace todo un operativo con barrenderos de Tacurú y de Dinali. Este es un municipio que no tiene mucho presupuesto, a pesar de que aporta mucho a la Intendencia. Es el que más recauda, pero es el que menos recibe. De lo que nosotros aportamos, recibimos un 8%. Es un público muy exigente y es entendible. Esta zona merece estar linda, es un municipio turístico, donde las contribuciones son altas, donde cada peso que se le da a la Intendencia es fruto del trabajo y del esfuerzo de los vecinos, entonces, tiene que valer la pena, los servicios tienen que ser buenos.
-¿Cuáles fueron los puntos fuertes de su gestión en los años que le tocó gobernar el municipio?
-La remodelación de espacios públicos es lo más importante de todo. De hecho, logramos un récord en obras de 24 plazas remodeladas por completo. Y eso lo hicimos mediante la cercanía con la gente. Cuando íbamos a hacer una intervención, lo primero que nos fijábamos era qué reclamos había sobre ese espacio. Y después íbamos con una idea de proyecto a la plaza y reuníamos a los vecinos para ver si les parecía bien. Y luego, obviamente, limpieza, donde hicimos un esfuerzo extra, ampliamos la contratación que tenemos con Dinali hacia todo el municipio y logramos atender la limpieza de espacios y de calles en todo el territorio. Después, dentro del mantenimiento de los espacios públicos, implementamos el programa “Borrón y cuenta nueva”, que lo aplicamos tanto para espacios públicos como para fachadas de casas y edificios que habían sido vandalizadas. Le pedimos a Martín Lema que lo ampliara para todo Montevideo y le gustó la idea y la incorporó a su programa de gobierno.
-¿Cómo ha sido su relación con la IM?
-Yo me voy con un gustito más neutro. Y separo entre lo que es la IM y la cúpula. Con la cúpula, es decir, la intendenta y los dos o tres más cercanos, no hubo mucho vínculo. Con Carolina (Cosse), lamentablemente, nunca tuvimos un vínculo fluido, incluso las pocas reuniones que tuvimos, que habrán sido dos o tres, fueron por solicitud nuestra. Eso no está bueno porque entiendo que gobernamos el mismo espacio; el CH es una parte importante del departamento y hay que coordinar muchas cosas. En ese caso, terminábamos coordinando todo con los directores de área, con los cuales sí tuvimos buena relación. En temas más políticos nos encontrábamos con un poquito más de trancas, principalmente porque se trataba de un municipio blanco, de la coalición. Más allá de esto, uno de los proyectos más grandes que tuvo el municipio fue la remodelación del Mercado de Flores frente al Cementerio del Buceo, que es un espacio departamental. En eso (la exintendenta Cosse) nos dio la derecha y lo intervenimos en conjunto, y al final lo que muestra es que por más de que estemos en partidos distintos, de que pensemos distinto, todos gobernamos para los vecinos. Esa fue una buena señal de parte de ellos.

-¿Cómo es hacer política desde el CH?
-El municipio es un cogobierno de cinco integrantes, tres del Partido Nacional y dos del Frente Amplio (FA), y no tenemos discusiones políticas, discutimos sobre temas del municipio, sobre los problemas que tienen los vecinos, y siempre decidimos en base a lo que creemos mejor para ellos. De hecho, en ese gobierno municipal que se junta todos los miércoles a decidir en qué va a gastar la plata, cómo se va a distribuir el presupuesto, qué actividades hacer, cómo rumbearlas, el 99% de las cosas se aprueban por unanimidad —al menos cuando estaba yo—. Eso habla de que no importan los matices, los partidos, las ideologías. Vamos a estar siempre al lado del vecino y con el FA logramos llevar un gobierno municipal en conjunto. Eso no quita que no se pueda hacer política de oposición, porque también es mi rol. Yo fui gobernante del municipio en los últimos cuatro años, trabajé con la IM, pero marcaba la cancha y exigía las cosas que ellos no estaban cumpliendo. En el trabajo hay que entender y hay que diferenciar, que es algo que siempre remarqué en la Intendencia cuando salía con alguna declaración que a ellos no les gustaba mucho. Yo les decía: “Eso es política, ahora te estoy hablando de laburo. ¿Querés trabajar en conjunto? ¿Querés que te ayude a solucionar este problema que tenés? Porque es un problema para los vecinos de mi barrio”. Una cosa es lo que digo en la prensa y otra cosa es gestionar el municipio, porque vos tenés recursos que yo necesito y yo tengo recursos que tú necesitás también para poder hacerlo mejor.
-¿Cuáles son las novedades que se vienen a nivel de la gestión en el caso de lograr la reelección?
-Ni bien renuncié, yo ya estaba en la calle hablando con los vecinos, preguntándoles ideas y propuestas para el barrio. Ahí fuimos acumulando muchísimas ideas de vecinos, de organizaciones sociales y de comercios, que terminaron en un documento de 120 propuestas concretas que le afectan y que le importan al vecino, porque entramos en su metro cuadrado. Esas propuestas están en mi página web: www.matildeantia.uy. Si somos reelectos, vamos a estar trabajando desde el día uno porque ya sabemos cómo se hace, y vamos a ir tachando los números hasta haber realizado las 120.
-Ha hecho énfasis en la importancia de educar con el uso de los radares, más que de sancionar. ¿Qué propone en este sentido?
-En una entrevista a Verónica Piñeiro, Petinatti le preguntó si creía que las multas eran efectivas para disuadir la velocidad, y dijo que sí, que esa era la manera de educar a la gente. Nosotros estamos completamente del otro lado: para educar a la gente le tenés que enseñar bien, las señales tienen que estar claras. No creemos que la multa sea algo preventivo. En Montevideo hay 55 radares que recaudan US$ 100.000 al día, eso tiene un fin recaudatorio y no de prevención de siniestros. Lo que proponemos es que sean radares educativos, no poner un cartel que te diga “45 kilómetros por hora”, que ya existe, sino que te diga a cuánto vas, como los que están en Maldonado, donde el sensor te dice a qué velocidad estás yendo, y cuando la reducís para que no te multen, te dice “gracias”. Eso es educar a la gente y prevenir multas y, por ende, siniestros. Ahora, tener un radar escondido atrás de un árbol y que te saque la foto, no previene nada.
-¿Qué lugar ocupa la limpieza en su programa?
-En estas 120 propuestas tenemos un foco muy importante en la limpieza. Lo que estamos pidiendo, ante la ineficiencia de la Intendencia en la gestión de residuos, es que nos transfieran la responsabilidad de la limpieza del municipio, de los contenedores, de las plazas. En gran parte lo hacemos, pero los parques grandes dependen de la IM. Pedimos encargarnos de la logística de todo lo que tenga que ver con el levantamiento de la basura.
-También hay un apartado dedicado a emprendedores y comerciantes. ¿Cuáles son las propuestas?
-Tenemos una obra en curso de un cowork gratuito. Hicimos un estudio de qué tan necesario era porque hay muchísimos vecinos que teletrabajan desde su casa o que son independientes y no tienen un lugar estable de trabajo. También hay estudiantes y emprendedores que necesitan un lugar. En forma paralela, vamos a tener diversos cursos sobre el futuro: inteligencia artificial, robótica, software. Y la idea es formar una red de emprendedores y comercios locales que quieran acercarse a este tipo de capacitaciones. También proponemos armar una plataforma para que el emprendedor o comerciante pueda difundir lo que ofrece. A su vez, estamos pensando en una “tarjeta vecino” para que las personas puedan acceder a descuentos en locales gastronómicos, gimnasios, clubes, puntos de interés del municipio. Eso hace que movilicemos el mercado local del CH.

“De acá a los próximos 15 años vamos a trabajar para que Montevideo sea la ciudad que todos merecemos”
-¿Se imagina compitiendo por la IM en el futuro?
-Para nosotros esta elección es el primer gran paso de un proyecto montevideano del cual Martín Lema también es parte. Estamos seguros de que de acá a los próximos 15 años vamos a estar trabajando para que Montevideo sea la ciudad que todos merecemos. Montevideo es una ciudad preciosa que hoy está completamente dejada, con una gestión insuficiente e ineficiente. Vamos a trabajar para que el municipio sea el mejor lugar para vivir, para darle a la gente los servicios como corresponde, pero también para respaldar al electorado que no está contento con la IM. Si Martín Lema gana la elección departamental, lo vamos a acompañar espalda con espalda para trabajar por todo Montevideo. De lo contrario, vamos a hacer una oposición seria, porque lo que le faltaba a este electorado que hoy está gritando “ya está” y que está pidiendo un cambio, era representatividad, era alguien que esté constantemente fiscalizando y alzando la voz de los vecinos que se sienten ninguneados por la IM porque pagan y pagan, pero no reciben nada. En ese sentido, vamos a encarar un proyecto montevideano y no vamos a parar hasta conseguir la intendencia.