Amorín: “No deberíamos pensar en aumento de impuestos, sino en bajar los enormes gastos del Estado”

ECONOMÍA | ESPECIAL PRECANDIDATOS

José Amorín, precandidato por el Partido Colorado


“Un desastre”. Así define la situación fiscal el precandidato, y plantea reducir el gasto público y estimular la inversión. Limitar los créditos para inversión y gastos de funcionamiento en los ministerios, y mejorar la gobernanza de las empresas púbicas, son algunos de sus objetivos.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

¿Cómo analiza la situación fiscal del país?

Horrible, un desastre que se veía venir. En la Rendición de Cuentas pasada Astori nos dijo que iba a haber determinados gastos, que se iban a cubrir de tal manera, y que el país iba a crecer este año al 3.2%. Yo le pregunté: “¿Cómo va a crecer tanto el país si Argentina está en un problema serio? ¿Usted no tiene asesores que le dicen que el país va a crecer menos?”. Con la soberbia que lo caracteriza, me dijo: “Yo tengo asesores que me dicen esto y el país va a crecer al 3.2%, no me voy a equivocar, no va a crecer al 1%”. Argentina ya estaba mal, se veía que el verano iba a ser un desastre; no tenías que ser un genio para darte cuenta, y Astori no se dio cuenta. Entonces, gasta como si el país fuera a crecer al 3.2%, por lo tanto, el déficit que él iba a bajar al 2.5% va a estar encima del 4% y cercano al 5%. Es por esto que el próximo gobierno tiene la obligación de decir, el primer día, cuál es la situación fiscal, y hacer un plan para ir abatiendo ese déficit.

¿Cuáles son las medidas que usted propone para que la economía mejore? ¿Y el empleo?

Yo creo que hay que tomar dos medidas. La primera es para eliminar el déficit fiscal a mediano y largo plazo. Para eso es necesario legislar sobre ingreso a la administración pública. En la Ley de Presupuesto tenemos que fijar algunas metas a través de los distintos ministerios, donde debemos limitar los créditos para inversión y gastos de funcionamiento. Y tenemos que mejorar la gobernanza de las empresas púbicas. En definitiva, hacer un ajuste general del Estado. Esto no tiene efecto inmediatamente, pero puede empezar a tenerlo rápidamente a partir de la aplicación de la Ley de Presupuesto, así que hay que trabajar con seriedad. Esto se ha hecho con éxito en el pasado, pero el Frente Amplio (FA) ha tenido desesperación por gastar, ha gastado lo que tenía y lo que no. Conjuntamente con esto, hay que tomar algunas medidas para reactivar la economía, como incentivos a la inversión, que tienen que ver, por ejemplo, con mejorar la devolución de impuestos. Uruguay está caro y tenemos que actuar. En algunos casos debemos poner las tarifas públicas a precios internacionales. Además, tenemos que trabajar en temas laborales, como derogar el decreto que permite la ocupación, y dejar los Consejos de Salarios, pero evitar que las empresas menores se vean dificultadas, para que no desaparezcan. Hay que hacer un paquete de estímulos a la inversión porque el país está parado y así va a empezar a andar. Si crece y no gastamos, el déficit va a ir bajando.

¿Está de acuerdo con la importancia de acceder a nuevos mercados? ¿De qué forma?

Sí, absolutamente. Con Tratados de Libre Comercio (TLC), todos los que se pueda. Tenemos que tener una Cancillería preparada para discutir y para negociar TLC, y trabajar con la gente que está capacitada para hacer esos acuerdos. Uruguay va a crecer hacia afuera, no hay en la historia ejemplos de países chicos que crezcan hacia adentro, así que nuestro destino es ese.

Algunos analistas han hablado de la necesidad de hacer un ajuste fiscal en el próximo período. ¿Usted cree que es así?

Yo creo que con estas medidas que dijimos, que más que ajuste fiscal es un ajuste estatal, es achicar el Estado, debería ser suficiente. Si las cosas funcionan bien, si el país empieza a crecer, con eso debería ser suficiente. No deberíamos pensar en aumento de impuestos, sino en bajar los enormes gastos que tiene hoy el Estado.

Desde algunos sectores del FA, como el que impulsa la candidatura de Andrade, se dice que hay margen para aumentar ciertos impuestos. Astori, por el contrario, dice que no. ¿Qué piensa al respecto?

Yo creo que el sector que impulsa a Óscar Andrade es anacrónico, está fuera de época. Estas serían medidas posibles para pensar en la década del 60, cuando no se conocían algunos fundamentos económicos claves, cuando todavía existía la Unión Soviética. Lo que pasa es que hay gente que todavía no se dio cuenta de que ese sistema fracasó estrepitosamente en el mundo. Los que quisieron seguirlo, como Venezuela, están fracasando y matando a su pueblo de hambre. La salida no puede ser aumentar impuestos para seguir gastando. El Estado tiene que ajustarse, tiene que dejar de estar en áreas donde está y tiene que meterse en áreas donde no está cumpliendo una tarea esencial, donde ha dejado territorio librado al que lo quiera dominar.

Andrade ha hablado de Impuesto al Patrimonio, impuesto a las grandes ganancias.

El Impuesto al Patrimonio es absolutamente negativo, es un impuesto ciego que no tiene que ver con la producción y en el mundo está desapareciendo. El impuesto a las grandes ganancias… se puede decir que los que tengan muchísimo dinero y ganen muchísimo dinero no puedan cobrar nada, que cobren un sueldo, y nadie más va a invertir en Uruguay, porque la gente invierte para tener un beneficio.

Hablaba de la importancia de achicar el Estado. ¿De qué manera cree que se debería mejorar el gasto público?

Por ejemplo, en los ministerios, a través del presupuesto, en lo que yo decía: hay que hacer normas claras, firmes y duras. En las empresas públicas, mejorando la gobernanza y haciendo auditorías en serio y periódicas. Y por supuesto que limitar la cantidad de funcionarios públicos. El gobierno de Batlle tenía 230.000 funcionarios públicos, ahora hay 300.000. ¿Es necesario 70.000 empleados públicos más? Nos dicen que están todos en salud, en educación y en seguridad. Yo creo que no, que están cumpliendo funciones administrativas, porque si hay algo que es notorio es que la educación y la seguridad están mucho peor de lo que estaban antes, y la salud no funciona porque hay un grado de incapacidad de gestionar y de corrupción como no se había visto en Uruguay.

“Se puede decir que los que ganen muchísimo dinero cobren un sueldo, y nadie más va a invertir en Uruguay”.

En el mundo, ni el socialismo ni el capitalismo han sabido resolver el problema de la redistribución de la riqueza. ¿Qué piensa al respecto?

En ese tema Uruguay es un país, dentro de la región, muy adelantado. No desde ahora, desde siempre, es el país más justo en distribución del ingreso de la región, donde los que tienen más tienen menos diferencia con los que tienen menos. Yo no quiero que todo el mundo gane lo mismo, porque como dice la Constitución, lo que tenemos que tener todos son las mismas oportunidades. Tenemos que brindarles educación de calidad a todos, no como pasa ahora, y en un mundo donde el saber es lo que más vale, la educación es lo que nos va a distinguir. Es natural que el que sea más trabajador, más capaz, y tenga más iniciativa, pueda ganar más que otro, pero trataremos de que Uruguay siga siendo, como ha sido hasta ahora, desde siempre, y a impulsos del Batllismo, el país más igualitario de la región.

¿Cómo ve el futuro del trabajo y cuáles son las medidas que propone para los cambios que se vienen?

La principal medida es la educación. Estamos en plena cuarta revolución industrial, con robótica, con inteligencia artificial; una enorme cantidad de empleos que existen se van a sustituir. No es la primera vez que pasa esto, pasó muchísimas veces y en todas decían que la gente se iba a quedar sin trabajar, que se iba a morir de hambre, y en realidad la situación fue mejor. Cada vez los niveles de vida son mejores; nosotros vivimos mucho mejor que como vivían nuestros abuelos, seguramente, entonces no tiene por qué ser distinta la situación. Uno de los problemas que tenemos es que no sabemos cuáles van a ser los trabajos de los próximos 20 años, entonces lo que tenemos que hacer es educar a nuestra gente para adaptarse al cambio, para tener iniciativa, y en eso la clave es la educación.


PERFIL

Edad: 64 años.

Profesión: Abogado.

¿Con quién vive? Con mi señora y mi hijo menor.

¿Cuáles son sus hobbies? Ahora no tengo tiempo, pero veo fútbol y carreras de caballos.

En el 2019 espera… ganar la interna y después la elección nacional.