>> El proteccionismo estadounidense y “amenaza sistémica” que implica la economía china, son los principales riesgos que deberá enfrentar Latinoamérica. Sin embargo, los inversores “podrán encontrar oportunidades muy atractivas” en la región, fundamentalmente en aquellos países exportadores de recursos naturales y en los bonos ligados a la inflación.
Aunque el mundo enfrenta importantes riesgos a futuro, los inversores pueden “encontrar oportunidades muy atractivas en Latinoamérica”, fundamentalmente en aquellos países que son exportadores de materias primas y en los bonos ligados a la inflación, según estimó Didier Saint Georges, miembro del Comité de Inversiones de la firma de administración de riesgos, Carmignac.
En un artículo divulgado por la firma, Saint Georges sostiene que la región “ha disfrutado de un período de crecimiento durante los últimos años”, pero advierte que los cambios políticos en Estados Unidos, su principal socio comercial y de inversión, hacen cuestionarse si este comportamiento positivo continuará en el futuro.
Para el experto, existen dos riesgos principales que generan incertidumbre a futuro. En primer lugar, sostiene que “la política proteccionista de la Administración Trump tendrá consecuencias directas en varias economías, como la de México”. “La lógica económica detrás del programa del gobierno de los Estados Unidos es clara y, además, el país tiene la capacidad de imponer esa visión a sus socios”, fundamenta Saint Georges. Pese a ello, interpreta que las compañías latinoamericanas “ya no son únicamente locales y las que tienen su sede en la región, pero desarrollan sus actividades principalmente más allá de sus fronteras, se verán menos afectadas, e incluso podrán beneficiarse de una mejor tasa de cambio que repercutirá positivamente en su competitividad, incluso en este contexto tan complejo”.
El segundo gran riesgo, proviene del otro lado del mundo: China, que ha incrementado fuertemente sus inversiones en la región durante los últimos años. El experto opina que “el importante flujo de capital desde China hacia otros países, junto con el crecimiento del ratio deuda/PIB del gigante asiático apuntan a una base inestable para seguir creciendo, y esta situación puede verse afectada negativamente por la realidad política”. A su entender, aquellos países latinoamericanos que reciben altos montos de inversión desde el gigante asiático “no deben ignorar la amenaza sistémica que supone esta inestabilidad”.
Muy oportuno
Pero más allá de estos dos grandes riesgos, Saint Georges, entiende que existen “numerosas” oportunidades para las economías de la región. En tal sentido, destaca “la prudencia de las políticas fiscales que está adoptando el gobierno de Brasil” y que están contribuyendo a mejorar las perspectivas de sus bonos vinculados a la inflación. “Más allá de su impacto en la inflación, Brasil parece estar implementando una serie de cambios estructurales que apuntan a una mejora general de su mercado. En base a estos cambios, Carmignac tiene una visión cautelosa pero positiva al respecto”, sostuvo el experto.
Otras de las oportunidades a futuro, provienen del “fortalecimiento continuado del mercado de materias primas, que tiene el potencial de continuar en los siguientes trimestres, así como el impacto estructural de los cambios en la política económica de Estados Unidos, que impulsará mayores rendimientos”.
“La mayoría de países latinoamericanos, como Colombia y Chile, tienen economías que dependen en gran medida de la exportación de recursos naturales y de la inversión y financiación de grandes proyectos por parte del sector público. Si manejan correctamente la situación, los países más estables de la región deberían poder aprovechar el incremento de los precios de las materias primas y contribuir a que sus mercados de renta variable superen el comportamiento de indicadores como el MSCI Emergent Markets Index, el S&P 500, el Europe Stock 600 o el Nikkei, como ha sucedido en el pasado durante períodos en los que los rendimientos estadounidenses han crecido significativamente”, sostiene Saint Georges en el artículo.
En ese sentido, augura que “los inversores que tengan en cuenta los riesgos mencionados y los puedan gestionar con una cartera bien balanceada, podrán encontrar oportunidades muy atractivas en Latinoamérica, especialmente en países exportadores de recursos naturales y en bonos ligados a la inflación”.