Inversiones SURA despidió el año

Una cierre diferente

Gerardo Ameigenda y Pablo Perrota.

La nueva locación de Narbona en Punta del Este fue el lugar elegido por la compañía para disfrutar de una noche especial, que combinó sabores, arte y música.  

Experimentar las tradiciones del campo junto al mar, a través de una iniciativa que armonizara sabores tradicionales, arte y música de nuestro país, fue la propuesta con la que Inversiones SURA celebró un año más de fortalecimiento de los lazos con sus clientes y amigos.

En ese marco, el vicepresidente de SURA Asset Management, Gerardo Ameigenda, expresó que el 2022 se presentó como un año desafiante y de incertidumbre, pero como compañía lo capitalizan para seguir trabajando “incansablemente” en fortalecer los vínculos con sus clientes y grupos de interés. “Todo esto no sería posible sin la confianza que ellos depositan en nosotros, permitiéndonos estar cerca y acompañarlos para tomar las mejores decisiones para su futuro financiero”, señaló.

La nueva locación de Narbona en Punta del Este fue el lugar elegido para esta ocasión especial, un lugar que se caracteriza por su entorno natural y sus rincones perfumados por el aire del mar y del campo de nuestro país.

Este propósito de revalorizar los orígenes de la cultura uruguaya fue la guía conceptual de todo el evento. La velada contó con la presencia artística de Sofía Balut Páez, nieta de Carlos Páez Vilaró, quien realizó una intervención en vivo y expuso las obras de su abuelo pertenecientes a la colección familiar.

Asimismo, contó con música en vivo a cargo de Valentina Estol, quien llevó un repertorio de clásicos artistas nacionales. La propuesta gastronómica abarcó recetas tradicionales como carnes nacionales y pescado de las costas uruguayas, que fueron maridadas con las etiquetas de vino de Narbona.

Además, a través del proyecto de food design Autoctonario, los invitados disfrutaron de una degustación de chocolates con los sabores autóctonos de los frutos nativos de nuestro país.