Pese a leve descenso de la inflación anual, BCU volvió a aumentar la tasa de política monetaria

Copom > “Se espera que este proceso paulatino continúe en lo que resta de 2021”

Foto: BCU

El Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU resolvió continuar con una “gradual salida” de su política monetaria más expansiva, en la que había ingresado debido a la pandemia, ya que entiende necesario “afianzar el proceso de reducción de las expectativas de inflación”. La decisión es tomada pese a un leve descenso de la inflación registrado en setiembre y se da ante “una consolidación de la recuperación” económica entre el segundo y el tercer trimestre del año.

En marzo de 2020, la declaración de emergencia sanitaria por el covid-19 y el cierre generalizado de actividades, obligaron a las recién asumidas autoridades del Banco Central (BCU) a implementar una serie de medidas expansivas de carácter excepcional para garantizar que no se interrumpiera la cadena de pagos. Entre esas medidas, se decidió postergar el objetivo principal de combate a la inflación, manteniendo una política monetaria expansiva que facilitara el acceso al crédito. Sin embargo, desde entonces, siempre se advirtió que una vez se consolidaran las señales de recuperación se comenzaría un proceso hacia una política monetaria más contractiva, un camino que sería “gradual” para internalizar los impactos sobre las expectativas.

Ese proceso comenzó en la reunión de agosto del Copom, cuando se resolvió aumentar la tasa de interés de 4,5% a 5%, y continuó en la última reunión realizada el pasado martes 4 de octubre, cuando la elevó en veinticinco puntos básicos, a 5,25%.

Análisis de coyuntura

Al analizar el contexto internacional, se observó que hubo una moderación en el ritmo de recuperación debido a la aparición de nuevos brotes de covid-19 y el retiro de las políticas de estímulo. Además, se advierte que “las presiones inflacionarias se han extendido por más tiempo del esperado y varios bancos centrales han comenzado a emitir señales de retiro de políticas monetarias expansivas”.

A nivel regional, la visión fue más optimista y se destaca que hubo una mejora en la situación sanitaria y de sus perspectivas de crecimiento de corto plazo.

Con este telón de fondo, la economía local “continúa observando una consolidación de la recuperación”. El comunicado del Copom destaca el crecimiento registrado en el segundo trimestre del año, de 0,9% desestacionalizado respecto al trimestre anterior y de 11,3% en términos interanuales. Asimismo, afirma que “diversos indicadores del tercer trimestre muestran que esta tendencia se ha mantenido”.

En materia de inflación, si bien se redujo en setiembre a un 7,4% anualizado (ver recuadro), es de resaltar que aún se mantiene por encima del techo del rango meta y que la inflación subyacente (que excluye precios volátiles y algunos administrados, por lo que brinda una lectura más certera del aumento del nivel de precios) sigue ubicándose en torno al 8%.

“En la medida en que no haya retrocesos en materia sanitaria, la prioridad de la política monetaria se centrará en conducir las expectativas de inflación al centro del rango objetivo”, señala el comunicado del Copom.

En ese sentido, el Copom “entiende necesario afianzar el proceso de reducción de las expectativas de inflación, en un escenario de recuperación incipiente y por tanto continuando con la gradual salida de la fase más expansiva de la política monetaria”. “Se espera que este proceso paulatino continúe en lo que resta de 2021, siempre considerando la reacción de las expectativas de inflación y del desarrollo de la situación sanitaria y económica”, agrega el comunicado publicado luego de la reunión.

Por último, el Copom asegura que “en la medida en que no haya retrocesos en materia sanitaria, la prioridad de la política monetaria se centrará en conducir las expectativas de inflación al centro del rango objetivo de 3% a 6% en el horizonte de política monetaria”.


Inflación bajó en términos anualizados a 7,41%

El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó 0,46% en el mes de setiembre respecto a agosto, acumulando en el año un incremento de 6,69%, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El registro de setiembre fue levemente inferior al registrado en igual mes de 2020 (0,64%), lo que implicó un leve descenso del dato anualizado que bajó 0,19 puntos porcentuales (pp.) para ubicarse en 7,41%.

El informe del INE detalla que las divisiones con mayor incidencia al alza del IPC fueron “alimentos y bebidas no alcohólicas” (0,15 pp.), “restaurantes y hoteles” (0,13 pp.), “vivienda” (0,05 pp.) y “recreación y cultura” (0,04 pp.).

En el análisis mensual de los datos oficiales que realiza el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), se explica que el descenso de la inflación se debió al “componente residual”, es decir de los precios más volátiles y algunos administrados, ya que la inflación tendencial -o subyacente- se mantuvo estable.  La inflación tendencial aumentó 0,59% en setiembre, con lo que el dato interanual cayó en apenas 0,02 pp. y se encuentra en el 7,76%. Por su parte, la inflación residual arrojó una cifra mensual del 0,13% y, lo que implicó un descenso de 0,62 pp. en el dato interanual que se ubicó en 6,46%.

Por su parte, también se destaca que el aumento de la inflación se explica en los rubros transables, es decir, de aquellos de bienes y servicios comercializables con el exterior, aunque esto se revierte si sólo se toman los rubros del componente tendencial.  La inflación transable aumentó en 0,1 pp. durante setiembre, al tiempo que la no transable cayó 0,5 pp.  Sin embargo, al excluir los rubros más volátiles y administrados, se obtiene un descenso de la inflación transable de 0,2 pp. y un aumento de 0,1 pp. para la inflación no transable.