Feliz 2021

Por Raúl Viñas (*) | @Uruguay2035

Bueno, otro año ha comenzado y pasado el frenesí de la Noche de Reyes, Montevideo tiene nuevamente el ritmo cansino de la primera quincena de enero.

Para mí igualmente no es muy diferente de lo que ha sido desde setiembre; hoy me levanté como siempre, concentrado en la búsqueda de un trabajo. Qué lejos me parecen aquellos agitados meses de 2019 en Paso de los Toros, y es que desde los primeros anuncios de que UPM se podría instalar en la zona, hace años, se había generado allí un ambiente de que todo era posible con la nueva planta.

Y lo fue. Desde la firma del convenio asegurando el apoyo del gobierno, que posibilitó a UPM lograr la financiación para construir la planta; hasta que se puso la piedra fundamental a mediados  de 2018, todo fue una locura especulativa. Eso se vio especialmente en lo inmobiliario y en nuevos emprendimientos comerciales de servicios, pensando en los miles de trabajadores que harían de Paso de los Toros su residencia temporal mientras se construyera la planta.

Uno podría pensar que la experiencia de Fray Bentos primero y Conchillas después serviría para racionalizar y poner en su justo lugar las expectativas de rápidas ganancias. Sin embargo, todos parecían pensar que “a ellos SÍ les iría bien”. No ayudó mucho a limitar el entusiasmo la actitud del gobierno que parecía haber tomado el proyecto de UPM como propio, esforzándose en darle todo tipo de beneficios y garantías para lograr su instalación.

Así, Paso de los Toros tuvo todo, desde hoteles para ejecutivos y buenos restaurantes, hasta los mejores prostíbulos para todas las preferencias. Nos sentíamos en el centro del mundo, no hubo político que previo a las elecciones de 2019 no pasara varias veces por la ciudad, siempre resaltando cómo su lista, sector o partido había impulsado la magna obra finlandesa, relacionándola hasta con la aprobación de la ley forestal en 1987.

Así, la de 2019 fue la elección nacional con mayor número de votantes en la historia de Tacuarembó y eso se repitió en la elección municipal de 2020 para la que la gran mayoría de los trabajadores y sus familias trasladaron al departamento su credencial a fin de no tener que moverse a sus lugares de origen para votar, perdiendo en ello jornales.

Después de las elecciones, las luces se fueron apagando lentamente en Paso de los Toros y para julio del año pasado, cuando fue oficialmente inaugurada la nueva planta poco menos de 1500 trabajadores estábamos todavía trabajando. Eso era un poco más de un tercio de los casi 5000 que hubo en los momentos de mayor actividad.

Ahora trabajan en la planta tan solo 300 operarios y algunos más fuera de ella en un emprendimiento para mantenimiento de camiones que se estableció en la ciudad, tal como ya había sucedido en Fray Bentos.

Esa situación ya había sido advertida por algunos que se atrevieron a discutir, cuando desde el gobierno se aseguraba que la planta generaría 8000 empleos. Justo es reconocer que UPM nunca lo dijo. Nunca en la obra se llegó a ese número, a lo más en algunos momentos trabajaron 5000 personas en contratos a término, algunos de solo 90 o 120 días.

Otros incluso discutieron  la conveniencia de implantar una nueva planta de celulosa en régimen de zona franca, pero que fueron rápidamente acallados y tachados de agoreros e incluso acusados de falta de patriotismo por discutir sobre el tema, resabio esto último de la situación que la instalación de la planta de Fray Bentos generó con Argentina.

Yo trabajé en la obra para dos empresas y estuve empleado casi 15 meses. Terminada la obra no podía quedarme, terminada la nueva vía férrea gerenciada por la propia UPM y sin otras perspectivas decidí mudarme a lo de mi tía en Montevideo. Yo ya viví con ella cuando vine a estudiar hace años.

Lo primero que me impresionó de Montevideo fue que la ciudad estaba un poco revolucionada, mi tía vive en el Paso del Molino y la zona parece una obra sin terminar. La nueva vía férrea con doble e incluso triple trazado en varias partes, parece una gran herida sin cicatrizar. Muchos cruces han sido anulados y los que quedaron abiertos son sitios de embotellamientos casi constantes.

Como en muchos otros casos, la empresa aduce que ellos apoyaron todo lo necesario para sus objetivos, pero que las obras complementarias son responsabilidad de Uruguay tal como se firmó en los contratos de febrero de 2017.

Realmente a la empresa le salió todo redondo. Como si se hubiera planificado, el dinero que el Estado puso en las ampliaciones del Muelle C del puerto de Montevideo le ahorró a UPM tener que hacerse un puerto o al menos una terminal dentro del existente y la privatización de AFE en unidades de negocios le entregó un vía férrea nueva hecha a la medida de sus necesidades desde la planta al Muelle C, hoy denominado Terminal UPM. Por usar esa vía solo debe pagar un canon de uso por los trenes que efectivamente circulan.

Por si fuera poco las modificaciones a la ley de zonas francas de 2017 permite que muchas de las actividades y servicios de las empresas satélites de UPM que operan los trenes y el puerto se haga también en su zona franca y no paguen por ello impuestos.

A pesar de lo que se dijo, la madera disponible en Uruguay no fue suficiente para abastecer las tres plantas y algunos estiman que no alcanzará por lo menos por 6 años más.  Sin embargo las plantas lo solucionaron y hasta resulta irónico enterarse de cómo camiones cargados de troncos provenientes de Entre Ríos y hasta Corrientes cruzan a diario el puente San Martín,  que alguna vez cortaran desde Gualeguaychú, para abastecer de madera la planta Orión de UPM en Fray Bentos. Claro que por ser su destino una zona franca ese pasaje de madera no se considera importación al Uruguay y no paga impuestos.

Es que la nueva planta de Paso de los Toros es casi tan grande como las otras dos juntas y hace uso de casi toda la madera disponible en la zona noreste. Por otra parte la madera argentina por razones que no entiendo viene a menor precio que la uruguaya.

Desde lo de mi tía lo que se ve es el incesante tráfico de los trenes blancos y azules de UPM por las vías, yendo y viniendo del puerto. Sus resplandecientes locomotoras tienen además el logo verde de la empresa.

En estos días de verano se ha presentado un problema, debido a la sequía, las reservas de agua de los embalses de UTE en el Río Negro están muy bajas y el ente planeaba reservar esa agua, como se ha hecho otras veces, para evitar utilizar las centrales térmicas. Claro que ahora hay un nuevo jugador en el río y su necesidad de diluir los efluentes hace que se deba turbinar agua que de otra forma sería nuestra reserva energética.

Mi tía me recordaba cómo en su momento la UTE le puso un precio al agua de los lagos en base al valor de la energía que se hubiera generado con ella y así se le cobraba al que quisiera usarla para riego, ahora UPM obliga al pasaje de agua sin pagar nada.

Es un poco triste pensar que todo lo que se hizo por y para la empresa en forma de obras y concesiones, no nos está dejando hoy ningún beneficio, ya que desde la zona franca la empresa no paga impuestos e incluso tiene para sí el negocio del transporte y la terminal portuaria al mejor estilo de los enclaves comerciales coloniales de los ingleses en China y otros lugares en el siglo XIX

Igual, hoy estoy entusiasmado porque tengo una entrevista colectiva de trabajo para un call center de una empresa de casinos de México. Ya tuve varias sin suerte, pero espero en esta quedar seleccionado para la entrevista individual.

Mejor que me apure porque otra vez se trancó algo en el puerto y la tía me avisó que según el informativo los trenes de UPM bloquean toda la vía desde la entrada del puerto. Así el transporte, solo es seguro que pueda cruzar la vía férrea por el viaducto de Agraciada o el paso a desnivel del Bulevar José Batlle y Ordóñez.

Va a ser otro día bravo entre el calor y mis nervios. Ahora veo de pasada la imagen de la tele que muestra varios autos oscuros. El pie de la imagen dice que son autos de UPM que van a tratar algunos temas con el Consejo de Ministros en la Residencia Suárez….

Huuuy…. Ahora, GOOOOL de Suárez………….. para el Barcelona.

(*) Magister en Ciencias Meteorológicas. Docente en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de la Empresa y la Escuela de Meteorología del Uruguay. Vocero del grupo ambientalista Uruguay Libre de Megaminería.