Dominar el inglés se convirtió en un requisito excluyente para los más altos ejecutivos

La llegada a los países de empresas multinacionales europeas y asiáticas, cuyos lineamientos dependen de sus casas centrales, obliga a que los trabajadores manejen otro idioma.

“Su currículum es realmente impresionante, pero ¿cuáles son sus estudios de inglés?” Con esta frase toda una carrera realizada hacia un puesto anhelado, podría desmoronarse. Es que el mundo es cada vez más competitivo y exige a los ejecutivos tener un perfil versátil y multifacético.

Los ejecutivos deben tener un nivel avanzado en términos escritos, de comprensión lectora y oral, lo que permite contar con un mejor desempeño y poder relacionarse de una forma mejor con otros altos mandos de la compañía, colaborando a la apertura y el crecimiento de la misma. Según estudios realizados por la consultora Page Group, la probabilidad de conseguir un empleo en empresas globales trepa a 53% cuando se trata de saber otro idioma.

Valentina Kotsachis, es profesora de inglés desde hace 15 años, pero hace una década se ha especializado en enseñar el idioma orientado hacia los negocios financieros y contables, realizando, además, capacitaciones para empresas y formando a altos mandos.

En entrevista con Empresas & Negocios, aseguró que han cambiado las tendencias en la capacitación de inglés, buscando acompañar el ritmo de las novedades a nivel corporativo que insumen que los altos ejecutivos busquen soluciones que incorporen mayor tecnología, eficiencia y menor tiempo.

Sus clientes son generalmente empresas internacionales cuyas casas matrices se encuentran en el extranjero y con las cuales los ejecutivos deben tener contacto a diario, o incluso realizar presentaciones desde aquí pero en inglés. En general, se trata de personas que ya tienen una buena base de ese idioma. Dentro de Latinoamérica, Uruguay ranquea en los primeros lugares en manejo fluido de inglés en los negocios.

Una de las características básicas del ámbito del inglés corporativo es que los ejecutivos manejan agendas completas y dinámicas, por lo que es importante contar con la adaptabilidad para acoplarse al tiempo de estos, o incluso el desarrollo de alguna plataforma para que las clases sean online, como en el caso de Kotsachis. De esta forma, comentó que en su caso, incorpora el mindfullness para tratar que quienes estudian esta lengua aprovechen al máximo la capacitación. “El inglés dejó de ser un fin en sí mismo y se ha convertido en una herramienta para otro tipo de objetivos más globales y de corto plazo”, apuntó.

La evolución es medible permanentemente a través de la acción. Por ejemplo, los ejecutivos se preparan para las reuniones, que deben ser efectivas y donde entra la negociación en juego. El resultado siempre debe ser exitoso. La evaluación va más allá que un simple test.

Por otra parte, las solicitudes de los ejecutivos están relacionados a no sólo poder hablar, sino a poder comunicar o explicar de forma eficiente, mucho más allá de las tareas delegables dentro de una organización, como completar información o enviar un mail. Es decir, las solicitudes están relacionadas a la improvisación a la hora de sociabilizar con algún colega.

En concreto, Kotsachis señaló que la clave está en realizar un buen diagnóstico de las necesidades del ejecutivo o del equipo de trabajo, generando un background para brindar soluciones y comenzar el vínculo con el cliente, con el fin de conseguir los objetivos en conjunto.

Además, respecto a las tendencias actuales, hizo referencia a que el inglés que se utiliza a nivel corporativo actualmente es el denominado lengua franca o vehicular, que se trata de un idioma aceptado internacionalmente como forma de quienes no tienen el inglés como lengua materna. Según variables demográficas, de todas las personas que hablan inglés o que realizan negocios a través del mismo, hay cinco veces más personas que son no nativas en comparación a las nativas. “Se ha aprobado que los negocios son más efectivos entre quienes no tienen el inglés como lengua materna, sino que lo han aprendido en el correr de su vida”, mencionó. De todas formas, el nivel deseado por la gran mayoría de los ejecutivos que estudian esta lengua es siempre el nativo.