Déficit fiscal, regla fiscal y plazos excesivos en ciencia y tecnología: inquietudes del empresariado

“El país no puede mejorar su competitividad si el Estado no mejora la suya”, dijo Loureiro

En el marco del encuentro anual de la Confederación de Cámaras Empresariales en la Expo Prado, su presidente, Leonardo Loureiro, presentó los lineamientos de la agenda 2025-2030 y reclamó decisiones inmediatas al gobierno. “Uruguay no puede esperar a que terminen los diálogos para iniciar los cambios”, advirtió. El dirigente empresarial expresó inquietudes sobre el déficit fiscal, la eliminación de un pilar de la regla fiscal y los plazos excesivos en ciencia y tecnología.

El pasado viernes 5 de setiembre, la Expo Prado abrió su agenda de conferencias con un encuentro entre empresarios y gobierno. La Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) presentó ‘Del diálogo a la acción: Políticas de Estado para el desarrollo’, una propuesta para el período 2025-2030 basada en cuatro pilares.

En diálogo con CRÓNICAS, el presidente de la CCE, Leonardo Loureiro, explicó que la agenda presentada se apoya en “un sector privado profesionalizado e innovador con mucho foco en aumentar la productividad; un Estado moderno y eficiente para potenciar la competitividad; más comercio exterior para crecer internacionalmente; y mejor educación y formación laboral para la inclusión y las oportunidades”.

Recordó que el documento ya había sido entregado a todos los candidatos en la última campaña electoral, entre ellos, el actual mandatario Yamandú Orsi. En ese sentido, sostuvo que creen que “es hora de empezar a actuar; Uruguay no puede esperar a que terminen los diálogos para iniciar los cambios”.

En su disertación, el dirigente desglosó los cuatro pilares de la propuesta y apuntó al rol del Estado para “potenciar la competitividad”. Además, destacó que “el país no puede mejorar su competitividad si el Estado no mejora la suya”. Asimismo, remarcó la necesidad de consolidar la estabilidad macroeconómica, evitar los costos del atraso cambiario y reducir el déficit fiscal a través de un gasto más eficiente.

También se refirió a la necesidad de “modernizar las empresas públicas” para que “no impacten en los costos internos” y de introducir mejoras en el plano laboral que tengan en cuenta “la realidad de las empresas de distinto porte y localización”. En la misma línea, defendió la regla fiscal y transmitió su “preocupación” por la eliminación de la meta que vinculaba el crecimiento real del gasto público al crecimiento potencial de la economía.

Finalmente, indicó que “sin educación de calidad y sin trabajadores capacitados, el desarrollo no será sostenible”, y aclaró que estas propuestas “no son reclamos corporativos, son la base de una agenda para el desarrollo de todo el país”.

El peso del agro

El ministro de Trabajo, Juan Castillo, subrayó el peso del agro en la economía nacional y lo definió como un motor con efectos multiplicadores en múltiples sectores. Apuntó que “la agroindustria tiene una participación directa en la economía, y también genera efectos positivos en muchos otros sectores”. Entre 2019 y 2022, explicó, el rubro representó entre el 6% y el 7% del PIB, pero si se suman los subsectores y las industrias asociadas la cifra asciende al 14%-16%. Además, destacó que el agro y la agroindustria concentran en conjunto el 13% del empleo y que cerca del 80% de las exportaciones de bienes provienen de este sector.

Castillo adelantó que su cartera “estará cada vez más activa en el diseño de políticas públicas en la promoción del empleo” estable y de calidad. Planteó como compromisos centrales revertir la informalidad laboral en el medio rural, atender la pérdida de puestos en rubros como lana y cuero, reducir la siniestralidad y acompañar los cambios tecnológicos que demanda la producción.

Inserción y crecimiento

Por otro lado, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Valeria Csukasi, dedicó su intervención a la inserción internacional. Destacó la importancia de diversificar mercados y avanzar en acuerdos como el de la Unión Europea, Singapur o Emiratos Árabes. También mencionó negociaciones en curso con Canadá, Vietnam e Indonesia. “Uruguay no solo vende calidad; vende estabilidad, democracia e instituciones sólidas. Eso es lo que genera confianza en el mundo”, enfatizó.

“Tenemos un núcleo de acuerdos que van a tener conclusiones arancelarias que pueden cambiar la dimensión exportadora de Uruguay”, afirmó, y sostuvo que el país seguirá apostando a un Mercosur flexible que permita concretar nuevas oportunidades.

El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, cerró la jornada con un tono autocrítico. “Uruguay lleva una década creciendo apenas al 1%”. Planteó que el país debe “tomar decisiones, lo más inteligentemente posible, para posicionarse en el mundo, vender el trabajo de los uruguayos y hacer crecer la economía”. Enfatizó que la prioridad es “acelerar el crecimiento económico, porque es la mejor garantía de ofrecer empleos y salarios de calidad”, a través de la expansión de mercados y la diferenciación por calidad.


IVA sí, aumentar el monto de la franquicia no

Consultado por CRÓNICAS sobre el denominado “impuesto Temu”, Loureiro señaló: “Nos parece bien que se agregue el IVA, porque primero perdía el país y también pierden los empresarios locales que lo pagan. Nos parecía correcto que se hiciera”. Sin embargo, advirtió que “no parece bueno incrementar el monto de la franquicia”, ya que eso podría afectar la competitividad de las empresas nacionales.