Reinventarse

Columna > Confederación Empresarial del Uruguay

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La reinvención es consustancial a los negocios. En muchos casos, para que se produzca una reinvención debe existir un elemento exterior potente que impulse el cambio de actitud y de conducta. Actualmente, la pandemia de covid-19 ha impulsado una ola de reinvención que afecta a muchos aspectos de nuestra vida cotidiana y de la economía.

Si miramos al mundo empresarial, hemos visto cómo algunos negocios ya han tenido que reinventarse en 2020 para sobrevivir o dar respuesta a los efectos de la pandemia. Lo cierto es que la nueva normalidad se alargará unos meses más y seguirá plenamente en vigor en 2021, y posiblemente más allá. Algunos de los cambios que estamos viviendo son circunstanciales, pero otros son de mayor calado. Por ello, muchas empresas están repensando o reinventando su modelo y la estrategia a seguir en sus planes del 2021.

La reinvención es adquirir una nueva actitud, tener una nueva visión estratégica para solucionar de manera operativa retos que impliquen avanzar, superar dificultades y en definitiva evolucionar.

Es evidente que la reinvención está estrechamente ligada con la innovación, y sus tres drivers: el cliente, la tecnología y el modelo de negocio. La actual crisis que deriva del nuevo coronavirus ha provocado importantes cambios en el comportamiento de los clientes o consumidores, a los que se da respuesta mediante soluciones tecnológicas y de nuevos modelos de negocio, mayoritariamente digitales. Todos hemos oído diversas veces decir que la actual realidad social ha provocado una aceleración de la transformación digital, y que hemos avanzado en meses lo que muchas empresas pensaban avanzar en tres a cinco años.

La reinvención puede surgir de forma oportunista, en base a una circunstancia concreta que se presenta; o de forma estratégica. Para diseñar una reinvención de forma estratégica, ayuda dar respuesta a una serie de preguntas estructuradas, cómo:

  • Comprender las capacidades, ventajas competitivas y la propia identidad e historia: ¿Quién soy, de dónde vengo y qué hago bien? ¿Qué historia y background tengo? ¿Cuál es mi personalidad y cuáles son mis valores? ¿Qué se hacer bien / En qué somos buenos o mejores que la competencia?
  • Comprender el contexto social, el entorno competitivo y de negocio y las opciones tecnológicas: ¿Qué está pasando ahí fuera? ¿Qué está afectando a mi negocio? ¿Qué tendencias macro y micro impactan directamente mí mercado? ¿Qué cambios del cliente son claves? ¿Qué opciones tecnológicas están avanzando y se pueden aplicar o adoptar? ¿Cómo opera la competencia y con qué modelo de negocio? ¿Quién nos está sustituyendo desde fuera de la categoría?
  • Enfocar un claro objetivo de cambio y de transformación: ¿Qué quiero ser/hacer? ¿Qué puedo ser/hacer? ¿En qué podría destacar? ¿Cómo reconvertir mis puntos fuertes para adaptarme a las nuevas circunstancias?
  • Salir de la zona de confort y asumir riesgos: Ya nada será igual. ¿Cómo vencer los miedos? ¿Cómo convencer a nivel interno que hay que evolucionar? ¿Cómo transmitir una nueva actitud y cultura de innovación a mis equipos?
  • Tiene que implicar un avance para el cliente y el mercado, satisfacer necesidades reales y solucionar problemas: ¿Por qué me compraran a mí? ¿Qué solución estoy aportando a las personas? ¿Cumple con las necesidades reales? ¿Qué problema real estoy solucionando? ¿Cómo sé que les interesa?

Por otra parte, existen diferentes maneras de reinventarse más o menos disruptivas a partir de unos ejes concretos; podemos abordar las reinvenciones desde uno de los ejes o desde varios. Indudablemente, cuantos más ejes se cumplan, mayor será la reinvención, y más holística será la solución.