Todos los 4 de marzo se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad, una fecha que busca generar conciencia sobre los desafíos y problemáticas de esta enfermedad y la necesidad de contar con servicios médicos adaptados a las necesidades de quienes la padecen.
En contexto de este día, UCM Falck cuenta con un recurso único en Uruguay: una ambulancia bariátrica, diseñada a medida para atender pacientes con obesidad severa que, a diferencia de una ambulancia convencional, este vehículo cuenta con equipamiento reforzado y dispositivos que facilitan la movilización segura de pacientes con un peso elevado.
A su vez, la ambulancia bariátrica de UCM Falck cuenta con equipamiento específico que facilita el traslado seguro y cómodo de pacientes de hasta 300 kg.
Entre las características destacadas, la ambulancia cuenta con una camilla reforzada, que facilita la manipulación segura del paciente y proporciona mayor comodidad, reduciendo el riesgo de lesiones para el personal médico. También posee rampas móviles desmontables que facilitan la carga y descarga de pacientes con movilidad reducida, mejorando la eficiencia y seguridad en el traslado y un motor eléctrico que permite elevar la camilla con el paciente de manera eficiente y reduciendo la exigencia física del personal.
«Los pacientes con obesidad mórbida presentan una serie de desafíos médicos y logísticos que no pueden ser resueltos con una ambulancia convencional. Desde la dificultad para obtener accesos venosos hasta la necesidad de equipos de mayor dimensión, cada detalle cuenta para garantizar una atención de calidad», destacó Carlos Montoya, gerente asistencial de UCM Falck y agregó que detrás de cada traslado hay “una historia, un paciente que necesita ser atendido con dignidad y seguridad” y que su compromiso es brindar esa tranquilidad.
«Este tipo de ambulancia evita escenarios indignos y dolorosos, como pacientes bariátricos siendo trasladados en la parte trasera de una camioneta rumbo al hospital. Nadie debería pasar por algo así. Muchas veces, ante la falta de un traslado adecuado, estas personas terminan quedándose en sus casas, su salud se deteriora y, en el peor de los casos, pierden la vida porque simplemente no hay una forma segura de llevarlas a un centro de atención médica”, complementó Montoya.