El MIEM lanzó el Consejo de Industria y Núcleos Productivos para diseñar una nueva política industrial

Industria con mirada al futuro

Con el objetivo de transformar el modelo productivo nacional, el MIEM presentó el Consejo de Industria y los Núcleos Productivos, espacios de diálogo entre el Estado, los trabajadores, el sector empresarial y la academia. La propuesta apunta a construir una política industrial con horizonte al 2050, basada en la innovación, el empleo de calidad y el desarrollo territorial, recuperando el rol estratégico de la industria en Uruguay.

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) presentó el pasado martes 29 de julio el Consejo de Industria y los Núcleos Productivos, dos espacios destinados a diseñar una nueva política industrial con horizonte al año 2050. Se trata de una iniciativa que apuesta a la construcción colectiva y al diálogo entre trabajadores, empresarios, academia y Estado, con una lógica de trabajo que combinará lo urgente con lo estratégico.

En el evento de lanzamiento, la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, remarcó que “Uruguay inicia hoy un nuevo ciclo productivo basado en la colaboración, la confianza y la visión compartida del país”, y destacó la necesidad de recuperar ámbitos de consenso y planificación como forma de generar desarrollo. “En el concierto mundial de hoy, quien no tiene una estrategia propia industrial va a quedar rezagado”, afirmó.

La creación del Consejo de Industria responde a uno de los compromisos de gestión del MIEM y se inscribe dentro de una estrategia que busca posicionar nuevamente la industria como pilar del desarrollo nacional. El órgano funcionará en dos niveles: uno estratégico —el Consejo propiamente dicho— y otro operativo, con los Núcleos Productivos sectoriales.

Durante la presentación, el director nacional de Industrias, Adrián Míguez, explicó que el primer objetivo será elaborar un documento con acuerdos y propuestas para ser presentado al Poder Ejecutivo en febrero de 2026. El calendario establece que el 14 de agosto se realizará la primera sesión del Consejo, mientras que en agosto y setiembre se instalarán los primeros Núcleos, entre ellos los de los sectores cárnico, farmacéutico, lácteo, audiovisual y metalmecánico.

Dárdano: “Una reivindicación cumplida”

En diálogo con CRÓNICAS, el presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI), Danilo Dárdano, valoró la conformación del Consejo como “una reivindicación nuestra”. Recordó que el movimiento sindical había planteado en 2024 y el pasado 1º de mayo la necesidad de contar con un ámbito nacional de desarrollo productivo. “Esto es como un gajo, una rama de esos planteos”, aseguró.

Dárdano también fue autocrítico con los tiempos de implementación: “Hace poco fuimos críticos de que esto no se había llevado a la práctica en el primer semestre del año”. No obstante, destacó que la concreción representa un paso firme y agregó: “Quedamos conformes y ahora vamos a tener que laborar en concreto, porque si pedíamos el ámbito y lo reivindicamos, ahora la pelota está en la cancha, no solamente del gobierno, sino del sector patronal y la nuestra”.

Consultado sobre cómo puede incidir este nuevo espacio frente a conflictos actuales como los de la pesca o la industria metalúrgica, diferenció entre tres dimensiones: urgencia, mediano y largo plazo. “La ministra habló de 2050, o sea, estamos hablando de luces largas. Pero también hay que encarar las luces medianas para el año que viene, con cuestiones concretas, y, sobre todo, las urgencias de hoy”, expresó.

En esa línea, enumeró sectores en situación crítica. “Estamos hablando del tema lácteo, el tema cárnico, el tema metalúrgico, el autopartismo, entre otros. Las urgencias hay que atacarlas como bien lo dice la palabra: urgente”, afirmó. También advirtió que los problemas no se limitan a la dimensión productiva, sino que involucran cuestiones sociales y de empleo.

Propuestas desde abajo

Dárdano insistió en que, más allá de los grandes objetivos hacia 2050, el Consejo debe generar resultados visibles en el corto y mediano plazo para ganar legitimidad. “Hay que empezar a elaborar propuestas de inversión regional, mejorar el tema de compras públicas, diseñar políticas de formación profesional para una nueva industria”, enumeró.

La clave, según su visión, será combinar lo estructural con lo inmediato. “Son todas cuestiones que deben transitar por carriles paralelos, pero sin olvidar que tenemos problemas ahora”, concluyó.


Un Estado que coordina y convoca

La propuesta del MIEM tiene una fuerte impronta de planificación estratégica y de articulación entre actores. Cardona hizo énfasis en que el Estado debe ser un articulador activo del desarrollo y no solo un facilitador pasivo. “Tras décadas de recetas de mano invisible y fundamentalismo de mercado, el péndulo ha vuelto. La experiencia ha demostrado que los mercados por sí solos no diversifican las economías ni corrigen las desigualdades estructurales”, aseveró durante su intervención.

También señaló que el objetivo no es solo crecer en Producto Interno Bruto, sino hacerlo con equidad social, sostenibilidad ambiental y generación de capacidades locales. “Aspiramos a un modelo industrial que genere empleos de calidad en todo el territorio y promueva el acceso activo al conocimiento, la tecnología y la innovación”, concluyó.