Aunque reafirma que “se mantiene la fase contractiva de la política monetaria”, el Banco Central (BCU) volvió a definir una baja en la Tasa de Política Monetaria (TPM), en esta oportunidad de 25 puntos básicos, ubicándola en 9,25%. La entidad realizó una “valoración positiva de la convergencia gradual de las expectativas hacia el rango objetivo y el funcionamiento general de los canales de transmisión de la política monetaria”. En tal sentido, anticipa que el ciclo de baja de la tasa de interés está “en un nivel cercano a finalizar”
En el comunicado publicado luego de la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU, se detalla que la inflación a octubre fue de 4,3%, ubicándose por quinto mes consecutivo dentro del rango objetivo. Asimismo, destaca que ese guarismo representa menos de la mitad de la inflación registrada en el mismo mes del año pasado, en tanto que la inflación subyacente subió de 3,30% (setiembre) a 3,63%.
En cuanto a las expectativas de inflación, todos los indicadores para el Horizonte de Política Monetaria (HPM) a 24 meses presentaron una nueva caída en octubre, ubicándose el promedio en 6,57%. La mediana de la encuesta de analistas continuó la tendencia a la baja (6,15%) y la mediana de Empresas (7,20%) se reduce desde agosto, destacándose particularmente la caída de esta última. “Los valores de las tres encuestas (incluida la implícita en la curva de rendimientos) se encuentran en valores mínimos históricos, aunque ninguno de ellos ha logrado aún ingresar al rango-meta”, señala el comunicado.
En tal sentido, “el Copom realizó una valoración positiva de la convergencia gradual de las expectativas hacia el rango objetivo y el funcionamiento general de los canales de transmisión de la política monetaria”.
Contexto externo
Al analizar el escenario internacional, se advierte por una desaceleración del nivel de actividad global que se esperaba desde hace meses. No obstante, se observa la recuperación de las principales economías del mundo con la excepción de la Zona Euro. Por su parte, en el caso de China, si bien el PIB del tercer trimestre sorprendió al alza, se espera una desaceleración pronunciada, tanto para lo que resta del año como para 2024.
En cuanto a la trayectoria global de la inflación, se indicó que continúa evolucionando a la baja, aunque el ritmo lento de caída en el componente núcleo dificulta una convergencia más acelerada hacia los objetivos de inflación de los bancos centrales. En el caso de EEUU, la Reserva Federal (Fed) decidió recientemente mantener la tasa de interés.
En la región, se destaca el proceso electoral argentino, que genera incertidumbre en la evolución de la situación macroeconómica del país vecino.
Contexto interno
Respecto a la economía local, se espera una expansión de la actividad en el segundo semestre del año, impulsada por la reversión del shock de oferta de la sequía y el funcionamiento progresivo de la segunda planta de celulosa de UPM. En esta línea, se estiman variaciones desestacionalizadas de 1,3% y de 0,5% para el tercer y cuarto trimestre del año, respectivamente. En términos interanuales, se espera una caída de la actividad de 0,2% en el tercer trimestre y un incremento de 1,6% en el cuarto trimestre de 2023 con relación a 2022. Por otra parte, el mercado de trabajo siguió mostrando señales positivas: tanto la tasa de actividad como la tasa de empleo presentaron incrementos en el tercer trimestre respecto al segundo, ajustados por estacionalidad.
Considerando ese escenario, el directorio del BCU decidió recortar nuevamente la TPM, fijándola en 9,25%, un “nivel consistente con la fase contractiva de la política monetaria y con el rango establecido para el horizonte a 24 meses”.
A futuro, y como se señalara tras la reunión anterior, el Copom señala que la TPM se encuentra en un nivel cercano a finalizar el ciclo de baja. “Los futuros movimientos dependerán de la evolución de la inflación, de la continuidad en el proceso de alineación de sus expectativas y del monitoreo de la situación local e internacional”, concluye el comunicado.