La vieja “Nouvelle Vague” y sus maestros, homenajeados en film que recicla grandes instancias de aquellos

Formas del amor > HOY UN JURAMENTO, MAÑANA UNA TRAICIÓN

Por A. Sanjurjo Toucon

Amantes por un día (L’amantd’unjour). Francia 2017

Dir.: PhilippeGarrel. Con: Éric Caravaca, Esther Garrel, Louise Chevillotte, Paul Toucang.

Con más de un treintena de films, el francés Philippe Garrel (1948), solamente pudo ser apreciado previamente entre nosotros por muy fugaces exhibiciones de seis de ellos en Cinemateca y un par de otras entidades culturales. Se ha señalado que su primer film, realizado a los dieciséis años, reflejaba influencias de su casi contemporánea “Nouvelle Vague”,  especialmente de dos figuras emblemáticas de la misma: Jean-Luc Godard y François Truffaut.

Impronta de nítida presencia en este “Amantes por un día”, filmada en blanco y negro. No desligada tampoco de los “Cuentos morales” de Eric Rhomer. Historia de una veinteañera que tras de romper con su pareja se refugia en el hogar de su  padre, profesor de filosofía que convive con una alumna de la edad de su hija. La comprensión y afecto mutuo entre las dos mujeres transcurrirá en un relato donde las instancias más dramáticas irrumpen con un tenue dejo de comedia, y viceversa.

Ello confiere un absoluto desenfado a las interrogantes acerca del amor, la fidelidad y posibilidad de formar parejas más o menos permanentes, entre criaturas que pasan a ocupar alternadamente los diferentes lugares posibles de esas enmarañadas relaciones.

El guión del propio realizador conjuntamente con Caroline Deruas-Garrel, (su pareja), Arlette Langmann (hermana de Claude Berri) y el veterano y talentoso Jean-Claude Carriere, no rehuye a ciertas instancias literarias, especialmente presentes con la inclusión de relator en “off”.

Bajo ese estilo nítidamente francés, los protagonistas del relato, con sus inseguridades, dudas y ansiedades, pueden integrar una concepción existencial compartida con sus semejantes de “Manhattan”, pieza maestra de Woody Allen.

A modo de juego interno, el personaje de la hija del profesor de filosofía (¿”alter ego” del  realizador PhilippeGarrel?) está interpretado por una hija en la vida real. Parte de un hábito de trabajar con familiares.

Philippe Garrel fue participante de las revueltas del Mayo Francés, y coherente con cierto compromiso político de la “Nouvelle Vague”, el film es atravesado, a modo de relámpago, por un personaje “godardiano” quien procura colocar no un justificativo, sino una explicación de la existencia del ciudadano común al servicio de los resabios del pasado colonial.

La labor del elenco se inserta en ese cierto distanciamiento con que el film mira a sus personajes, unificando propósito del guión con interpretaciones. La gama de grises de la fotografía del suizo Renato Berta, con ininterrumpida trayectoria desde 1969, hereda los lejanos primores y rupturismos de Raoul Coutard y sus contemporáneos de la NV.


Amante doble (L’amant double).  Francia / Bélgica 2017

Dir.: François Ozon. Con: Marine Vacth, JérémieRenier, Jacqueline Bisset.

Los films de François Ozon (Bajo la arena, 8 mujeres, Mujeres al poder, El refugio, En pareja, La piscina, Joven y bella, etc. etc.) son como esos best-seller que mes a mes se sustituyen unos a otros en las vidrieras de las  librerías. Ofreciendo una lectura rápida y fácil, esencialmente superficial, con anécdotas parecidas, sazonadas con temas del momento, y muy puntuales logros de variable presencia.

Algo de todo esto ofrece “Amante doble”, un thriller psicológico  pretencioso (como suspenso y como estudio psiquiátrico), moviendo el viejo resorte de engañar constantemente al espectador.

Aquí hay una joven mujer emocionalmente inestable, con uno o dos analistas; tal vez sea uno y la mujer los transforma en dos hermanos gemelos. Lo que se complica aún más ya que ambos (o tal vez el único), en alarde de absoluta falta de ética profesional, se involucra sentimentalmente con su paciente. En una voltereta final, se agregan detalles que no conviene revelar, aunque tienen el aire de adaptación apolillada de resortes sabiamente calibrados por Hitchcock en su período norteamericano.

Todo el asunto se basa en novela de la norteamericana Joyce Carol Oates que, nacida en 1938, ha tenido tiempo para ser novelista (más de 50 títulos), cuentista, autora teatral, crítica, editora, profesora de estilo en varias universidades de los EE.UU. y Canadá, y también desdoblarse como escritora con un par de seudónimos que conviene conocer: Lauren Kelly y Rosamund Smith.

Por allí, en un rol secundario aparece, Jacqueline Bisset. Inolvidable con su camiseta mojada pegada al cuerpo en escenas iniciales de “Abismo” (1977).