La temporada de verano 2025 cerró con más visitantes, mayor gasto y señales positivas para el sector, pese a los desafíos de competitividad regional.
Por Sofía Tuyaré (*)
El turismo representa un pilar fundamental para la economía uruguaya. No solo genera empleo y divisas, sino que además impulsa el funcionamiento de múltiples sectores, como la hotelería, la gastronomía, el transporte y el comercio. También impulsa el desarrollo de los destinos turísticos del interior y contribuye al Producto Interno Bruto (PIB) a través de una amplia gama de servicios vinculados directa e indirectamente a la actividad turística.
De acuerdo con estimaciones de Ceres, el turismo habría contribuido con el 5,8% del PIB en 2024, lo que refleja una recuperación sostenida desde la pandemia, aunque aún por debajo del 8,4% registrado en 2017. Para 2025, se proyecta que la participación del sector en el PIB alcance el 6,3%.
De hecho, según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central del Uruguay (BCU), las actividades vinculadas al turismo —dentro del rubro comercio, alojamiento, y suministro de comidas y bebidas— fueron de las que más incidieron positivamente en el crecimiento económico durante el primer trimestre de 2025.
En un contexto de crecimiento moderado y de creciente incertidumbre, el buen desempeño del turismo representó una contribución relevante a la actividad económica nacional a comienzos de este año.
Cifras
Según datos del Ministerio de Turismo, entre enero y marzo de 2025 ingresaron 1.368.083 turistas no residentes, lo que significó un aumento del 20% respecto al mismo período del año anterior.
El gasto total estimado durante ese período fue de más de US$ 890 millones, un incremento del 25% en comparación con enero-marzo de 2024.
Los visitantes de nacionalidad argentina representaron el 71% del total, seguidos a distancia por los brasileños (7%) y los uruguayos no residentes (5%). En particular, los turistas argentinos crecieron un 52% respecto a la temporada anterior, mientras que los brasileños registraron una caída del 22%.
En cuanto a los destinos más visitados, Punta del Este lideró el ranking, seguida por Montevideo y Colonia. También se observa un repunte del turismo hacia Rocha y la Costa de Oro.
Como es habitual tras el pico del verano, el segundo trimestre del año mostró una moderación en el flujo turístico. Entre abril y junio de 2025 ingresaron 685.439 turistas no residentes, es decir, casi la mitad de los que llegaron en el primer trimestre. Aun así, la cifra resulta significativa para un período considerado de baja temporada. Respecto al mismo trimestre de 2024, se observó un crecimiento del 17%.
Los argentinos continúan siendo los principales visitantes del país, en el período abril-junio de 2025 ingresaron 366.797 con nacionalidad argentina, lo que representó el 54% del total. Les siguieron los brasileños con el 14%, los uruguayos no residentes con el 13%, y luego turistas provenientes de América del Norte (3%), Europa (5%), el resto de América (6%), y otras nacionalidades en menor proporción.
Un dato clave para entender este desempeño es que la Semana Santa —o Semana de Turismo— se celebró en abril este año, mientras que el año pasado fue en marzo, lo que pudo influir en el flujo de visitantes al país.
Distribución según nacionalidad en la temporada de verano 2025

Fuente: elaboración propia en base a datos del Ministerio de Turismo
Competitividad en la región
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector turístico uruguayo es la competitividad frente a los países vecinos. El tipo de cambio real es un factor determinante a la hora de atraer visitantes, especialmente desde Argentina y Brasil.
Según el Índice de Tipo de Cambio Real Efectivo (TCRE) publicado por el BCU, el indicador global disminuyó 3% en lo que va del año (hasta mayo), aunque en términos interanuales muestra un crecimiento del 7%.
A nivel regional, el TCRE cayó 1% entre enero y mayo, pero acumula una suba del 12% respecto a mayo de 2024. En el desglose por países, el TCRE frente a Brasil aumentó 2% en lo que va del año, pero cayó 2% en términos interanuales. Frente a Argentina, el índice cayó 4% desde diciembre, aunque registra un crecimiento del 29% respecto a mayo del año pasado.
Estos datos reflejan una evolución dispar en la competitividad de Uruguay como destino turístico regional, lo que exige un monitoreo constante y estrategias para mantener su atractivo.
Índice de Tipo de cambio real

Fuente: elaboración propia en base a datos del BCU
Expectativas
Aunque aún no hay proyecciones oficiales para el total del año, el balance de la temporada de verano 2025 fue positivo. Se estima que fue una de las mejores temporadas desde la pandemia, y prevén que el año podría cerrar con niveles similares a los de 2019, antes del impacto del covid-19.
El gran desafío hacia adelante será mantener la competitividad, diversificar la oferta y consolidar al turismo como un motor en el crecimiento económico en un contexto internacional cada vez más incierto.
(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI, firma miembro independiente de GGI Global Alliance.