En un escenario de debilitamiento global del dólar, por la llegada del denominado “tsunami” de Donald Trump, a Uruguay le fue “peor que al promedio”, concluye el Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica. Si bien el encarecimiento del dólar “ha sido casi una regla a nivel mundial” en lo que va del año, se advierte que excepto con Argentina que se encuentra cara en dólares, con Brasil y por fuera de la región existe “un ‘atraso cambiario’ importante”.
El Monitor de Coyuntura, la publicación semanal que difunde el Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica, se enfocó en su última edición en analizar la evolución del tipo de cambio real en Uruguay, desde que llegó el “tsunami” de Trump. “Desde los primeros anuncios realizados por el presidente Donald Trump, principalmente los referidos a la política comercial (aranceles sobre las importaciones), el precio del dólar inició un camino descendente a nivel global, perdiendo un 8,4% en el caso del Dollar Index en lo que va del año”, comienza el informe.
En Uruguay, agrega, el dólar estadounidense pasó de estar algo por encima de los 44 pesos la unidad en el cierre del año pasado, a estar en 41,50 pesos a pocos días de terminar mayo. La apreciación real del peso uruguayo frente al dólar es aún mayor dado que se debe añadir la inflación de los primeros cinco meses del año, del orden de 3%.
“Estos datos solo nos dicen que Uruguay se encareció claramente en términos de dólares en lo que va del año, pero esto ha sido casi una regla a nivel mundial en ese mismo lapso”, señala el Observatorio que dirige el economista Javier de Haedo.
Situaciones diversas
El reporte se enfoca luego en la evolución del Tipo de Cambio Real (TCR) de Uruguay con relación a los países por fuera de la región, con Brasil y con Argentina. Se explica que las especificidades de nuestros vecinos llevan a tener que considerar esos tres (o cuatro, si se considera el tipo de cambio paralelo de Argentina) indicadores por separado, por lo cual un indicador global tiene “poca relevancia” debido a que es el resultado de “situaciones tan diversas que, por lo tanto, en sí mismo no dice demasiado”.
Se interpreta que, en particular, el indicador extrarregional es “el más interesante de seguir”, puesto que “considera, por un lado, la evolución de los precios en dólares en el ‘resto del mundo más estable’ y, por otro, nuestra propia peripecia, resultante, entre otras razones, de la mayor o menor consistencia de nuestras políticas”. Dicho indicador, que perdió un 20% en 2022 y que siguió perdiendo, a menor ritmo, hasta el otoño del año pasado, recuperó un 10% en la segunda mitad de 2024 y volvió a caer algo más de 5% en los primeros cinco meses de este año. Eso implica que en un contexto de debilitamiento global del dólar, a Uruguay le fue “peor que al promedio”.
“Con datos propios a mayo, y con base 100 en el promedio del siglo, el índice de TCR con fuera de la región está en 75, con Brasil en 63 y con Argentina, ahora sin brecha cambiaria, en 100. Por lo que hay hoy un ‘atraso cambiario’ importante con el resto del mundo, excepto con la ahora encarecida Argentina”, concluye el informe.