Las importaciones uruguayas de carne vacuna en 2020 batieron un récord, algo que en 2021 probablemente no se repita. El primer trimestre del año se lleva importadas 5.794 toneladas, una caída de 26% respecto a las 7.862 de igual lapso de un año atrás, siempre con base en datos de la DNA.
Las importaciones de carne vacuna de Uruguay repuntaron en marzo luego de cuatro meses consecutivos a la baja, informó la consultora Blasina y Asociados, a raíz de los datos elaborados por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
Las importaciones de cortes vacunos durante el tercer mes de 2021 volvieron a ubicarse por encima de las 2.000 toneladas peso embarque.
Pese a esta suba, se estima que en el primer trimestre del año las importaciones acumulan una caída de 26% con relación al mismo período de 2020.
En marzo, cita el informe, las compras uruguayas en el exterior de carne vacuna totalizaron 2.268 toneladas peso embarque, un 29% más que las 1.760 toneladas de febrero, pero aún 20% por debajo de marzo de 2020 cuando se importaron 2.826 toneladas.
Con relación al precio del producto importado, subió y se ubicó en US$ 4.329 la tonelada peso embarque. Unos US$ 300 más que el precio promedio de febrero.
Este aumento se da por mayores precios desde Brasil con un novillo que sube semana a semana y bate récords.
Al mismo tiempo, el precio de la carne importada desde Paraguay y desde Argentina tuvo un descenso.
La carne vacuna que ingresa a Uruguay llega mayoritariamente desde Brasil (73%), aunque esa participación ha bajado debido a la devaluación del real y el fuerte aumento del precio del novillo gordo en ese mercado. Paraguay ha absorbido ese volumen y se coloca en segundo lugar (con 26%) y en menor proporción aparece como proveedor Argentina (con apenas el 1%).
Leve suba en referencia global de precios de lácteos
Hubo una suba de 0,3% con relación a la licitación final de marzo que coloca al precio promedio de todos los lácteos negociados en US$ 4.081 por tonelada, un registro muy positivo para el sector.
El índice global de precios de los productos de origen lácteo mostró una leve suba, lo que marcó un rebote en la tendencia. Si bien el rebote fue mínimo es positivo, luego de una baja que fue más notoria en la comercialización anterior (-3,8%).
Esta instancia comercial constituye una referencia clave en los mercados internacionales de este sector productivo de alimentos, especialmente para países netamente exportadores, como es el caso de Uruguay.
Esta suba con relación a la licitación final de marzo coloca al precio promedio de todos los lácteos negociados en US$ 4.081 por tonelada, un registro que sigue siendo positivo. Significa un alza tras una baja que siguió a ocho incrementos consecutivos, lo que habla de un escenario de relativa firmeza desde mediados de noviembre de 2020.
En el caso de la leche en polvo entera (WMP), que es el producto lácteo de mayor volumen en las colocaciones externas de Uruguay, el precio promedio quedó prácticamente estable, con una suba apenas perceptible al pasar de US$ 4.083 a US$ 4.085 por tonelada.
Son más de 40 los frigoríficos brasileños que ya no exportaran carne a Egipto
La autoridad egipcia que certifica la faena halal (ISEG) quitó la habilitación a 42 de las 60 plantas frigoríficas brasileñas que exportan carne vacuna a ese país. Egipto es el principal comprador de Medio Oriente, confirmaron operadores de mercado a Faxcarne.
Un exportador brasileño comentó que algunas plantas recibieron esa notificación oficial del deslistado, pero otras todavía no tienen novedades al respecto. El tema está siendo estudiando por la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carnes (Abiec).
El productor indicó que la falta de contenedores hizo que haya mercadería producida para colocar en Egipto sin poder despachar, por lo que no quedó otra alternativa que reducir el ritmo de faena. Por otro lado, ya era muy difícil cerrar nuevos contratos con Egipto por la gran brecha que existía entre las puntas vendedoras y compradoras.
Brasil y la India son los dos principales proveedores de carne bovina en Egipto. Los exportadores indios elevaron inmediatamente los precios de exportación de carne de búfalo a ese país “en US$ 200 por tonelada”, aseguró una de las fuentes consultadas.
Una de los países del Mercosur que podría captar ese mercado sería Paraguay, pero no tiene el volumen para compensar la salida de la mayoría de las plantas brasileñas.
“Ningún proveedor del Mercosur ni tampoco Colombia pueden compensar la ausencia de Brasil”, expresó el exportador.
Afirman que el ISEG elevó las exigencias para el cumplimiento de la certificación, lo que genera costos adicionales que muchos exportadores no están dispuestos a aceptar, en especial teniendo en cuenta los relativamente bajos precios que paga Egipto por el producto.
