Loving tiene la certeza de que la comunicación puede cambiar el mundo

Mariana Torres, directora de Loving Comunicación

Loving Comunicación plantea que la comunicación debe ser bien usada. En ese sentido pone su propósito en acción a través de soluciones de triple impacto, agregando valor y generando conciencia, creando alianzas poderosas.

¿Cómo y cuándo nació Loving Comunicación?

Loving Comunicación nació en 2016 con un propósito diferente al de las agencias tradicionales. Para nosotros la comunicación es una herramienta muy poderosa, capaz de cambiar el mundo. Por eso hablamos de Loving, comunicación que hace bien, porque creemos que debemos deliberadamente usarla para el bien. Elegimos los proyectos en los que participamos y siempre con foco en comunicación para el desarrollo. Siempre buscamos incorporar la visión de triple impacto -económico, social y ambiental- y de restauración en cada proyecto que llevamos adelante.

Loving adhiere a los principios para el empoderamiento de las mujeres (WEPs), forma parte de los WEPs Allies y está en proceso de adhesión a Pacto Global. El año pasado recibimos un reconocimiento de Deres en nuestro trabajo respecto al Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 y 10 (ODS5 y 10) y, referido a la igualdad de género y la generación de alianzas.

¿Cuáles son los principales objetivos de la empresa?    

El propósito de Loving es contribuir desde la comunicación a la construcción de un mundo sustentable y equitativo. Somos lectores muy críticos de la realidad, pero también estamos convencidos de que hay muchas personas, organizaciones y marcas responsables que quieren genuinamente contribuir a esta transformación que es tan necesaria y urgente.

El 28 de julio es el día en que comenzamos a consumir más recursos de los que los ecosistemas pueden regenerar. La riqueza de los 10 hombres más ricos del mundo se duplicó durante la pandemia, mientras los ingresos del 99% de la humanidad se deterioraron. Conjuntamente, 252 hombres poseen más riqueza que los mil millones de mujeres y niñas de África, América Latina y el Caribe según datos de Oxfam.  Si vamos al plano local, algunos aspectos tales como las energías renovables o las libertades civiles posicionan muy bien a Uruguay; sin embargo, seguimos teniendo los índices más altos de violencia de género y más bajos de partición política de la región.

Todos estos son datos de la realidad que necesitamos conocer, incorporar y evaluar en qué medida cada uno puede contribuir a un mundo más justo. Nosotros buscamos hacer nuestro aporte desde la comunicación, otros lo pueden hacer desde otras áreas.

¿Qué cosas son las que distinguen a la hora de trabajar?

Amamos lo que hacemos y trabajamos con pasión, ese es nuestro mayor valor. Ponemos nuestro propósito en acción a través de soluciones de triple impacto, agregamos valor y generamos conciencia y creamos alianzas poderosas. La innovación está en nuestro ADN.

¿Qué servicios ofrece Loving Comunicación y cuál es su público objetivo?

Trabajamos con empresas y organizaciones comprometidas en el desarrollo sostenible. Alguna de las organizaciones que confían en nuestro trabajo son Unicef, ONU Mujeres, L´Oréal, Fundación Canguro y Origami, además de los eventos que representamos en Uruguay como Sustainable Brands y Bioferia.

El pasado 30 y 31 de agosto se realizó en Uruguay la conferencia Sustainable Brands Montevideo. ¿Cuál fue el objetivo y qué importancia tiene generar eventos como estos en el país?

Loving Comunicación convirtió una vez más a Uruguay en sede del mayor evento global de sustentabilidad que pone en el centro del debate el rol de las empresas en la construcción de un futuro sostenible. Este tipo de eventos, como lo es Bioferia, que se realizará el próximo 14, 15 y 16 de octubre en el Parque Grauert (ex Conaprole de Carrasco), posicionan a Uruguay en el mapa en estos temas que son prioritarios para el mundo.

El Teatro Solís a sala llena y con speakers de renombre internacional fue escenario de la segunda edición de Sustainable Brands Montevideo bajo el lema Somos Regeneración, con la participación de más de 300 personas.

La apertura de la jornada estuvo a cargo del chileno Ronald Sistek (CO Consulting), quien reflexionó sobre la regeneración, su relación con las marcas y organizaciones y el desafío que enfrentamos como especie y linaje ante este cambio de paradigma. Le siguió Andrew Winston, autor de “Net Positive” y una de las voces más reconocidas en sostenibilidad y negocios a nivel mundial, quien disertó bajo la premisa de que “las empresas del futuro se beneficiarán solucionando los problemas del mundo, no creándolos”. El programa se completó con el colombiano Bernardo Toro (Fundación Avina), los argentinos Ximena Díaz (Youniversal), Rocío González (Unplastify), Máximo Mazzocco (EcoHouse), la politóloga Mayra Arena y el espacio «Case Talks» donde se pudieron conocer experiencias nacionales de Fábrica Nacional de Cervezas (FNC), Ambá, Itaú y Fundación Canguro en la búsqueda de crear proyectos con impacto positivo tanto en el plano ambiental como social.

Las distintas miradas generaron un ambiente de aprendizaje y trabajo colaborativo que se consolidó al final de la tarde en dos paneles de reflexión titulados “Comunicar para incluir” y “El futuro será regenerativo o no será”.

El evento fue el primer evento Carbono Positivo de Uruguay en colaboración con The Carbon Sink. Declarado de interés por el Ministerio de Ambiente, contó con el apoyo y alianza de Deres, Pacto Global, ONU Mujeres, Sistema B, Uruguay XXI, Cámara de Anunciantes, Círculo de la Publicidad, Cámara Nórdica, Banca Ética Latinoamericana, entre otras instituciones y media partners.

¿El empresariado uruguayo tiene avidez por alinearse a la sustentabilidad de sus negocios?

En líneas generales sí, pero todavía falta mucho. Hoy todavía hay grandes empresas que no tienen un área de sustentabilidad y desarrollo y toman estos temas como “subtemas” dentro de la comunicación, marketing o recursos humanos. Cuando empecé, en 2016, hablaba con las marcas, me escuchaban, les gustaba lo que oían, pero terminaba en un ‘qué bueno que estés haciendo esto’ y punto. Seis años después se ha avanzado mucho, pero queda mucho por hacer aún. Es bueno que muchas empresas estén incorporando profesionales en estas áreas y busquen trabajar genuinamente en estos temas; esto eleva la conversación y las acciones. Por otro lado, desde de la comunicación somos muy pocos aún quienes nos hemos especializado en desarrollo sostenible y podemos generar estrategias de comunicación coherentes y genuinas.

¿Qué aspectos considera que hace falta reforzar en nuestro país para que cada vez más la comunidad empresarial se una a esta tendencia?

Estoy convencida que es hora de dejar atrás el enfoque limitante de la reducción de daños y expandirnos para restaurar nuestro planeta, comunidades y nuestras empresas y marcas. En otras palabras, no solo debemos dejar de talar bosques nativos sino que debemos empezar a regenerarlos. Esta lógica aplica a lo ambiental pero también a lo social, no alcanza con una economía que no genere más excluidos, tenemos que bajar los escandalosos niveles de pobreza a nivel global y generar oportunidades para esas personas. El concepto de regeneración en los negocios o marcas regenerativas aún es muy incipiente en Uruguay, pero es un nuevo paradigma que debe guiar nuestras decisiones. Debemos dar más de lo que tomamos y las empresas deben profundizar en estos temas para poder acelerar los cambios y avanzar.

¿Qué expectativas o proyectos a futuro tiene con Loving Comunicación en esa línea?

Nuestras expectativas como las de todas las empresas son de crecimiento para los próximos años, pero a diferencia de muchas de ellas, no vemos este crecimiento solo desde el punto de vista de lo económico. Nuestro crecimiento tiene que dejar una huella positiva en las personas y en el planeta.


Señas de identidad

Mariana nació hace 48 años en Montevideo. Es licenciada en Comunicación, aunque de niña soñaba con ser gimnasta como Nadia Comaneci. Se define como una persona apasionada, curiosa y positiva. Su libro favorito es ‘El amor en los tiempos del cólera’, de Gabriel García Márquez, y su película predilecta es ‘La vida es bella’.

Su lugar en el mundo es La Pedrera. En su tiempo disfruta de la lectura. Se declara admiradora de todas las personas que no se rinden “y trabajan día a día por dejar un mundo mejor para nuestros hijos”.