Economía uruguaya retoma senda de crecimiento, pero vuelve a caer en términos interanuales

PIB creció 1% en el tercer trimestre respecto al segundo, pero cae 0,2% interanual

Tal como lo había anticipado el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) del BCU y otros indicadores adelantados de actividad, la economía uruguaya retomó la senda de crecimiento en el tercer trimestre del año. Sin embargo, en términos interanuales volvió a registrar una caída, debido principalmente a la incidencia negativa de las actividades de Construcción y de Energía Eléctrica, Gas y Agua. Medido desde el enfoque de la demanda, se registró una expansión de la demanda interna, pero una reducción de la demanda externa.

El Producto Interior Bruto (PIB) de Uruguay registró un crecimiento de 1% en el tercer trimestre del año, medido en términos desestacionalizados respecto al segundo trimestre. Sin embargo, medido en términos interanuales, la actividad económica volvió a contraerse, en este caso un 0,2% en comparación con el tercer trimestre de 2022, según la información divulgada ayer jueves por el Banco Central (BCU). Cabe recordar que el PIB había registrado una caída de 2,5% en términos interanuales durante el segundo trimestre del año, debido al impacto negativo que significó la sequía y la finalización de las obras de las plantas de UPM 2 y del Ferrocarril Central.

Sectores

La caída registrada en términos interanuales estuvo fuertemente incidida por la contracción de las actividades de Construcción, que se contrajo 8,6%, y de Energía Eléctrica, Gas y Agua, que lo hizo un 11,3%. En el caso de la Construcción, la caída se explica principalmente por la menor inversión en las obras de la tercera planta de celulosa y del Ferrocarril Central, aunque también se redujo la inversión en obras portuarias y líneas de comunicación. Por su parte, en Energía eléctrica, Gas y Agua, la baja se explica por la menor generación de energía eléctrica y la importante disminución de las exportaciones, en particular a Argentina.

Cabe destacar también la caída interanual de 1% registrada por la Industria Manufacturera, la baja de 1,1% en Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas, y de 1,8% en las Actividades profesionales y Arrendamiento.

Del otro lado, entre los sectores que mostraron incrementos, se destacó el crecimiento del valor agregado de las actividades Agropecuario, Pesca y Minería, de 9,6% en términos interanuales, y de Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones, que tuvo un crecimiento de 2,6% respecto al tercer trimestre de 2022.

Enfoque del gasto

Desde el enfoque del gasto se registró una expansión de la demanda interna pero una reducción de la demanda externa.

En el primer caso, se destacó el desempeño positivo del Gasto de Consumo Final (tanto del gobierno como de los hogares), que creció 3,3% interanual, y de la formación bruta de capital que creció 9,1% por una menor desacumulación de existencias, principalmente de granos de soja. Ello fue parcialmente compensado por la caída de 11,3% en la formación bruta de capital fijo, que responde a las menores inversiones en obras de construcción y –en menor medida- a la contracción de la inversión en las obras de la tercera planta de celulosa y del Ferrocarril Central.

En cuanto a la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios descendieron 9,2% en el tercer trimestre del año en términos interanuales, explicado principalmente por la caída de las colocaciones externas de bienes. No obstante, también se observó una disminución de las exportaciones de servicios, principalmente de los servicios de tecnologías de la información y de otros servicios profesionales, técnicos y empresariales.

Las importaciones de bienes y servicios (que inciden a la baja del PIB) tuvieron un aumento del 5% en el tercer trimestre, verificando una suba de las importaciones de bienes para consumo no duradero (combustibles) y de vehículos. Por otra parte, se registró una contracción en las importaciones de bienes para uso intermedio, asociado a menores compras de petróleo por el cierre de la refinería y en menor medida de suministros industriales elaborados. Las importaciones de servicios registraron un importante incremento, por el mayor gasto de turismo al exterior, en particular por la mayor salida de turistas hacia Argentina.