El vínculo entre Uruguay y Japón tiene 104 años de antigüedad. Pese a la gran distancia que separa a ambas naciones, el relacionamiento comercial que comparten es amplio y las intenciones del nuevo embajador nipón en el país es que compañías y empresarios japoneses conozcan Uruguay y se interesen por él. Así lo manifestó en un encuentro con Empresas & Negocios para la realización de este informe, en el que además destacó la posibilidad de que empresas de TI se instalen en Uruguay.
Por Mateo Castells
Unos 18.656 kilómetros. Esa es la distancia entre Montevideo y Tokio. Pero la capital del país oriental, ubicado en el Anillo del Fuego del Pacífico, está más cerca de lo que el uruguayo promedio considera. Pese a estar separados por una considerable distancia y tener de por medio al inmenso Océano Pacífico, la relación entre ambas naciones es de larga data. Fue en el año 1908 cuando los primeros japoneses llegaron a esta parte del mundo. No fue una llegada en masa, sino que se trató de una inmigración pequeña e indirecta, donde el inmigrante ya se había establecido en otros países de la región antes de desembarcar en las aguas del Río de la Plata.
Posteriormente, en 1921, ambas naciones establecieron relaciones diplomáticas, Uruguay rompió el vínculo en 1945 durante la segunda guerra mundial y en 1952 se reestableció. En resumen, hay más de 100 años de diplomacia entre dos naciones que comparten más de lo que el lector cree. Pese a que acá se tome mate y allá sake, acá se coma asado y allá sushi y mientras acá son las 19:00 allá sean las 7:00, hay cosas en común y eso es algo que Kenichi Okada, el nuevo embajador japonés en Uruguay, tiene claro. Consultado al respecto por Empresas & Negocios, Okada resaltó que principios “básicos” como derechos humanos, el estado de derecho, el libre mercado y la economía, son valores compartidos que “significan mucho” para Japón en un mundo cambiante. “Por cosas así es que Japón quiere fortalecer sus lazos con Uruguay”, agregó el diplomático.
Okada arribó al país en enero de este año y si se le pregunta cómo le ha ido, él, con una sonrisa, responde que está encantado con los uruguayos y su amabilidad, que en las cebras se respete al peatón y, principalmente, con su democracia. Lo acontecido en Lavalleja, donde la elección departamental se definió por apenas unos votos, es algo que llama su atención. En cuanto a su estadía en Uruguay, Okada planea fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países y encargarse de que compañías japonesas conozcan y se interesen en este país, chico e inserto entre dos gigantes.
La relación en números
Según estimaciones de la Embajada de Japón, hay aproximadamente 350 japoneses en Uruguay y en 2024 las exportaciones de bienes al país asiático alcanzaron los US$ 71.6 millones, un crecimiento del 15% en comparación con 2023. Las exportaciones, por su parte, transitaron por diferentes etapas a lo largo de los últimos años. En 2018 se vio una fuerte baja luego de que en 2017 se perdiera el acceso preferencial del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), porque Uruguay se había posicionado como una economía de ingreso medio alto. Con el paso de los años y las negociaciones para el ingreso de carne bovina y subproductos cárnicos, las exportaciones se incrementaron progresivamente. De esta forma, por primera vez en la última década, la balanza comercial fue favorable a Uruguay, dado que las importaciones alcanzaron los US$ 67.2 millones.

Dentro de las exportaciones de bienes de Uruguay, Japón ocupa el número 26 del ranking y representó el 0.6% de los productos uruguayos que se venden al exterior. En el año 2014, esa cifra llegó a ubicarse en el 0.8%, cuando en 2018 había caído al 0.1%.
Las exportaciones hacia el país asiático están compuestas en un 55% por carne bovina, 28% de subproductos cárnicos y 12% de carne equina y porcina. A su vez, Uruguay exporta a Japón cigarrillos, productos de mar y alimentos, pero en menor medida.

Hitos destacables de esta relación comercial son la aprobación en diciembre de 2018 de la exportación de carne bovina desosada, que se dio luego de nueve años de negociaciones diplomáticas, que en el año 2000 se había deshabilitado por la fiebre aftosa, y el impulso importante que se dio en 2022, luego de la apertura del mercado para la lengua bovina, un producto muy consumido en Japón.
Japón en Uruguay
Son 21 las empresas japonesas presentes en Uruguay, esparcidas en la industria automotriz y financiera, centros de distribución, plásticos, energías y agroalimentos. Ellas son Agridiamond S.A, Aichi Uruguay S.A, Bodega Cerro del Toro S.A, Bonset Latin America S.A, Casio Latin America S.A, Daikin Air Conditioning Argentina S.A, Eurus Energy Uruguay S.R.L, Hexacta, JP Klausen South America S.A, JMS S.A.S, Nipro Medical Corporation, Novaagri Uruguay S.A, Rabit S.A, Ricoh South America Distribution Center S.A, Shimadzu Latin America S.A, Sony Uruguay, Talinsun S.A, Yakult Uruguay S.A, Yamaha Motor Uruguay S.A y Zensho Alimentos S.A.
Además de empresas radicadas en el ámbito local, distintas inversiones niponas han llegado al país, lo que ha afianzado aún más esta relación. Oji Holdings invirtió en 2024 US$ 288 millones en el sector forestal sostenible del país. Esa operación también incluyó la creación de Oji Uruguay Forest Company y la compra de 41.000 hectáreas de plantaciones forestales en Rivera y Tacuarembó.
La energía también ha sido un área donde Japón ha puesto su interés en el país. El gobierno japonés invirtió US$ 36 millones en HIF Global, la empresa que instalará una planta de hidrógeno verde en Paysandú y el acuerdo permitirá el uso de combustibles sintéticos en infraestructura ya existente y se alinea con el compromiso del gobierno nipón de reducir las emosiones de gases de efecto invernadero de cara al 2030. Se trata de una inversión realizada por la agencia Jogmec, mediante Idemitsu Efuels America Corporation, que busca expandir proyectos de la compañía en Estados Unidos, Chile, Australia y Uruguay.
La tecnología no ha quedado por fuera, ya que en 2023 Hitachi adquirió la empresa uruguaya de IT, Hexacta, y según medios japoneses, la empresa contratará a 800 expertos en TI aproximadamente. Por otra parte, la empresa japonesa Kanematsu, adquirió el 18% del frigorífico San Jacinto en 2024, lo que marcó el regreso de Japón a la industria cárnica del Uruguay.
Según supo Empresas & Negocios, recientemente en el hospital de Clínicas se inauguró un nuevo centro de diálisis que contó con una inversión de US$ 3.000.000. El espacio cuenta con dos salas de hemodiálisis con áreas de aislamiento para evitar contaminación, una unidad de diálisis peritoneal, sala de clases, áreas de enfermería, vestuarios y servicios higiénicios. Los equipos son de la empresa japonesa Nipro.
Ricardo Silvariño, director de Nefrología del Hospital de Clínicas, consultado para este informe destacó que se trata de una inversión que permite tener un centro de “última tecnología” en hemodiálisis que no es “habitual” en el país. “Es un avance por los equipos inaugurados y por las técnicas que permiten realizar”, agregó.
Deberes para el nuevo gobierno
Los números fácilmente sirven para ilustrar cuál es el vínculo que ambas naciones comparten. Al entender de Carlos Mazal, especialista en relaciones internacionales y con amplia experiencia en lo que respecta a negociaciones entre las dos naciones, pese a que las relaciones comerciales con el país asiático son estrechas y de larga data, se puede hacer más.
Según explicó en una charla con Empresas & Negocios, cree que es necesario que el nuevo gobierno fomente el vínculo y establezca reuniones que vayan “más allá” de los negocios, que apunten a apoyarse en cuestiones asociadas a cascos azules o en votaciones internacionales, por ejemplo.
“Confío mucho en que la subsecretaria de Relaciones Internacionales, Valeria Csukasi, pueda desempeñar un rol importante en el vínculo con Japón, porque ella fue embajadora en Malasia y conoce la región. Con Japón tenés que ir, conocer y que te conozcan, ganarte la confianza para que vengan a invertir”, razóno Mazal.
Kenichi Okada, consultado al respecto de las posibilidades de que compañías japonesas inviertan en el país, dijo que no cree que las empresas manufactureras que buscan mano de obra económica Uruguay sea el mejor destino, pero sí lo es para empresas que buscan recursos humanos para TI que estén pensando en distribuir en Sudamérica.
La embajada japonesa y su aporte al país
Recientemente, la embajada nipona entregó un vehículo de salud al intendente de Lavalleja, que tendrá la labor de atender a más de 6.000 habitantes de zonas rurales del departamento. El vehículo costó US$ 54.225 y estuvo a cargo de los proyectos APC/Kusanone -programa de donación de fondos a proyectos de pequeña escala-.
En diciembre del 2024, también donaron un carro de bomberos en el marco de un proyecto presentado por la Intendencia de Río Negro. Se trató de un camión autobomba, con capacidad de hasta 2.000 litros de agua, reciclado en Japón con el que se mejoró la capacidad de respuesta ante emergencias e incendios en la localidad de San Javier.
Con la participación del embajador Okada, se inauguraron las obras en el centro educativo Los Rosales, en el barrio Casavalle, que consistieron en la reforma del área de cocina y comedor del centro, que experimentó en el último tiempo un aumento de alumnos. La obra contó con el apoyo de la Embajada Japonesa y en la inauguración se dio un rico intercambio cultural.