El Banco Central del Uruguay comenzó a emitir billetes digitales

Pionero a nivel mundial, este mes, el Banco Central del Uruguay (BCU) comenzó a emitir billetes en un nuevo formato. En el marco de un plan piloto que durará seis meses, implementado con el apoyo de IBM, Roberto Giori Company e IN Switch, usuarios de Antel podrán contar con sus propios billetes digitales para realizar todo tipo de transacciones.

Por Federica Chiarino | @FedeChiarino

El dinero ha adquirido diversas formas a lo largo de los años. Comenzó como discos de metal con diferentes valores, a lo que se sumó el papel. Más tarde, los bancos implementaron tarjetas a las que se les acreditaba dinero. Y ese fue el primer paso hacia la digitalización. Pero hoy, en Uruguay, ya se puede tener dinero digital sin, necesariamente, estar asociados a una entidad bancaria.

Los nuevos billetes digitales son emitidos por el BCU y cumplen exactamente las mismas funciones que cualquier billete en papel o moneda. La diferencia: no se pueden tocar. Pertenecen al medio digital, y no al físico. Este nuevo formato de dinero compite con el viejo, y corre con varias ventajas frente a este. En primer lugar, se ahorran costos de impresión y circulación. Para lo segundo, además, se requieren rigurosas medidas de seguridad, que no son necesarias para los billetes digitales.

Cuando se falsifica un billete en su formato físico, el BCU lo detecta una vez que ya está en circulación en el mercado. En el caso de los billetes digitales, cuando ocurre una sospecha de falsificación o hackeo en el sistema, se puede detectar, en las plataformas informáticas, antes de que circule, y evitar transacciones con dinero falso.

En el medio físico, además, para quitar un billete falso de circulación, el BCU debe recuperar del mercado todos los billetes de ese tipo y reimprimir otra tanda con nuevas medidas de seguridad. Este trámite, en el medio digital se realiza de forma casi instantánea. Se recuperan los billetes digitales que se está intentando hackear y se generan nuevos, con otros algoritmos de seguridad.

Para tener una billetera digital, cualquier usuario de Antel puede descargar en su smartphone la aplicación de e-Peso o discar *228# para registrarse.

Con el plan piloto, que ya está en funcionamiento, cualquier usuario de celular de la compañía Antel puede descargarse la aplicación de e-Peso, crearse una cuenta y comenzar a usar sus billetes digitales. Aquellos que no tengan smartphone, pueden registrarse discando *228#. Lo primero que el sistema solicita es un número de cédula o RUT. Si se ingresa el primero, la persona es identificada automáticamente como usuario personal. En cambio, si se ingresa un número de RUT, el usuario queda identificado como empresa.

Una vez finalizado el registro, la persona o empresa debe cargar dinero en su billetera digital. Para ello existen dos mecanismos. El primero es ir a un local de RedPagos con billetes físicos, donde los cambiarán a digitales, que se acreditarán en la billetera digital del usuario. El segundo mecanismo es que cualquier otro usuario de e-Peso le gire dinero digital al nuevo integrante de la red.

Con ese dinero digital, el usuario puede realizar diversas transacciones: un giro, una compra en cualquiera de los comercios adheridos, o en RedPagos. Allí también se puede retirar el dinero, para convertirlo nuevamente a billetes físicos. Hasta ahora, se puede pagar con e-Peso en unos 17 comercios de distintos rubros, pero los responsables de la iniciativa esperan que en el correr de los seis meses que durará el piloto, se sumen muchos más.

«El pago electrónico, como tal, ya existe hace muchos años, en muchos lados. Lo que nosotros le incorporamos a esos software transaccionales o que ya existen es qué es lo que están transaccionando, contra qué», explicó de Azpitarte.

Como toda aplicación del medio digital, la de e-Peso tiene posibilidades de ser hackeable. Sin embargo, IBM, Giori e IN Switch confían en que sus plataformas son seguras y están bajo control. Hasta ahora, en las pruebas realizadas, no se ha presentado ningún inconveniente.

Son muy poco probables, además, los casos de robo de billeteras digitales. Para usarlas, se solicita el número de celular y un PIN de cuatro dígitos, antes de realizar cada transacción. Si a un usuario le roban el celular o lo pierde, alcanza con recuperar su número a través de Antel para recuperar, del mismo modo, su billetera digital. Para efectuarse un robo, el delincuente tendría que conocer el PIN de la persona y, quizás, su clave de ingreso al celular. «Es poco probable.

Para el plan piloto, el BCU definió un máximo de $30.000 para las billeteras de usuarios personales, y hasta $200.000 para billeteras de comercios. Al ser pocas las personas que acceden al servicio, así como también los comercios, y dada la corta duración del plan piloto, Roberto Giori Company y el BCU idearon un plan de incentivos. Los primeros 1.000 usuarios registrados, que realicen un cash in (una acreditación) de $1.000 en sus billeteras digitales, recibieron de regalo $500 adicionales.

Además, a partir del mes de diciembre, y hasta que finalice el piloto, se ofrecerán otros dos incentivos. El primero de ellos es para los usuarios personales: entre todos aquellos que realicen 10 o más transacciones por mes, de cualquier tipo -acreditaciones, giros, cobros, pagos-, se sortearán 100 premios de $2.000, todos los meses.

El segundo incentivo es para los comercios. Entre todos aquellos que realicen cinco o más cobros a usuarios adheridos al sistema e-Peso, se sortearán 25 premios de $2.000.

Los entretelones digitales

En diálogo con Empresas & Negocios, Gonzalo de Azpitarte, general manager para Latinoamérica de Roberto Giori Company, contó sobre el surgimiento de la iniciativa de convertir a Uruguay en el primer país del mundo cuyo Banco Central emite billetes digitales. Hace alrededor de cinco años, la empresa presentó el concepto al gobierno de aquel entonces. En ese proceso, se cruzó con IBM. Ambas empresas consideraron a Uruguay como el país ideal para lanzar un plan piloto de emisión y circulación de billetes digitales. Según de Azpitarte, era conveniente «desde todo punto de vista: chico, confiable en el mundo, como buena referencia, que era lo que buscaba Giori».

Fue entonces que IBM Uruguay se ofreció para encargarse de la parte tecnológica del plan, el project management, la gestión y el armado del ecosistema. «Ser el primero del mundo está muy bueno, y fue una buena combinación de Giori con IBM, y el gobierno estuvo de acuerdo», dijo de Azpitarte.

En esta línea, el gerente general de IBM Uruguay, Fabrizio Carbone, añadió: «Desde IBM Uruguay estamos orgullosos de formar parte de este proyecto que posiciona al país en el mapa mundial de la innovación en la emisión y uso de billetes digitales por parte de un Banco Central. El piloto está alineado a la apuesta de IBM de ayudar a las compañías en los procesos de transformación digital de sus negocios y acercar nuevas soluciones de tecnología a la población».

A nivel tecnológico, la solución de Roberto Giori Company consiste en dos plataformas. Una de ellas es la que se utiliza para la impresión de los billetes digitales, que pertenece al BCU. Allí se define cuántos billetes de cada tipo se imprimen, qué aspectos de seguridad se incluyen, los aspectos de seguridad, las firmas, entre otras cosas.

La segunda plataforma es la utilizada para la circulación de los billetes. Allí conviven las distintas billeteras digitales de las personas o comercios y se transfieren los billetes de una a otra.

Pero existe una tercera plataforma, que es provista por la empresa IN Switch, y refiere a la parte transaccional. Mediante esa plataforma, se da de alta a los usuarios, se los identifica con su nombre y número de cédula y se descarga la aplicación o se realiza el ingreso al sistema.

La compañía IBM estuvo muy presente durante el diseño del piloto de e-Peso para Uruguay. Hoy, con el sistema en funcionamiento, la empresa tiene varios roles. Es la encargada de hostear, es decir, albergar, dos de las tres plataformas mencionadas por de Azpitarte. La primera plataforma, de emisión de los billetes, está albergada en el propio BCU. Pero la plataforma de circulación y de billeteras digitales se encuentra dentro de la órbita de IBM, como también la tercera, referida al software transaccional.

«IBM, como partner tecnológico de Giori en este proyecto, provee una plataforma de infraestructura como servicio, confiable y flexible, con la gestión de especialistas en la materia que dan soporte a nuevos negocios», explicó Carbone. Esta empresa provee también el servicio de call center, al que puede acceder cualquier usuario cuando se le presenta algún inconveniente en la utilización de la red de billetes digitales.

El futuro

El plan piloto de billetes digitales finalizará en abril. Luego de ese mes, el BCU evaluará sus resultados y la posibilidad de seguir adelante con un proyecto a nivel global, que alcance a más usuarios. Se trata de una prueba tecnológica, más que de adopción del sistema. «Todos tendemos a mirar y preguntar cuántos usuarios hay, cuántos comercios. Pero eso, desde el punto de vista tecnológico, no influye», explicó de Azpitarte. Durante la implementación del piloto, el BCU estudiará posibles fallas en el sistema o problemas en las distintas plataformas.

El representante de Giori confesó que ya se han detectado algunos problemas, pero ninguno tenía que ver con su plataforma. Se trataba, más que nada, de problemas en la señal de los teléfonos o la conexión. Queda evaluar, por parte del banco, si la plataforma es segura, si es hackeable, y estudiar su propio proceso de emisión.


Inclusión y bancarización: ¿sinónimos?

«El pago electrónico, como tal, ya existe hace muchos años, en muchos lados. Lo que nosotros le incorporamos a esos software transaccionales es qué es lo que están transaccionando, contra qué. Hoy, todas esas billeteras de dinero electrónico, son, de alguna manera, un saldo en algún lado: en una cuenta bancaria, en RedPagos o en MiDinero», explicó de Azpitarte. En el caso de los billetes digitales, los usuarios gastan dinero emitido en forma directa por el BCU, quedando libres de cualquier intermediario.

En un país como Uruguay, donde la Ley de Inclusión Financiera aún es algo reciente y novedoso, muchas personas tienden a confundir el concepto de «inclusión financiera» con el de «bancarización». La nueva red de billetes digitales es un claro ejemplo de que estos conceptos no son sinónimos, ya que los usuarios pueden manejar dinero digital sin tenerlo albergado en ninguna entidad bancaria.

Sin embargo, e-Peso no busca competir contra la banca, sino contra el billete físico. Según de Azpitarte, además, «los bancos debieran sumarse a esto y darle a sus clientes la opción de tener su billetera digital administrada por ellos mismos. Tengo mi saldo bancario, pero también puedo pasar $200 a la billetera para pagar y transferir con gente que no esté bancarizada».

«En muchos países se confunde la inclusión financiera con la bancarización. Dicen que inclusión financiera tiene que ser bancarización. Pero no necesariamente. Los billetes digitales son un ejemplo».

De Azpitarte contó que ya ha habido interés expreso de algunos bancos en sumarse a la iniciativa de e-Peso, quienes han acudido a él personalmente, y también al BCU. Sin embargo, el gobierno aún no ha definido si podrán o no incorporarse.

En un futuro, los billetes digitales, al ser dinero de curso legal, emitido por el propio BCU, por reglamentación, toda persona estará obligada a aceptarlos. Sin embargo, en el plan piloto, esto todavía no es regla general, ya que no se ha terminado de definir el marco regulatorio. De Azpitarte explicó que el dinero digital, en caso de popularizarse, deberá ser aceptado por todos, y no podrá haber comisiones en el proceso.

Como gran competidor del billete físico, el digital podría llevar a una baja en su uso. Sin embargo, el general manager de Giori ve poco probable la desaparición del billete físico, y mucho menos en un futuro cercano. «El cash siempre va a estar, esto va a permitir usar las dos cosas. Sí compite directamente contra él, pero no creo que lo sustituya totalmente», dijo.