«Uruguay ya tiene sus emprendedores sociales ejemplares»

Cynthia Hellen, Founder and Chief Executive Officer, at Smplct Lab


Definirla con pocas palabras es una odisea. Cynthia Hellen busca cambiar el mundo, hacerlo más justo, más equitativo y fuerte. Con esas metas es imposible que solo sea Founder and Chief Executive Officer del laboratorio Smplct, también es emprendedora por naturaleza, escritora, directora, productora, conferencista y estudiante de sustentabilidad. Se define como feminista, y bajo este eslogan busca empoderar a las mujeres el mundo, creando lazos entre las comunidades. En el marco del seminario ‘Más Emprendedoras 2017’, organizado por OMEU, Hellen conversó con Crónicas Mujer sobre el poder de las mujeres y el prometedor futuro del emprendedurismo uruguayo.


 Por María Noel Durán | @MNoelDuran

¿Cómo ve el ecosistema emprendedor de América Latina?

Tiene muchísimas capacidades. Hay buenos ejemplos aquí… La ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación) es un excelente ejemplo del trabajo que hacen en la comunidad, con socios y colaboradores para hacer crecer el emprendedurismo con innovación en las diferentes áreas. Una persona puede dar el primer paso, pero necesita la ayuda de afuera y ANII y ANDE (Agencia Nacional de Desarrollo) se lo permiten. OMEU también es un gran ejemplo de cómo crear lazos para estar siempre en contacto.

En Colombia, por ejemplo, también están muy fuertes en innovación y eso porque han hecho muchos nexos con otros países y mercados. La Embajada de Estados Unidos que hoy me permite estar aquí está haciendo mucho por lograr esa interacción.

Tuvo una niñez difícil en cuanto al nivel socioeconómico de su familia en Perú. ¿Cómo repercutió esto en su carrera?

Crecí en una pobreza de la que no era consciente porque solo tenía dos años. Las historias sí me impactaron; mi mamá sufrió muchísimo porque tuvo que ser la emprendedora, la persona que quería salir adelante con sus dos hijas. Ella fue un gran ejemplo para mí. Todas las mujeres tienen sus propias historias y desafíos; apoyarlas, a nivel interno, en la comunidad y el país, y desde el exterior, es la clave para lograr su desarrollo.

¿Qué importancia tiene darle a los negocios un carácter social?

El mundo tiene 7.6 billones de personas, y más de 4 billones viven con US$ 2 diarios, o menos. ¿Cuánto tiempo hemos pasado en este mundo? Y todavía no hemos hecho casi nada para resolverlo y mejorar la calidad de vida de estas personas. Puede que en la comodidad del día a día no lo veamos pero un amigo, o el padre de un amigo o una historia que te afectó en la televisión o el diario seguro puede ser el comienzo de la curiosidad y del conocimiento de que se puede hacer algo para ayudar.

Mi bolso, por ejemplo, fue hecho por mujeres indígenas de Nepal; lo realizan y lo venden por la web, y yo como consumidora responsable quiero ayudar a que cada vez se consuman productos hechos por mujeres o que impacten positivamente en una comunidad.

En América Latina hay una fuerte corriente que apuesta a generar conciencia en la igualdad entre el hombre y la mujer. ¿Cómo lo ve desde el punto de vista de los emprendedores y las empresas?

Se están dando muchísimos ejemplos de eso. Necesitamos más voces, más mujeres que salgan adelante y cuenten su historia, por eso la tecnología es una herramienta positiva para lograr buenos resultados. Por eso es bueno que las mujeres hablen con las demás y difundan sus historias, porque para otra persona puede ser increíble y una inspiración.

 “El mundo tiene 7.600 millones de personas, y más de 4.000 millones viven con US$ 2 diarios, o menos. ¿Cuánto tiempo hemos pasado en este mundo? Y todavía no hemos hecho casi nada para resolverlo y mejorar la calidad de vida de estas personas”.

¿Qué le aconseja a una mujer que no se atreve a emprender en lo que le gusta?

Que siempre hagan preguntas. Yo misma siempre tengo que mejorar cuando voy a una conferencia porque no tengo confianza o vuelvo a pensar si es o no una pregunta excelente. Las oportunidades están allí, pero hay que hacerse presente para poder tomarlas.

 ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

La gente. Cada vez que viajo a Latinoamérica y conozco a otra mujer latina me recuerda la importancia de las raíces. Siempre hay que valorar la cultura, de donde venimos, de las raíces de la cultura; creo que no nos podemos olvidar de eso nunca.

¿Siempre mantuvo a Perú y a América Latina presente a pesar de vivir en Estados Unidos?

Sin dudas. Orgullosa de ser americana pero no puedo olvidar que nací en Perú. Tengo rasgos de peruana y cargo orgullosa dos o más comunidades.

 ¿Cómo cree que se van a desarrollar a partir de ahora las jóvenes emprendedoras?

Se ven muchas organizaciones, como SociaLab aquí en Uruguay, que apuestan a ayudar a los emprendedores y a crear una red para traer más conocimiento. Eso es fundamental… Compartir conocimientos de diferentes regiones para saber cuáles fueron las fallas de un proyecto y los aciertos que puedan ser útiles para lograr el éxito. Uruguay ya tiene sus emprendedores sociales ejemplares, como Connectus Medical; solo falta que haya más historias como estas para que se contagien y multipliquen.