El Motorola edge 60 pro fue utilizado por un fotógrafo profesional en Islandia, que destacó sus cualidades únicas

A prueba de todo

“Nunca había usado un celular con ese grado de protección, en donde te olvidás de la humedad y lo podés sumergir. Me asombró además cómo manejó las diferencias de temperatura por las que pasaba, de 10°C a -2°C, sin ningún problema”, destacó el especialista.

Henry von Wartenberg realizó una aventura fotográfica a su historial en Islandia y con una bicicleta con un motorola edge 60 pro en sus manos. Su objetivo fue poner a prueba dos cualidades únicas de este dispositivo: su sistema de cuatro cámaras, incluyendo la principal de 50 MP con sensor Sony LYTIA 700C, y la resistencia de grado militar1 en uno de los climas más extremos del mundo.

La combinación que contiene este teléfono de resistencia militar MIL-STD-810H1, Gorilla Glass 7i2 e IP68/IP692,3, garantiza protección contra golpes, agua y polvo en los entornos más hostiles. A su vez, su cámara responde de manera inmediata para que los usuarios puedan sacar las mejores fotos o videos, con moto ai, que trabaja de manera automática en segundo plano para que el usuario solo deba preocuparse por apuntar y apretar un botón.

“Me gusta mucho la fotografía espontánea y el celular te da esa posibilidad, con gran calidad de imagen. El edge 60 pro reúne lo mejor de otros equipos: tiene un gran angular espectacular, un tele de tremenda calidad. Es como tener varios Motorola en uno”, resumió Henry  von Wartenberg, que, en el Día de la Fotografía, compartió su experiencia y consejos para aprovechar al máximo este dispositivo.

“Nunca había usado un celular con ese grado de protección, en donde te olvidás de la humedad y lo podés sumergir. Me asombró además cómo manejó las diferencias de temperatura por las que pasaba, de 10°C a -2°C, sin ningún problema”, agregó el especialista.

Algo que nunca imaginó que iba a poder hacer con un celular, según relató el fotógrafo,  es fotografiar una cascada desde adentro. “Era una caída de agua de 60 metros en donde literalmente me sumergía, con agua helada pegándole al teléfono con una presión infernal. Es como multiplicar la lluvia por un millón. Pude sacar fotos y hacer videos bajo esas condiciones y el equipo soportó de una manera impecable”, relató.