Ley forestal obligó a la profesionalización del transporte

Desafíos de la nueva planta de celulosa > SON INCORPORAR INTERMODALIDAD ENTRE TREN Y CAMIONES

El desarrollo de la forestación en nuestro país tuvo claras incidencias sobre áreas diversas, una de ellas, el transporte y el sector logístico. El director nacional de Transporte, Felipe Martín, dijo a CRÓNICAS que un 35% de lo trasladado en total responde al sector forestal y, dentro de este número, un 63% está compuesto por madera para celulosa.

Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi

La composición del paisaje que se observa al circular por las rutas nacionales de nuestro país no escapa a la incidencia que ha tenido la forestación. A ambos lados de la carretera aparecen hoy grandes y tupidos bosques de árboles, perfectamente delineados y con sus respectivos cuidados que los guardan del devore de los incendios.  Más allá, se encuentran los silos, construidos especialmente para el desarrollo de esta actividad. De frente, los camiones que transportan hasta 45 toneladas de madera circulan por la carretera. El incremento de estos tres elementos está relacionado, desde hace tres décadas, con la creación de la Ley Forestal.

El director nacional de Transporte, Felipe Martín, aseguró a CRÓNICAS que, si de balances se trata, todos ellos son positivos tras el transcurso de esta época en la cadena productiva. El aporte al crecimiento sostenido del país, la participación de la biomasa en la producción de energía, el impulso al sector logístico y la diversificación de actividades son algunos de los beneficios que ha dejado a su paso, enumeró.

La contribución al sector del transporte no es de menor peso. Datos del año 2016 brindados por el jerarca indican que el año pasado se transportaron 35 millones de toneladas de productos. Las tres cadenas más importantes responden al sector forestal, a granos y a pecuarios. Dentro de esto, el área forestal participa con un 35%, casi un poco más que la tercera parte.

A la vez, este número está compuesto, en un 63% por madera para celulosa, en un 12% por madera para chip, en un 10% por leña, un 8% por madera para acopio de aserradero, y un 6% por otros.

La profesionalización en esta actividad es un elemento que ha empujado al sector en su conjunto y a integrarse a un desafío que, para Martín, “indudablemente es muy importante”, tanto desde el punto de vista de lo que tiene que ver con el equipamiento de insumos de últimas tecnologías, como con la capacitación del personal en el manejo, la gestión y la personalización.

Además de los camiones, en nuestro país hay un poco más de 40 bitrenes -vehículo encabezado por un camión y dos remolques que se articulan entre sí- aseguró el director nacional de Transporte, que incidieron en que se tengan que delinear y autorizar ciertos corredores y puentes resistentes que, a la vez, ha contribuido a mejorar el manejo de costos de fletes. Simultáneamente, esto favoreció a que la distribución de las toneladas por eje sea “más amigable y guardián” de la infraestructura del país.

El traslado del producto de la forestación insume que se trabaje las 24 horas del día, siete días a la semana. “Hay que tener la capacidad de realizar los traslados y los acopios suficientes como para estar siempre preparado para que el insumo no falte”, señaló Martín. Esto pesa en el desgaste de la flota, por lo que la misma debe ser cambiada cada cinco años. Trabajar con unidades nuevas privilegia la posibilidad de un mejor mantenimiento y eficiencia en el manejo de estos equipos.

El costo de este factor es financiado a través de leasing. Los vehículos comerciales, según el tipo de actividad que desarrollen, tienen un tratamiento tributario diferente al resto que no están sujetos a trabajar en actividades productivas o de interés público, señaló el jerarca.

La ventaja que poseen quienes trabajan en este rubro es que cuentan con contratos que les permiten ser mejores sujetos de crédito ante las actividades de financiadoras. Sin embargo, el pago de los camiones se realiza con el desarrollo de la actividad y, para eso, se requiere que la unidad productiva esté la mayor cantidad de horas en funcionamiento.

Esto obliga a instalar tecnología de última generación, segura, confortable y bien mantenida. Esta ecuación se traduce en costos que, en última instancia, deben ser accesibles para el empresario y requiere de la inversión de capital.

Las rutas

“Ya ha habido algún encuentro de trabajo con empresarios de esta actividad para mostrar no solamente los planes sino también todo lo que hoy ya está en ejecución”, confirmó Martín respecto a la infraestructura y el estado de las rutas.

Igualmente, agregó que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), a través de la Dirección de Vialidad, hoy está actuando con 110 contratos que están siendo ejecutados en forma simultánea.

“Esto que hoy es fácil verlo para quien circule por las rutas nacionales no quiere decir que ya esté todo resuelto. Hay que pegar un importante salto y avance, en materia de mejoras de infraestructura, entre otras cosas,  porque acá también se involucra mejorar”, dijo.

Asimismo, señaló que se está trabajando en la mejora de puentes sobre los principales corredores, especialmente con los que se encuentran sobra las rutas 5, 8 y 9 –que al mismo tiempo guardan relación con el Mercosur- para que el transporte circule debidamente.

Por otro lado, Martín aseveró que se está trabajando con una consultoría apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo. La finalidad es tener algunas apoyaturas del punto de vista técnico que brinde mejores márgenes de decisión política en cuanto  a las inversiones que hay que realizar en materia de infraestructura y, sobre todo, en cuanto a promover  formaciones que, desde el punto de vista de lo que tiene que ver con el tonelaje y los traslados, sean las más amigables para el cuidado de la infraestructura.

La flota ha aumentado en el último año, por lo que la cartera se encuentra trabajando con un nuevo contrato de sistema de pesajes que, a fin de este año, hará que se encuentren 30 puestos de pesaje fijo en todo el país, manifestó. Para esto el LATU ha colaborado en la calibración de las balanzas móviles. Además ya se encuentra “prácticamente en ejecución” el nuevo contrato de inspección vehicular que contará con una planta en el área metropolitana y en el litoral.

“Para el primer cuatrimestre del año 2018 vamos a tener dos plantas de inspección vehicular y eso, de alguna manera, permitirá atender en mejores tiempos y con mejor efectividad el cuidado de la flota que está circulando por las rutas nacionales”, comentó.