Preocupación en la industria frigorífica uruguaya por el sesgo agroexportador de las políticas argentinas

Uruguay observa con atención al país vecino tras definición de Milei

La decisión del presidente argentino Javier Milei de reducir las retenciones a las exportaciones agropecuarias encendió señales de alerta en el sector cárnico uruguayo. Referentes del rubro advierten sobre posibles impactos a mediano plazo. Gonzalo Oleggini, analista internacional, y Ricardo Reilly, representante de la ARU, analizaron los riesgos que enfrenta Uruguay ante este nuevo escenario regional y la necesidad de acelerar acuerdos comerciales estratégicos.

El presidente argentino Javier Milei anunció el pasado sábado 26 una rebaja en las retenciones del sector agropecuario, medida que podría alcanzar principalmente a las exportaciones de carne bovina. El anuncio se oficializó en la Exposición Rural de Palermo y la baja será permanente.

En este contexto, referentes del sector agroindustrial uruguayo miran con atención las decisiones del país vecino, entendiendo que una mejora en la competitividad argentina puede impactar en los mercados a los que también accede Uruguay.

En diálogo con CRÓNICAS, el analista internacional Gonzalo Oleggini y el delegado de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) ante el Instituto Nacional de Carnes (INAC), Ricardo Reilly, coincidieron en que, si bien el impacto inmediato de la medida es acotado, Uruguay no puede quedarse de brazos cruzados.

Reilly afirmó que “para el caso de la carne vacuna y aviar las retenciones pasan del 6,7% al 5% del valor FOB, por lo cual en este aspecto no cambiaría tanto el panorama”. Sin embargo, señaló que lo importante “es la dirección a la que apunta el actual gobierno argentino, promoviendo el desarrollo productivo del país”.

Un competidor con músculo productivo

Argentina exportó más de 900.000 toneladas de carne vacuna en 2024 y es probable que repita ese volumen en 2025. Ante esto, Reilly advirtió que “cualquier traba que se le levanta a un competidor directo y potente como Argentina puede traer afectaciones a nuestro país”. La medida más significativa en el paquete de Milei es la baja de las retenciones a la soja, que pasan del 33% al 26%, pero las carnes no quedan exentas de atención.

Desde su perspectiva, Uruguay debe “seguir trabajando en mejorar las condiciones de acceso” a los mercados internacionales. “Está comprobado que el acceso preferencial genera la posibilidad de lograr mejores precios de la tonelada exportada, y luego se traslada al precio que recibe el productor por su ganado”, explicó el referente de la ARU.

Consultado sobre si Uruguay debería acelerar gestiones bilaterales con Estados Unidos para ampliar su cupo de exportación de carne, subrayó: “No tengo dudas de que se debería transitar ese camino. Son oportunidades que no se deben dejar pasar. Estados Unidos está con un gran déficit de producción de carne vacuna, con el menor stock de cría de los últimos 70 años”.

Industria frigorífica: alerta con cautela

Por otro lado, Oleggini dijo que la baja anunciada por Milei no debería tener efectos inmediatos. “En el caso de las carnes, baja del 6,75% al 5%, con lo cual no creo que tenga un impacto importante. Es una rebaja muy baja y Argentina se ha encarecido en dólares. Eso complejiza todo”, sostuvo.

Sin embargo, el riesgo no está descartado. El consultor internacional advirtió que “la señal es positiva y capaz que más en un mediano plazo pueda tener impacto, si hay más rebajas. Cuando lleguen a cero, ahí sí pueden tener un impacto fuerte”.

También alertó sobre la posibilidad de una ampliación del cupo argentino de exportación a Estados Unidos, que hoy es de 20.000 toneladas con arancel del 10% y 36% fuera de ese cupo. “Si quedamos con una alícuota más alta para el ingreso y Argentina logra un arancel cero o cuotas ampliadas, ahí sí vamos a tener un competidor fuerte”, declaró.

El camino de los acuerdos

Ambos entrevistados coincidieron en que Uruguay necesita moverse con rapidez en el tablero internacional. Oleggini planteó que el país debe activar acuerdos ya firmados, como el de la Unión Europea, y avanzar en otros como Singapur, Panamá y la región del sudeste asiático.

“Corea del Sur es un gran importador de muchos de los productos que nosotros vendemos. Canadá quizás es más competidor, pero Corea tiene mucho potencial”, apuntó. También advirtió que negociar con Estados Unidos hoy es complejo y que “por lo menos la información que se tiene es que no hay una voluntad visible de Estados Unidos para sentarse a negociar con Uruguay”.


Una oportunidad en medio del desafío

Pese a las incertidumbres, Reilly se mostró optimista sobre el posicionamiento de Uruguay. “Tenemos un importante reconocimiento internacional como proveedor de carne, con un rodeo 100% trazado, una genética destacada y una industria frigorífica que cumple con los más altos estándares”, indicó.

Además, destacó que “la demanda internacional supera ampliamente a la oferta” y que países como Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam están aumentando sus compras, mientras Estados Unidos enfrenta un déficit interno. “Es probable que esta situación se prolongue al menos por un año más”, concluyó.