“Uruguay debe buscar integrarse con cadenas de valor distribuidas en distintas partes del mundo”

Raúl Echeberría, miembro del directorio de Icann

Raúl Echeberría fue designado miembro del directorio de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (Icann, por sus siglas en inglés), y desde su lugar explica al detalle los principales desafíos que enfrenta el mundo digital, en un contexto de cambios vertiginosos y complejos. Echeberría, que además es director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), cree que el crecimiento exponencial que ha tenido la IA demanda una mayor capacidad de procesos y de energía, algo en lo que, a su entender, Uruguay destaca por su matriz energética. 

¿Qué significa para usted haber sido designado como miembro del directorio de Icann?

Para mí verdaderamente es un gran honor. Es una organización que tiene un rol importantísimo en todo lo que es internet. Los usuarios muchas veces no perciben que es lo que pasa en la red y todos nosotros utilizamos las mismas aplicaciones y vemos que todo anda y damos eso por garantizado, pero hay unas capas inferiores, lo que se llaman recursos críticos de internet. Icann es una organización que se encarga de que todo funcione armónicamente, para que después los desarrolladores de aplicaciones o de muchas otras cosas puedan partir de la base de que internet está activa.

¿Cuál será su rol y su aporte dentro del directorio? 

Soy un miembro del directorio, estoy en el proceso de asumir y luego se asignan responsabilidades internamente. En lo personal es un gran honor estar en el directorio de esta organización; el proceso de selección fue muy competitivo y muy exigente y realmente ocupar este lugar me deja muy contento. Creo que como uruguayo tiene el valor de poder reforzar las características de Uruguay, que es un país desarrollado digitalmente e innovador, que apuesta por el desarrollo tecnológico. Entonces, me parece que tener uruguayos participando en este tipo de organizaciones refuerza eso y hace que el país aumente su visibilidad, lo que tiene mucha trascendencia. Son esas cosas que a veces no tienen un impacto directo inmediato, pero que contribuyen de manera importante 

¿Qué desafíos cree que enfrenta hoy la red, y específicamente también lo que son los identificadores únicos de internet? 

Es una internet que crece todo el tiempo. Tiene los desafíos de que las estructuras de gobernanza, de la administración de estos recursos, den respuestas adecuadas para que internet siga funcionando de manera adecuada, a pesar de esas demandas crecientes. En definitiva, el principal desafío es acompañar ese crecimiento explosivo y que eso no implique ningún tipo de impacto negativo en el funcionamiento de la red. Desde el punto de vista de Icann, es un ejemplo de un modelo de gobernanza, lo que nosotros llamamos de múltiples partes interesadas o multistakeholder. Es un modelo con una estructura de gobernanza independiente, que no reporta a ningún gobierno ni organizaciones intergubernamentales, donde participan todos los actores interesados desde el sector privado, la sociedad civil y los gobiernos. Se hace que todo funcione adecuadamente, entonces también hay un desafío. Yo tengo un compromiso muy fuerte con este tipo de modelos y me parece que es importante, que nunca estuvo tan claro antes. La experiencia y el conocimiento están tan distribuidos entre múltiples personas, actores y grupos de interés, entonces necesitamos la participación de todos para construir políticas que sean eficientes y buenas. Entonces, el Icann tiene la responsabilidad por ser tal vez el representante más visible de este tipo de modelos, de asegurar que sea un modelo exitoso para que el modelo gane este prestigio y no lo pierda. Hay una responsabilidad muy grande de hacer que el modelo funcione y camine.

¿Dónde cree que residen las principales amenazas hoy para internet? 

La principal amenaza está adentro de internet y un poco afuera. Todavía hay un porcentaje importante de la población mundial que no tiene un acceso adecuado a internet. Hay que pensar que las oportunidades y beneficios que vemos a diario en el uso de las herramientas digitales, no son accesibles para mucha gente, que está por fuera de todo este mundo. El principal desafío es cerrar esa brecha y ayudar a conectar a todas las personas. Hoy existen todo tipo de tecnologías, accesos satelitales, redes comunitarias. Hay multiplicidad de opciones que nos permitirían conectar a todo el mundo. Es más un problema de política pública que de soluciones técnicas y, entonces, ese es el principal desafío. Luego creo que hay un reto importante en las variaciones en el uso de las redes. Con el crecimiento exponencial de la inteligencia artificial, hay una mayor demanda de capacidad de procesos, de energía y de mejor infraestructura. Hay un desafío de internet de ir acompañando ese crecimiento de una manera amigable con el medioambiente. Para dar respuesta a esas demandas, todos esos nuevos servicios que nosotros vemos y disfrutamos tienen un requerimiento también de infraestructura que hay que responder. Luego, hay muchas otras.

Se suele posicionar a Uruguay como uno de los países avanzados en la región, en cuanto a conectividad e infraestructura. ¿Cuál es si visión del país en estos temas?

Uruguay es un país que se ve bien desde afuera. Tiene algunas contras, pero también ventajas. Las contras, es que es un país que está lejos de los principales centros de poder del mundo. Es un país chico, alejado, con una conectividad aérea que no es la mejor y no está fácil a veces traer inversiones y movimientos a esta parte del mundo. Pero tiene muchas cosas a favor. Siempre se habla de la estabilidad democrática y económica, y son cosas muy importantes que hay que mantenerlas y trabajar mucho en ellas. Y más allá de que distintos gobiernos puedan tener diferente nivel de priorización o miradas disímiles, hay un hilo común que funciona como una política de Estado. El desarrollo de las industrias tecnológicas para atraer inversiones, con marcos regulatorios adecuados, es muy importante. Hay una línea, un hilo conductor a través de distintos gobiernos en este tema, que me parece que es una fortaleza grande. Tenemos talentos que son muy buenos y hay buen el nivel de emprendedurismo en el sector privado. Hay un sector privado vibrante, dinámico. Tenemos unas instituciones en el sector privado como la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) y la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU) que juegan un rol fundamental no solamente en el crecimiento y el desarrollo del sector, sino también en exportar la visión del mismo y la imagen del país. Hoy en día, la energía es un factor clave y Uruguay es un país que tiene una matriz energética buena, con disponibilidad, con capacidad de crecimiento, y eso es fundamental a la hora de atraer inversiones. Uno no puede descansarse, porque es un país que está lejos y es chico, y antes de vernos a nosotros, observan a muchos. Entonces, hay que trabajar de manera fuerte, más que en otros países. Hay buenas condiciones, hay buenas oportunidades, pero hay que ponerle mucho trabajo.

¿Qué es importante tener en cuenta a la hora de insertarse en el mundo y vender servicios en la industria IT, en este complejo contexto mundial?

El gobierno está proponiendo un nuevo esquema de gobernar esta estructura y de organizar todo el sector innovador y de crecimiento. Me genera muchas expectativas, ojalá que sean decisiones correctas. Uruguay debe buscar integrarse con cadenas de valor distribuidas en distintas partes del mundo. Creo que debemos tratar de evitar lo más posible quedar atrapados en los conflictos geopolíticos y buscar lo mejor de cada aliado. Estados Unidos es una referencia para nosotros, naturalmente, y estamos en la misma masa continental, con una tradición de afinidad cultural. Pero también tenemos mucho para aprender y conseguir de China y de otros países asiáticos, al igual que con Europa, que ahora ha quedado un poco rezagado en la competencia por el desarrollo tecnológico. 


“Hoy la no disponibilidad de servicios no tiene el mismo impacto de hace cinco años”

Existe una tensión en el equilibrio entre la seguridad y la libertad, a la hora de gobernar y regular lo que ocurre dentro del mundo digital. ¿Cómo se toma en cuenta esta tensión en la toma de decisiones?

El tema de la seguridad para Icann es fundamental. Hay gente muy talentosa de la comunidad contribuyendo en los comités y grupos de trabajo. Hay que trabajar permanentemente en la identificación de vulnerabilidades de las capas inferiores de internet y de las capas de recursos críticos. Icann trabaja mucho en el tema y lo hace muy bien. Los problemas de seguridad atraviesan todas las capas del internet desde, la infraestructura básica hasta el sistema de nombre de dominios. Cada uno tiene responsabilidades en una parte diferente y me parece que hay que darle mucha prioridad al tema y no subestimar nada. Hoy la no disponibilidad de servicios no tiene el mismo impacto de hace cinco años y es importante mirar las consecuencias que puede tener, tanto desde el punto de vista económico directo, como desde el punto de vista de la privacidad. Creo que en eso hay que trabajar mucho más en la región entera y también en Uruguay. Esto debe ser altamente priorizado. Es una carrera permanente entre los que tratan de vulnerar las infraestructuras computacionales y los que intentan protegerlos.