Juan Lacaze espera con expectativa los cambios después de Fanapel

El cierre de Fanapel ha generado un fuerte golpe para un importante número de trabajadores de Juan Lacaze, los que entre directos e indirectos implica hablar de más de 600, aunque desde algunos sectores de la sociedad se plantean un futuro que puede no ser precisamente lo negativo que se muestra en principio.

Así se desprende de las manifestaciones recogidas por CRÓNICAS del gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de Juan Lacaze, Martín De Freitas, quien habla de las expectativas que se plantean a partir de una reconversión que pasa por la diversificación de actividades que, junto a lo que agrega el seguro por desempleo para los perjudicados haciendo llevadero el período inmediato a la drástica situación.

Pero además, De Freitas se mostró optimista respecto a los que pueden ser cuatro ejes de acción futura que, mientras las retribuciones por seguro de desempleo se efectúan, pueden significar paliativos importantes e incluso en el futuro mediato contribuir a un cambio de fisonomía en la actividad que hasta ahora tenía concentrado un número importante de trabajadores (600) en una población que se sitúa en los 14.000 habitantes.

 Cambio de paradigma

El mismo reflexionó que el hecho “ha significado un golpe duro para Juan Lacaze”, aunque señaló que “si bien no implica en el corto plazo la caída económica fuerte, porque los ex empleados de la empresa van a estar en el seguro de paro”.

No obstante consideró que “es un cambio de paradigma, un cambio de modelo de producción, un cambio cultural muy grande, porque se terminaron las dos grandes empresas que le daban vida a Juan Lacaze en los últimos 100 años”.

También reconoció que a la situación “muchos la ven como una oportunidad para pensar en otro tipo de modelo productivo, de modelo de desarrollo para la ciudad”, el que consideró “se debe construir entre todos para sacarlo adelante”.

En tal sentido destacó la ubicación estratégica de Juan Lacaze “que es muy fácilmente explotable, por su salida al río, la cercanía con puertos importantes, la generación a través de los años de mano de obra especializada con mucha vinculación con el armado y mantenimiento de las grandes empresas de la región”.

 El modelo productivo

Entonces se refirió a que “formando pequeñas empresas con las mismas personas se puede llegar a cambiar el modelo productivo y no depender de fábricas de 500 o 1000 empleados como antes”, puntualizando que “ahora quedaban 300 empleados (en Fanapel) y había otros 300 tercerizados trabajando casi con una regularidad de empleados, con empresas que trabajaban para Fanapel”.

Considerando que “hablamos de un número importante de trabajadores para una ciudad de 14.000 habitantes”, también respondió a la consulta sobre la expectativa que dejó el planteo del presidente de la República sobre la eventual reconversión, señaló que “nos pareció buena la respuesta y a tiempo”, recordando que “nosotros habíamos planteado la mayoría de esos puntos, constituyendo la base de un documento que le habíamos entregado semanas antes relacionados con bases estratégicas centradas en el puerto con inversores nacionales poniendo a trabajar una barcaza desde Juan Lacaze hasta el puerto de Buenos Aires trasladando hasta 50 camiones o contenedores, incluyendo lo que sería la firma de Puerto Libre”.

Rescató además el proyecto de un astillero, un varadero para embarcaciones deportivas, considerando que “al no funcionar Fanapel regresan los veleros y embarcaciones deportivas que andan a la vuelta por Colonia, Carmelo y Punta del Este, por lo que hoy se puede trabajar si es que se da la inversión por parte de Hidrografía, tal como se hizo en Piriápolis, donde se generaron hasta 1.000 empleos”.

Una medida paliativa

No faltó la alusión de Martín de Freitas en cuanto a lo que puede significar el Parque Industrial de Juan Lacaze, considerando que “hay que reactivarlo”, estimando que hay que “reformar la Ley de Parques para que la iniciativa sea atractiva, permitiendo trabajar en la misma línea que el puerto”.

Por lo demás, en cuanto al seguro de paro para los ex trabajadores de Fanapel estimó que “es una medida paliativa que da aire mientras se van ajustando los otros aspectos a lo que hice referencia anteriormente”, subrayó el entrevistado.