Las precipitaciones del fin de semana trajeron cierta tranquilidad tanto a ganaderos como agricultores. Estas lluvias -salvo en Quebracho (Paysandú) que cayeron 146 milímetros-, en el oeste y norte del país fueron muy celebradas. Esto permite avanzar en las cosechas de invierno y retomar las siembras con los cultivos de verano.
La siembra de soja y de maíz en el este del país no se vio beneficiada porque la lluvia no llegó a esa zona.
Salvo en el oeste y el norte, donde las precipitaciones fueron de consideración, en el resto del país no ocurrió lo mismo. No obstante, los agricultores consideran que pueden obtener una buena cosecha con el trigo, dado que para este cereal aguardan alcanzar las 800.000 hectáreas. En lo que respecta a la recolección de cebada, se esperan números positivos en rendimiento, a pesar del descontento por el calibre, que se considera insuficiente para las malterías.
Algunos analistas señalan que quien supere los 4.000 kilos por hectáreas en cualquiera de los dos cultivos este año obtendrá números positivos. La duda que tienen los agricultores es saber cuándo se podrá implantar la zafra de segunda.
La colza ya ha sido recogida en la mayoría de las chacras con rendimientos muy dispares, ya que los valores de la colecta van de los 3.000 kilos por hectárea a menos de 1.000 kilos. Cabe recordar que los cultivos de invierno se vieron favorecidos por «La Niña” que se caracteriza por un clima con frio y pocas lluvias.
En la bolsa de Chicago hubo movimientos a la baja para el trigo a comienzos de semana ante la perspectiva de una buena producción de Australia y un mayor volumen del incremento del saldo exportable por parte de Rusia. El maíz involucionó ante las precipitaciones que ocurrieron en Argentina y Brasil al mejorar las expectativas de producción, lo que afectó los valores internacionales.
En cuanto al arroz, ya culminó la siembra con las dificultades que presentó el clima. Sin embargo, el ambiente es de optimismo por las ventas que logró la industria, ya que resta comercializar sólo el 5% de la zafra pasada. La Unión Europea, México, Perú y Brasil fueron los principales compradores.
A comienzos de esta semana, la Asamblea de Cultivadores de Arroz (ACA) realizó su asamblea anual ordinaria donde se consideró que el precio definitivo del cereal de la zafra 2019-2020 deberá ser bastante superior a los 10 dólares por bolsa de 50 kilos de arroz cáscara, sano, seco y limpio.
En dicho encuentro también se hizo alusión respecto a las gestiones que realizó la comisión directiva ante las autoridades nacionales, donde se trató, entre otros temas, cómo mejorar la competitividad del sector. Además, se mencionó que continúa en litigio el precio del arroz de la zafra 2018- 2019. En este sentido, se aguarda por el nombramiento de un tercer árbitro para definir el tema. Se sabe que ha quedado un espacio en el mercado internacional ante la caída de varios de exportadores internacionales, y que Uruguay se consolidó como el mayor exportador de América del Sur y el séptimo exportador mundial del cereal.
En la zafra pasada el país alcanzó las 1.100.000 toneladas cosechadas como consecuencia de la reducción del área debido a problemas financieros que se venían agravando por los costos y el endeudamiento.
No alcanza
Las tan esperadas precipitaciones llegaron volúmenes más que interesantes en el oeste y norte del país, lo que permitió que se reanudaran las tareas de siembra en las chacras, algo que se había paralizado por la sequedad del suelo. La mayor cantidad de lluvia se registró en la localidad de Quebracho, donde cayeron 146 milímetros, seguido por Paysandú (capital del departamento), con 86 milímetros, y luego en Cuchilla del Ombú, departamento de Tacuarembó, con 65 milímetros, mientras que la Estación Experimental de INIA Tacuarembó recibió 63 milímetros solo el día sábado 28.
Al sur del país -concretamente en los departamentos de Canelones, San José, parte de Colonia y amplias partes de Lavalleja y Rocha- no hubo casi precipitaciones, lo que generó alarma entre los productores al observar que finaliza la primavera y no han podido encarar las labores de campo para lograr reservas para el resto del año.
El escenario no aparece alentador dado que no se prevén nuevos eventos de lluvias de acuerdo a los informes de Inumet, sin embargo, estaciones meteorológicas de Brasil señalan algunas precipitaciones este fin de semana para la zona este del país.