Martini introdujo en Uruguay sus dos clásicas líneas de espumantes, como lo son el Martini Asti y el Martini Prosecco

Por Anahí Acevedo | @AnahiAcepov

Cruzaron el océano directamente desde Italia para colocarse en las principales góndolas del país. Los espumantes Martini Asti y Martini Prosecco llegaron al mercado uruguayo semanas atrás con buenas expectativas. Por un lado, el Asti es el espumante dulce con denominación de origen más consumido en el mundo. Y por otro, el auge actual del Prosseco ha permitido estimar que sus ventas pasarán de 302 millones de botellas en 2016 a 480 millones de botellas en 2021.

Martini cuenta a nivel mundial con una línea de espumantes diversa, pero para ingresar a nuestro país eligió sus dos más icónicos. De hecho, Martini Asti fue el primer espumante que la marca produjo, remontándose al año 1870. Martini Prosecco, por su parte, surgió en las primeras décadas del Siglo XX. Traer estos productos a nuestro país va de la mano con una cuestión estratégica de la marca. “Queremos acompañar la estrategia global de espumante de Martini que hoy ha logrado ser la marca italiana número uno alrededor del mundo y vender incluso más que sus competidores clásicos de champagne, como los franceses”, apuntó a Empresas & Negocios Laura Muniz, Regional Brand Ambassador de Martini, quien estuvo de visita en nuestro país a través de la realización de distintas master class para presentar el producto.

El boom que ha experimentado el Prosecco se explica por el surgimiento de un consumidor moderno y joven, que consume espumantes durante todo el año de una forma más descontracturada y versátil, y que busca que el mismo sea refrescante, frutado, fácil de beber y con una graduación alcohólica tal que permita beberlo tanto en un almuerzo, como a media tarde o noche, más allá de su consumo en celebraciones específicas.

Pero aún teniendo en cuenta las nuevas tendencias, se trata de un producto que pertenece a una marca vinculada con la mayoría de la herencia del Río de la Plata y la inmigración italiana por estas latitudes. Para Muniz, esto no es menor, puesto que tiene a la vez un peso en cómo se consume. Ante esto, apuntó que Martini se encuentra en un proceso de rejuvenecimiento. “Estamos buscando llegar al consumidor joven con otras formas de consumo de vermut, ya yendo por la línea de los tónicos que se vuelven cada vez más dulces para acompañar los amargos, como con otras bebidas”, explicó. La incorporación al mercado uruguayo durante el pasado año de Martini Riserva Speciale, la línea Premium de vermut producido directamente en Torino, es una de las iniciativas tomada por la compañía para conquistar a un público joven. Se trata de vermús más equilibrados y complejos, donde las notas vínicas son más intensas y elegantes.

No obstante, respecto a las nuevas líneas, el recibimiento que han tenido ya en el mercado latinoamericano va de acuerdo al paladar que uno tenga. “Donde la gente gusta más de lo dulce, la estrella es Asti, porque su dulzor es natural y proviene del Moscato Bianco, un tipo de uva que retiene mucha azúcar”, observó la especialista. Añadió que en boca deja un sabor a fruta madura que se distancia de la clásica nota dulce de espumantes a los que el público en general está acostumbrado. “Donde hay un paladar goloso, Asti es siempre la estrella”, resumió.

De todos modos, también dentro del mercado de espumantes a nivel latinoamericano la categoría de Extra Brut o Extra Dry es la más amigable a todo tipo de gustos debido a que es el estilo al que se está más acostumbrado. Esta categoría viene registrando un crecimiento sostenido, comparado con el consumo de vino total, incluyendo vinos tranquilos, que se explica gracias al tipo de espumantes versátiles que invitan a un consumo descontracturado.

No es casual que Martini hiciera dos nuevas incorporaciones en nuestro país. Su volumen de mercado pequeño es una de las ventajas, así como también el anclaje e identificación con la marca. Mientras que en Argentina el consumo mayor se da en Martini Rosso, en Uruguay es de Martini Bianco, explicó la especialista. “Es una cuestión cultural y de paladar. El uruguayo tiene un paladar más dulce, entonces hay un anclaje y una identificación muy grande con la marca, lo cual para nosotros es muy bueno”, indicó.

En este sentido, el desafío está en modernizarse y atrapar al consumidor que busca un aperitivo más relacionados a un aperol u otro tipo de bebidas, como una cerveza. “Estamos trabajando en mostrarle al consumidor, bartender y sommeliers los nuevos productos de Martini y las nuevas formas de consumirlo”, aseguró.

De esta forma, con el objetivo en claro de conquistar a un público más joven es que cuentan en nuestro país con varias líneas de trabajo. Por un lado, se encuentran quienes tienen influencias en el mercado -como los bartender y sommeliers-, a quienes se les presenta el producto de primera mano con el fin de que lo puedan probar y describir profesionalmente. Por otro, realizan master class a grupos de amigos, en donde se utiliza todo el porfolio y se recomiendan distintas formas de consumir Martini, tanto con tónicos como con jugos. “Nos está dando muy buenos resultados porque es un boca a boca de que una persona, sin ser profesional, puede realizar un muy buen cóctel”, explicó, por su parte, a Empresas & Negocios el Trade Ambassador en Uruguay de Bacardi Martini, Federico Palleiro. Adelantó, a la vez, que es una iniciativa que extenderán durante todo este año, siendo la primera vez que llevan adelante una propuesta de este estilo en nuestro país. “Vamos a continuar, porque más allá del apoyo normal y de las escuelas de bartender, sabemos que es muy importante la opinión del público que transmite su satisfacción de boca en boca”, señaló. Hasta el momento han realizado más de 150 master class. De esta forma, se buscan “amigos de la marca” que puedan amplificar su conocimiento compartiéndolo con su comunidad.

De cara al verano, Martini se apoya en una propuesta de beber los espumantes en una copa de vino con hielo, de forma tal que se transforma en la bebida ideal para la playa gracias a su baja graduación alcohólica. “Va muy bien con el calor y el sol, así que seguramente antes de fin de año realizaremos algo en Punta del Este para que las personas puedan probarlo junto al mar”, adelantó Muniz.


¿Con qué van bien?

Martini Prosecco, por una cuestión de estilo, es el que más se adapta para acompañar una cena de verano con carnes blancas, rojas magras, ensaladas o frutos de mar. Se trata del aperitivo perfecto, puesto que abre el apetito. Mientras tanto, Martini Asti es ideal para cerrar las cenas, acompañar los postres o también quesos, servido con hielo en un copón de vino.