Argentina atraviesa una coyuntura “bastante dramática” y enfrenta “una mamushka de crisis”

Situación actual es de “una inflación que empieza a coquetear con dinámicas de hiperinflación”

Ramiro Albrieu, economista y profesor de la Universidad de Buenos Aires, evaluó que Argentina atraviesa por “una década perdida” en la que se acumulan “fragilidades de magnitud y que ya tienen larga data”. Señaló que hay “una inflación que empieza a coquetear con dinámicas de hiperinflación”, aunque cree que todavía no están dadas las condiciones para que ello suceda. Por su parte, Gabriela Mordecki analizó la situación de la economía de Uruguay, refiriéndose al deterioro de las perspectivas de crecimiento y fiscales.

La Facultad de Ciencias Sociales (FCS) y la de Ciencias Económicas y Administración (FCEA) presentaron el observatorio de economía y política “Contexto”, un espacio de estudio y divulgación que tiene por objetivo facilitar la comprensión pública de la coyuntura económica (ver recuadro). Luego del evento, se desarrolló una mesa titulada “Economía y política en la coyuntura de Argentina y Uruguay”, en la que expusieron Ramiro Albrieu, economista y profesor de la Universidad de Buenos Aires, y los coordinadores del observatorio, Gabriela Mordecki por el módulo de economía, y Daniel Chasquetti por el módulo de política.

En su presentación, Albrieu se refirió a la compleja situación económica de su país y de lo que entiende son “ciertas transiciones” que se están dando en el plano económico y político.

“Argentina está en medio de una situación bastante dramática”, valoró el economista, explicando que al tomar cualquier indicador, se constatan “fragilidades de magnitud y que ya tienen larga data”.

En cuanto al nivel de actividad, Albrieu señaló que desde hace varios años la economía “se encuentra prácticamente estancada” y que ya puede hablarse de “una nueva década perdida”, comparable a la de los años 80, y que aún “vamos camino a un par de años más”. Explicó que la sequía está impactando fuertemente en el sector agropecuario, generando una caída de ingresos al país y llevando a una fase recesiva y a un estancamiento hasta el cierre de 2023, aunque –aclaró– el escenario “podría llegar a ser peor”.

También la industria sigue una dinámica baja (aunque no tanto como la agropecuaria), lo que hace que los impactos económicos lleguen al “terreno urbano”. En ese sentido, comentó que la construcción, “que es un termómetro”, marcó un parate en la actividad.

Coqueteando con la híper

En materia de inflación, que ya se ubica en las tres cifras en términos anuales, evaluó que nada hace prever que vaya a bajar, y por el contrario, la reciente devaluación del tipo de cambio posiblemente la empuje al alza. Albrieu estimó que la trayectoria inflacionaria es la principal preocupación, no solo porque “va perforando instituciones como el banco central y la moneda”, sino también porque “genera una carrera entre salarios y precios”. Si bien la situación actual es de “una inflación que empieza a coquetear con dinámicas de hiperinflación”, el economista cree que no están dadas las condiciones para que ello suceda. Sin embargo, fue enfático en que eso podría cambiar en poco tiempo, por lo que “hay que revisarlo día a día”.

Albrieu graficó que Argentina es como una “mamushka de crisis” en la que no solo se dan crisis múltiples, sino que se aparecen nuevas crisis cuando aún no se resuelven las anteriores. En el corto plazo, la sequía, en el mediano plazo, la estabilización macroeconómica y la aplicación de un régimen que permita empezar a bajar la inflación, y finalmente la crisis de largo plazo “de la fragmentación”, por la brecha que se amplía entre los “ganadores y perdedores”.

Coyuntura local

En cuanto a la economía uruguaya, Mordecki repasó los últimos datos de actividad disponibles, correspondientes al primer trimestre, que mostraron una afectación del sector agropecuario como consecuencia de la sequía, compensada por el rebote de turismo. Sin embargo, en base a indicadores adelantados, recordó que varios expertos están esperando una contracción de la actividad en el segundo trimestre, y aunque no lo hiciera, el crecimiento sería “muy débil”.

El sector externo “se complicó más” debido a una cosecha de soja muy mala como consecuencia de la sequía, y el turismo está perdiendo dinamismo debido a la situación de Argentina y el éxodo de uruguayos al vecino país. Señaló que los datos a junio muestran un balance entre turismo emisivo y receptivo, pero que los datos de los últimos meses seguramente marquen un déficit. Además, Mordecki comentó que no solo está afectando el consumo de bienes y servicios tradicionales, sino también de aquellos “que uno pensaría que son no transables”, como servicios médicos o de estética.

En cuanto a la política fiscal, recordó que una de las principales promesas del gobierno de Lacalle Pou fue lograr una reducción del déficit fiscal, y que ello se logró en los primeros años pese a la pandemia, debido a un recorte de gastos y rezagando los incrementos salariales y de pasividades. Sin embargo, ahora la situación ha empeorado debido a la realidad económica y la caída de la recaudación.

En cuanto al tipo de cambio, dijo que “todos sabemos lo que está pasando”, pero matizó que el tipo de cambio real de equilibrio verifica un leve deterioro a nivel global, pero principalmente en la comparación con la región.

En relación a las perspectivas, señaló que, tras una mejora de las expectativas a comienzo del gobierno, se ha registrado un deterioro, y la incertidumbre sobre la política económica mostró un descenso respecto a la pandemia, pero aún se ubica en un nivel similar al de la crisis internacional de 2008, que fue “un momento de mucha incertidumbre”. Evaluó que la situación de Argentina posiblemente esté impactando en esta percepción.

Para este año se espera que la economía local crezca entre 1% y 1,2%, y rebote a algo más de 3% para 2024, pero para 2025 se moderaría nuevamente el crecimiento.


Udelar genera el 85% de la investigación, el desafío es “hacer llegar a la población esa información”

La FCEA y la FCS presentaron en sociedad a “Contexto”, el observatorio de coyuntura económica y política que busca ser una contribución para la difusión de conocimiento académico de una forma comprensible para toda la sociedad.

En la presentación, Laura Silvera, Ema Zelikovitch y Florencia Suárez, de la Unidad de Comunicación de la FCEA, explicaron la gestación del proyecto y sus objetivos. Silvera destacó que la Universidad de la República (Udelar) genera el 85% de la investigación de Uruguay y que el gran desafío es “cómo hacer llegar a la población esa información y esa investigación”. Para ello, explicó, se hará uso de las redes sociales, creando contenidos para esas plataformas que sean creativos e innovadores, pero sin que por ello se pierda rigurosidad en la información.

Zelikovitch destacó que son procesos nuevos, en los que no hay un punto de partida, pero que se sustentan en una participación multidisciplinaria, que logre “trascender del ámbito académico”.

Por su parte, Suárez detalló que como estrategia de comunicación se apostó a la realización de reels de Instagram, un video en formato vertical con una duración máxima de 90 segundos, que concentre la información de diversos informes. Pero, además de ese formato “más simple”, después se tiene la posibilidad de profundizar en la información, y para eso va a estar disponible el sitio web.