El Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica puso su mirada en la situación internacional al analizar “la economía de los tres grandes: EEUU, China y la zona euro”. Se destaca un mejor desempeño en la actividad económica de China y de EEUU respecto al de la zona euro, aunque algunos indicadores adelantados dan muestra de cierta recuperación en el bloque del viejo continente.
“En un mundo que parece conducirse hacia un nuevo orden, sacudido por la guerra arancelaria iniciada en enero por los EEUU y con conflictos geopolíticos por doquier, es relevante dar repaso a la coyuntura económica de las tres principales economías, las de EEUU, China y la zona euro”. Así comienza el último Monitor de Coyuntura, la publicación que realiza semanalmente el Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica, dirigido por el economista Javier de Haedo, y que en esta oportunidad puso su mirada en la convulsionada situación internacional.
El informe presenta un gráfico con la evolución del PIB desestacionalizado y trimestral de las tres grandes economías referidas, poniendo como base de inicio al cuarto trimestre del año 2019, el previo al inicio de la pandemia, y hasta el segundo trimestre del año en curso. “El orden de los tres en ‘la carrera’ del crecimiento económico es el habitual, primero China, luego EEUU y finalmente Europa. En el último año disponible, entre los segundos trimestres de 2024 y 2025, China creció 5,2%, EEUU 2% y Europa 1,4%”, señala el observatorio.
Estados Unidos
En el análisis de la economía estadounidense, el observatorio hace referencia a los últimos datos de los PMI de julio que muestran a los servicios creciendo y en terreno positivo (55,7) y a las manufacturas bajando y apenas por debajo del límite de la neutralidad (49,8).
En cuanto al mercado laboral, se señala que la tasa de desempleo se ha estabilizado ligeramente por arriba del 4% (4,2% en julio) pero la tasa U6, que es más comprehensiva de los problemas laborales, viene creciendo en el año y llegó en julio a 7,9%.
Por su parte, la inflación se muestra reacia a bajar hasta la meta de 2%, con la medición subyacente del IPC en 3,1% a julio y con la buena noticia de la caída al 2,4% en junio de la inflación subyacente en los precios de los gastos de consumo personal (PCE, por su sigla en inglés). Mientras tanto, la inflación implícita en las tasas de interés (nominales y reales) apunta al 2,4% en los primeros cinco años y a 2,3% en los cinco siguientes.
En este contexto de resultados aceptables en materia de actividad económica y en el mercado de trabajo y con la inflación por encima de la meta, la Reserva Federal se ha venido resistiendo a bajar la tasa de referencia de la política monetaria, ubicada en 4,25%-4,5% desde diciembre pasado.
China y la zona euro
En cuanto a la situación de la economía china, también se observó un mejor desempeño del PMI de los servicios (52,6) respecto al manufacturero (49,5), según datos a julio. La tasa de desempleo se ubica en el 5%. Mientras tanto, la inflación es nula y la tasa de interés se mantiene estable en el 3%.
Por su parte, a pesar del pobre desempeño económico de la zona euro, los indicadores PMI han mejorado en los meses recientes. El de los servicios se ubicaba en julio en 51, mientras que el de las manufacturas ha venido repechando en lo que va del año desde el 45,1 de diciembre al 49,8 del mes pasado.
La tasa de desempleo se ubica en el 6,2%. La inflación parece controlada, en el 2%, y la tasa de política monetaria fue reducida cuatro veces en el primer semestre, desde el 3,15% en diciembre al 2,15% fijado en julio.