Las startups: características y ciclo de vida

Escribe: Fernando Melo (*)

¿Qué son las startups?

Una startup, cuya traducción al español sería puesta en marcha, es una empresa de reciente creación, en donde se aprecia un modelo de negocios escalable y con un potencial de crecimiento que puede llegar a ser exponencial, pero bajo condiciones de extrema incertidumbre.

El término está muy vinculado con negocios abanderados de ideas innovadoras, sustentados en el uso de la tecnología y que sobresalen en el mercado. Como organización, presentan una gran capacidad de cambio; desarrollan productos o servicios orientados al cliente, los que están vinculados, en su gran mayoría, al sector tecnológico, y suelen basarse en la utilización de TIC como software, internet, etc.

Este tipo de empresas presentan varias características que las diferencian:

Temporalidad. La condición de startup tiene carácter limitado. Refiere puntualmente a los primeros años de la compañía y que derivará en la consolidación de la misma en lo que ya pasaría a ser un negocio estable, o bien el fracaso y posterior desaparición.

  • Novedosas. El vínculo con la tecnología y la innovación es claro y marcado. Esa novedad que presenta puede ser una ventaja competitiva frente a otras compañías o darle al menos un carácter diferencial a su negocio o a los procesos productivos que emplea.
  • Bajos costos. La puesta en marcha y sus primeras etapas de formación no requieren grandes cantidades de dinero. Esto está sustentado también por el fuerte componente tecnológico.
  • Financiación externa. Si bien la puesta en marcha puede no requerir de mucho dinero, sí se precisará si el negocio sobrevive y busca escalar, lo que además puede suceder rápidamente. Aquí aparecen los inversores externos que se sienten atraídos por las posibilidades de desarrollo que muestra la empresa y estarán dispuestos a aportar la financiación necesaria a cambio de una participación en el capital de la misma.
  • Alto riesgo. Son numerosas las startups que no sobreviven. En general, presentan alto nivel de incertidumbre de que puedan alcanzar el éxito esperado y requieren gran capacidad de adaptación para hacerlo.

Etapas del ciclo de vida de una startup

A lo largo de su ciclo de vida, las startups atraviesan una serie de etapas en donde se pueden apreciar objetivos y características diferentes. Estos abarcan el período desde que  se tiene una idea sin desarrollar y se carece de fondos, hasta que la empresa se encuentra más consolidada y se termina vendiendo, expandiendo internacionalmente, o cotizando en bolsa.

Fase inicial o etapa pre-semilla. Aquí surge la idea inicial pero en un contexto de incertidumbre casi total. No existe un plan de negocios definido, sino que apenas hay una vaga idea de cómo se pude desarrollar el producto.

  • Etapa semilla. Ahora el proyecto ya es una realidad y el principal objetivo es desarrollar la idea de manera adecuada y validar el modelo de negocio. Es necesario testear el producto en el mercado para obtener una señal de aprobación por parte de clientes objetivos que indique la potencialidad del proyecto.
    El aporte y soporte de mentores y profesionales para dirigirse en el rumbo adecuado, puede ser un factor clave.

    Etapa temprana (o early stage). La empresa ya tiene una base de clientes que adquieren y consumen el producto. Ya es necesario identificar y adaptarse mejor a las necesidades de los mismos a través del feedback recibido. De esta manera, el aprendizaje validado y las primeras métricas contribuyen a plantear de manera adecuada la estrategia de crecimiento de la startup y buscar alianzas comerciales de cara al futuro.
  • Etapa de crecimiento (growth stage). En este punto, la empresa se encuentra en una posición relativamente consolidada en el mercado. Hay clientes recurrentes, métricas positivas, una estrategia de crecimiento definida y una manera de captación probada. El foco se ubica en crecer y aumentar tanto los beneficios como la cartera de clientes. Todo esto, sin olvidarse de continuar mejorando el producto y controlando la estructura de costos, de modo de adaptarse al crecimiento del negocio.
  • Etapa de expansión. Es el momento adecuado para llevar la startup a más, por ejemplo, buscando un mercado más ambicioso, llegando a nuevos mercados, incluso en otros países. Esto también hace que pueda ser una etapa crítica, ya que implica la asunción de grandes riesgos, y de esa elección del lugar o el sector adecuado para expandirse, puede comprometerse el futuro del negocio.
  • Etapa de salida. Ya con un producto validado y un modelo de negocios probado, se presenta la posibilidad de esta última etapa: vender la startup a otra compañía mayor o mediante una oferta pública de venta (cotizar en bolsa). Esta etapa es una opción para los socios, pero no una obligación. De preferirlo, pueden permanecer en la misma y apuntar a convertirse en una empresa de alto valor.

Un abanico de posibilidades de financiamiento

Dependiendo de la etapa del ciclo de vida en que se encuentre la empresa y las necesidades de capital que tenga para llevar adelante sus proyectos, existen diferentes fuentes de financiamiento a las que puede acceder.

-Aportes de socios. En un gran porcentaje, los proyectos dan su puntapié inicial financiándose bien con aportes de dinero de sus socios fundadores o a través del aporte de trabajo no remunerado.

-Capital semilla. Ya en una segunda etapa, cuando el aporte de los socios ya no es suficiente y la idea pueda estar un poco más desarrollada, aparece una nueva posibilidad como fuente de financiamiento conocida en inglés como las 3 F (Friends, Family and Fools) que hace referencia a amigos, familia y personas generalmente cercanas que creen y apuestan al proyecto.

Crowdfunding. Es un tipo de financiación colectiva o en masa en donde a través de alguna plataforma en internet o red de difusión, los emprendedores presentan su idea de negocio a grandes volúmenes de personas, buscando despertar allí el interés de muchos de ellos y poder así financiar el proyecto. En general, el aporte de cada persona en forma individual es muy bajo, por eso la idea de acumular muchos pequeños aportes. Esta modalidad es muy utilizada en la etapa de gestación de la idea o proyecto. Ese aporte puede ser en formato de donación, préstamo o inversión, dependiendo de lo que se busque.

-Inversores ángeles. Este rol se asigna a personas que pueden contribuir no solo con dinero, sino también con conocimiento empresarial, financiero o técnico, aportando experiencia, contactos o similares. Invierten su dinero en la fase inicial de compañías emergentes a cambio de una participación en el capital y con la expectativa de obtener una rentabilidad en el futuro.

-Incubadoras de empresas. Estas son entes u organizaciones formadas para ayudar a negocios emergentes a través de financiamiento, aportes de conocimiento, experiencia, contactos o recursos en general para darles viabilidad y que puedan continuar su desarrollo. Proveen mucha ayuda en las fases iniciales.

-Capital de riesgo. Aquí quedan comprendidos inversores que buscan apostar a proyectos de alto riesgo pero con gran potencial, ayudándolos a desarrollarse, crecer, expandirse, incrementar su valor y así obtener un alto rendimiento sobre la inversión. Esto es porque entregan dinero a cambio de una participación en el capital de la empresa. Este tipo de inversiones puede ser el denominado Venture Capital o Private Equity. El primero está asociado a una etapa del ciclo de vida de la empresa más temprana, donde la incertidumbre es mayor y por lo tanto, también el riesgo. En general, son un recurso de financiación posterior a los ángeles inversores.
En oposición, el Private Equity o capital privado, aparece en etapas más avanzadas del negocio, en general cuando ya está más consolidado o con altas expectativas de crecimiento y a menor riesgo. Se utiliza como una fuente de financiamiento de tercera o cuarta ronda y en general es por importes bastante mayores.

-Subsidios, donaciones o financiamientos en condiciones especiales. Depende del país, el gobierno y las posibilidades económicas del mismo, pero existen organismos u entidades creadas para evaluar y subsidiar distintos proyectos, a fin de facilitarles el camino en etapas iniciales. En Uruguay, tanto la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación) o Uruguay XXI, apoyan a través de diferentes planes y herramientas a diversos emprendimientos o les permiten acceso a financiamiento a muy largo plazo, con bajas tasas de interés y en condiciones muy especiales. La empresa puede postularse y contar con una gran ayuda si es seleccionada.

Todos estos tipos de financiamiento no son excluyentes entre sí, sino todo lo contrario. Las startups pueden recurrir a unos u otros, dependiendo de sus necesidades particulares, sus características, sus objetivos y la etapa en que se encuentren.

Casos de éxito: los unicornios

Es innumerable la cantidad de startups nuevas que surgen a nivel mundial cada año, pero solo muy pocas de ellas logran completar el periplo que las lleva al éxito; y mucho más atípico es aún, que alcancen un valor de US$ 1.000 millones antes de llegar a cotizar en bolsa. Es por eso que a esas escasas, raras startups, se las conoce como unicornios, en honor al animal mitológico.

De acuerdo a los datos presentados por el portar iebschool.com, “…solo el 10% de los negocios alcanzan el éxito, y de este reducido porcentaje, probablemente solo uno de cada mil llegue a tener este gran valor.”

El término “unicornio” fue utilizado por primera vez por Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, en el año 2013. Justamente, lo hizo para referirse a las mencionadas startups tan destacadas, que por aquel entonces eran apenas 39; de ahí la intención de resaltar su rareza. Si bien el número de empresas que han logran semejante hito ha aumentado, sigue siendo un logro con el que todas sueñan pero solo pocas consiguen. Actualmente, el número de startups unicornio supera los 1.000 en todo el mundo.

Características de las compañías unicornio

Para que una empresa pueda ser calificada como unicornio, es necesario que cumpla una serie de condiciones:

  • Ser un emprendimiento de alto riesgo.
  • Haber comenzado su actividad hace menos de diez años.
  • No cotizar en bolsa de valores.
  • No haber sido comprada por otra compañía.
  • Tener una valorización de mercado de más de US$ 1.000 millones.

Las compañías unicornio también se caracterizan por tener un gran protagonismo en los medios de comunicación e influir enormemente en la cultura. No solo son capaces de atraer talento, sino que además generan dinero para el país en donde fueron creadas.

Por lo general, basan toda su estrategia comercial en llegar en forma directa al cliente o consumidor final, lo que se conoce como negocios B2C por su sigla en inglés Business to consumer (empresa a consumidor). Esto refiere a un marketing orientado a destacar los beneficios personales que aporta el producto a los consumidores, a través de la emoción.

Actualmente, más del 60% de las empresas unicornio están basadas en Estados Unidos, siendo China el segundo país con mayor cantidad. Algunas de ellas incluso llegaron a categorizarse como decacornios, como sucede con Facebook, Bytedance (TikTok) o SpaceX por nombrar algunas, cuyo valor estaría por encima de los US$ 10.000 millones.

Unicornios latinoamericanos

Según un reporte de CBInsights, la región recibió US$ 14.800 millones en 2021, lo que representa un incremento de un 174% respecto al año anterior. En total, se cerraron 660 acuerdos, con un flujo de capital que abarcó varios sectores, como ser el fintech, marketplace o e-commerce.

Renombradas empresas que tienen actividad en nuestro país aunque no son uruguayas, ya han alcanzado la condición de unicornios, como son Globant, MercadoLibre, Prisma o Rappi. ¿Qué sucede entonces con Uruguay? ¿Qué tan lejos estamos? La realidad es que Uruguay es actualmente uno de los mejores países para emprender en Latinoamérica. Incluso, de acuerdo con el

Global Ecosystem Report que evalúa la cantidad de startups, nivel de innovación y clima de negocios, Uruguay se coloca como sexto país en la región (considerando Latinoamérica y el caribe) para crear este tipo de compañías y en el puesto 51 a nivel mundial. Y en cuanto a ciudades, Montevideo concretamente, se posiciona en el puesto 165 a nivel mundial de acuerdo a dicho reporte, publicado por el portal startupblink.com, ya que se entiende que existe un entorno estable con instituciones que proveen a emprendedores y empresarios una estructura de apoyo más sólida y sofisticada en comparación con otros países.

En este contexto, en septiembre de 2020 la empresa dLocal, especializada en soluciones de pago, se convirtió en el primer unicornio uruguayo, pero de acuerdo al portal startupeable.com, el potencial de las empresas locales es muy grande y destaca a diez startups a las que se debe seguir durante 2022. Dentro del e-commerce: PedidosYa, Nocnoc y Vopero. Como empresas Fintech: dLocal, Tuna, Paganza y Bankingly. Como SaaS: Meitre y Scanntech y finalmente, dentro del ramo de inteligencia artificial y Big Data, MonkeyLearn.

¿Existe una receta para el éxito?

Parece obvia la respuesta: ¡No! Más allá de los ejemplos o referencias que podamos tomar de otros casos de éxito, no hay acciones que garanticen que una startup vaya a triunfar, así como tampoco existe un listado de cosas a evitar.

Como se dijo anteriormente, son muy pocas las startups que trascienden y siguen avanzando en su ciclo de vida. La mayoría no logran hacerlo, y si bien existen diversos factores que influyen, CBInsights, plataforma de análisis de negocios y base de datos global, hizo un análisis de 101 startups que no triunfaron para a partir de ahí buscar un patrón.

El estudio concluye que en la mayoría de los casos, es una suma de incidencias las que se dan que atentan contra el éxito del proyecto, y elabora un listado de los principales aspectos a tener en cuenta para evitarlo, entre los que se destacan los siguientes:

  • – Fallas en la relación producto/mercado, sea porque hay una necesidad en el mercado que este producto no está satisfaciendo o porque directamente no hay público para el producto que se vende y es muy complicado conseguir clientes.
  • – Falta de fondos por uso ineficiente o imprudente del financiamiento conseguido durante el ciclo de vida.
  • – Un equipo de trabajo inadecuado, sea por falta de personas con habilidades definidas de acuerdo a las necesidades de la empresa para cubrir perfiles específicos o por ausencia de afinidad o sinergias adecuadas.
  • – Una estrategia de marketing incorrecta que no despierte el interés del público objetivo y los transforme en clientes. Por más excelente que pueda ser el producto o servicio ofrecido, la incapacidad de comercializarlo conduce a la empresa al fracaso.
  • – No prestarle la atención adecuada al modelo de negocios puede llevar a tomar decisiones incorrectas, fallar en la optimización del producto, cargarse de costos innecesarios y por lo tanto, comprometer la rentabilidad del negocio

En conclusión, si bien no existe una receta infalible para el éxito y siempre se debe contar con un poco de suerte, es de gran utilidad considerar las experiencias y aprendizajes que dejan otros proyectos similares, apoyarse en un gran equipo de trabajo, desarrollar y aplicar un buen modelo de negocios para así despertar el interés de los inversores y conseguir el financiamiento necesario en cada etapa. Después de todo, todos los proyectos comienzan siendo solo una idea, pero nunca se sabe cuándo se podría estar dando el puntapié inicial del próximo unicornio.

(*) Contador Público, Universidad Católica del Uruguay, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli Contadores Públicos, firma miembro independiente de GGI Global Alliance