Contexto económico: nubarrones que no se despejan

El actual escenario internacional continúa siendo incierto y las nuevas actualizaciones confirman las preocupaciones sobre el desempeño de la economía mundial. Para Uruguay, los pronósticos son alentadores, pero los riesgos persisten y podrían empañar el crecimiento económico.

Escribe: Sofía Tuyaré (*)

En estos últimos años, los acontecimientos que se suscitaron en el plano internacional fueron un importante reto para las nacionales a lo largo del globo. Hace unos meses el tema repetitivo era la pandemia, un hecho inédito para la época actual y que implicó muchos recursos humanos y de capital canalizados para combatir el avance del virus. Aún algunas economías sufren los ecos de la crisis sanitaria, sobre todo en algunos sectores que fueron fuertemente afectados.

Ahora hay un nuevo escenario mundial, donde continúa reinando la incertidumbre, pero este año nuevos frentes surgieron y cambió el foco internacional. En reiteradas oportunidades se analizaron los factores que actualmente implican riesgos para el producto global, y Uruguay no queda exento de este panorama más adverso.

Dentro de los elementos que este año generaron incertidumbre se destaca el incremento del costo de vida, los cambios en las políticas monetarias de algunos bancos centrales, como es el aumento de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y la del Banco Central Europeo, la prolongación del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia y la desaceleración económica en algunas economías relevantes en el plano internacional.

El resto del mundo

Recientemente se conoció la actualización a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según el informe de “Perspectivas de la economía mundial” en su versión de octubre, el producto mundial está registrando una desaceleración debido a los factores que ya se han comentado: inflación, endurecimiento de las condiciones financieras internacionales, la guerra en Ucrania, la continuación de la pandemia por covid en algunos países, entre otros.

Según el organismo, esta etapa que transita el nivel de actividad global es más débil desde 2001, si le excluimos el periodo de la crisis financiera internacional que estalló en 2008 y el momento más complicado de la pandemia, en 2020. El FMI proyecta que el crecimiento mundial sea de 3.2% este año, luego de incrementarse en 6% el año pasado, por lo que estima una significativa desaceleración. Dentro de sus estimaciones prevé que el año que viene el producto mundial se expanda 2.7%.

Las grandes economías

En el análisis del desempeño de la economía mundial cobra relevancia estudiar el comportamiento de las principales economías en materia económica, dado que ello explica gran parte de la desaceleración del producto mundial.

Estados Unidos enfrenta importante desafíos, por ejemplo, el alza en el nivel de precios no registrados en los últimos 40 años y la respuesta de la Fed ante el aumento de la inflación con incrementos graduales en la tasa de interés son elementos que generan preocupación. El FMI estima que el Producto Interno Bruto (PIB) real estadounidense se desaceleraría fuertemente este año, pasando de 5.7% en 2021 a 1.6% en 2022 y 1% en 2023.

El escenario en el continente europeo es similar, pero la baja en el ritmo de crecimiento sería menor. Según el organismo, el PIB de la Eurozona crecería 3.1% este año y 0.5% el próximo.

China es un socio relevante para los países de América Latina y es el principal socio comercial de Uruguay. La desaceleración del nivel de actividad en el gigante asiático tiene repercusiones en esta región. El FMI proyecta para el PIB chino que pase de crecer 8.1% en 2021 a 3.2% en 2022 y 4.4% en 2023. La importante disminución en la expansión se explica por las restricciones en varias localidades producto de la aparición de casos de covid, la crisis en el sector inmobiliario, entre otros elementos que jugaron un rol fundamental para la baja en las estimaciones.

Panorama local

El seguimiento de las expectativas es un ejercicio habitual entre los analistas económicos. Las proyecciones sitúan a la economía uruguaya aumentando este y el próximo año.

Según la Encuesta de Expectativas Económicas que elabora mensualmente el BCU, en octubre la mediana de las respuestas proyectaba que el PIB crecería 5.15% este año y 3% el próximo.

Según lo estimado por el FMI, el nivel de actividad de Uruguay aumentaría un 5.3% este año y 3.6% el próximo.

(*) Economista, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli, firma miembro independiente de Geneva Group Alliance.