A pesar del entorno de incertidumbre generado por la guerra de Ucrania y su impacto sobre la economía global, BBVA logró resultados muy sólidos en 2022, según informó la entidad financiera. El beneficio atribuido y el margen neto han registrado respectivos récords históricos.
En 2022, BBVA ha realizado grandes avances en su estrategia: ha captado más de 11 millones de nuevos clientes y sigue incrementando sus ventas por canales digitales, que ya representan casi el 80% del total. Asimismo, ha canalizado 50.000 millones de euros de negocio sostenible. Estos logros se traducen en un beneficio de 6.420 millones de euros, un 38% más frente al ejercicio anterior (+39% sin el efecto de las divisas), el más alto hasta la fecha.
Este resultado fue consecuencia del fuerte aumento de los ingresos, impulsados por el crecimiento a doble dígito del crédito (+13,3% en euros constantes). El margen neto también registró un récord (14.130 millones de euros), marcando un aumento de 29,2% respecto al 2021.
“2022 ha sido un año de crecimiento para BBVA. Hemos alcanzado el mayor beneficio de nuestra historia, con una fuerte expansión del crédito y con grandes avances en nuestra estrategia centrada en la digitalización, la innovación y la sostenibilidad”, destacó Carlos Torres Vila, presidente del BBVA.
El funcionario comentó que, mirando a futuro y pese a las grandes incertidumbres, se espera que en 2023 se continúen generando oportunidades, “contribuyendo al crecimiento económico y social de los países donde estamos presentes”.
Con estos resultados, el banco dedicará más de 3.000 millones de euros a incrementar de manera significativa el dividendo del año, hasta los 43 céntimos por acción, y a un nuevo plan de recompra de acciones de 422 millones de euros.
Crónica del sur
En América del Sur la actividad crediticia registró un alza del 13,7%, con crecimiento en todos los segmentos, especialmente las carteras de empresas, consumo y tarjetas de crédito.
La región generó un resultado atribuido de 734 millones de euros, un 80% más que en el año anterior, con una contribución bastante equilibrada de los países más relevantes: 238 millones de euros en el caso de Colombia, 206 millones por la parte de Perú y 185 millones de Argentina. Asimismo, se produjo una mejora de los indicadores de riesgo en la región, con un descenso de la tasa de mora hasta el 4,1%, frente al 4,5% de un año antes. La tasa de cobertura se elevó al 101%, frente al 99% de cierre de 2021. El costo de riesgo se elevó 4 puntos básicos, hasta el 1,69%.