En su último informe Escenario Macro – Uruguay, el banco Itaú anticipa que la economía local se expandiría un 2,3%, pero se señalan “riesgos al alza” en esa previsión, principalmente por el arrastre estadístico del 2024 y una cosecha récord. Se entiende que el consumo privado y los efectos indirectos del ajuste macroeconómico en Argentina seguirán respaldando el crecimiento. También se revisó a la baja la previsión de tipo de cambio y, en consecuencia, se revisó la proyección para 2025 de inflación desde 5,5% a 5,1%.
El informe difundido por el Departamento de Investigación Macroeconómica de Itaú, subraya que la inflación general se desaceleró en abril, aunque las expectativas de los agentes se mantuvieron por encima del objetivo. El dato puntual de abril fue de 0,32% (frente a 0,63% de hace un año y una mediana quinquenal de 0,87%). El principal impacto mensual provino de la canasta de alimentos (0,78% mensual, incidencia de 0,20 p.p.), compensada parcialmente por los precios del transporte que cayeron 0,27% mensual debido a la baja de los precios del gasoil. Por su parte, la inflación subyacente (excluidas las frutas y hortalizas y los precios de los combustibles) aumentó 0,35% mensual.
En términos interanuales, la inflación general se desaceleró hasta 5,36% en abril (desde 5,67% de marzo), mientras que la inflación subyacente también se desaceleró hasta 5,70% desde 5,88% del mes anterior; ambas lecturas se mantienen dentro del objetivo de inflación del Banco Central (BCU) del 4,5% con un rango de tolerancia de un punto y medio (entre 3% y 6%). Por otra parte, la mediana de las expectativas de inflación para los próximos 24 meses se sitúa en 6,13%, todavía por encima del límite superior.
El escenario
Los indicadores adelantados apuntan a un sólido crecimiento a inicios de 2025. El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) del BCU aumentó 2,6% interanual en febrero, lo que supone una expansión de 2,6% en el trimestre finalizado ese mes (3,5% interanual en el cuarto trimestre de 2024). En términos desestacionalizados, el índice aumentó 0,6% mensual en febrero, tras haber subido un 1,8% mensual revisado en enero (inicialmente se había informado de un 1,2% mensual).
Paralelamente, el último indicador económico de Ceres muestra que la actividad fue positiva en abril, con un aumento de 0,2% mensual, lo que supone el noveno mes consecutivo de crecimiento. Por su parte, el índice de difusión, que mide el número de sectores con un comportamiento favorable, subió a 75% en abril desde 50% de marzo.
En cuanto a la política monetaria, el próximo martes se realizará la tercera reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU, para la cual Itaú espera un aumento de la tasa de interés de 25 puntos básicos, hasta un nivel de 9,5%. En la reunión anterior, el Copom aumentó la tasa de interés en 25 puntos básicos, hasta 9,25%, por tercera suba consecutiva, apuntando a apoyar el descenso en curso de la inflación hacia el objetivo del horizonte de política monetaria de 4,5%. El comunicado señaló que la inflación anual se ha mantenido dentro del intervalo objetivo (3%-6%) durante 22 meses consecutivos, mientras que las expectativas de inflación para los próximos 24 meses (horizonte de política monetaria) se sitúan en torno al límite superior del objetivo. “En consecuencia, estimamos la tasa de política real ex ante en 2,75%, ligeramente por encima de la estimación de la tasa real neutral de 2,5% informada por el BCU”, señala Itaú.
Respecto a las cuentas públicas, se detalla que el déficit fiscal nominal 12 meses de la administración central-BPS mejoró ligeramente hasta 3,3% del PIB en marzo, frente a 3,4% de finales de 2024. Esta medida del saldo fiscal excluye los ingresos extraordinarios del organismo de seguridad social, como las transferencias de activos de particulares que pasan del sistema privado de pensiones al sistema público de pensiones. Los ingresos reales totales aumentaron 5,4% interanual en el primer trimestre (frente a 5,0% del trimestre anterior), en consonancia con la recuperación de la actividad económica. Por el lado del gasto primario, aumentó 3,8% interanual en términos reales, impulsado por el gasto no personal, que aumentó 9,8% interanual.
Proyecciones
En este escenario, Itaú revisó a la baja su previsión de inflación para 2025 hasta 5,1%, desde 5,5% del informe anterior, debido a las recientes cifras de inflación inferiores a las esperadas, a un peso uruguayo más fuerte y a precios del petróleo más bajos.
Por otra parte, se revisó la previsión de tipo de cambio para fines de 2025 a 43,0 pesos por dólar, frente a 45,3 pesos por dólar del escenario anterior, en un contexto de debilidad de la moneda estadounidense a escala mundial.
En cuanto a la política monetaria, se sigue esperando que el BCU aumente la tasa de interés en 25 puntos básicos hasta una tasa terminal de 9,50% en la próxima reunión de política monetaria, en un contexto de expectativas de inflación aún por encima del objetivo. Sin embargo, no se descarta una pausa en el ciclo debido a lecturas de inflación más bajas de lo previsto y a un peso uruguayo más fuerte.
Por último, la previsión de crecimiento de Itaú para el PIB de Uruguay este año se mantiene en 2,3%, con un riesgo al alza debido al arrastre estadístico del año pasado y a una cosecha récord. Por el lado de la demanda, es probable que el consumo privado siga apoyando el crecimiento, junto con los efectos indirectos del ajuste macroeconómico en Argentina.