Eduardo Brenta, senador del Frente Amplio
Con el desafío de hacer que la economía del país crezca más para poder llevar adelante una política redistributiva, el senador del Frente Amplio (FA) también es consciente de que, a diferencia de los cuatro períodos de gobierno anteriores, no hay en el horizonte grandes inversiones como lo fueron Botnia o UPM. Así lo explicó en entrevista con CRÓNICAS, en la que además destacó que la Ley de Presupuesto será acorde a la situación fiscal del país y se priorizará la situación de pobreza infantil. Sobre la polémica en torno a Colonización, dijo que hay sectores interesados en que el Estado no tenga intervención en la compra y venta de tierras.
Por Mateo Castells
-¿Cómo evalúa estos primeros tres meses de gobierno?
-Encontramos un escenario que no era el que se preveía en el marco de la transición. En la comparecencia que hizo el ministro de Economía en las dos bancadas del FA, ya advirtió sobre unos US$ 970 millones que no estaban contabilizados en el déficit que el gobierno saliente presentó. Esto genera una situación que, si bien no afecta los compromisos electorales, evidentemente plantea una revisión desde el punto de vista fiscal. Por lo tanto, ese escenario no estaba considerado y me parece que no se está logrando visualizar algunos pasos muy importantes. Se presentó Uruguay Innova, que es de los proyectos más interesantes que el gobierno tiene, porque por este lado está el desarrollo del país. Después, creo que se está avanzando en seguridad. Algunas cosas aún la población no las está viendo, pero hay un diseño de plan nacional, más una serie de medidas concretas como el incremento de patrullaje y una mejora desde el punto de vista tecnológico, que va a redundar en una mejora en la seguridad. Y, por otro lado, yo creo que tenemos un gran desafío en todo lo relacionado al crecimiento económico, porque Uruguay no tiene en este período de gobierno, a diferencia de los cuatro anteriores, inversiones importantes y de alto volumen, como UPM o Botnia. Uruguay necesita mejorar los niveles de inversión y crecimiento económico. Estamos creciendo al 1% en los últimos 10 años, eso tiene que mejorar y para ello es necesario tener inversión pública y privada.
-Todos los economistas y entendidos coinciden en el diagnóstico de que Uruguay debe crecer más. Pero, para ello, consideran que hacen falta reformas micro que ataquen distintos problemas vinculados a la productividad, sobrecostos y cuestiones arancelarias. ¿Qué van a hacer al respecto?
-Un elemento nuevo que apareció en este escenario es la situación que trajo la nueva administración de Estados Unidos y toda la incertidumbre que generaron las políticas de Trump. En ese escenario, creo que la incertidumbre no le hace bien a nadie, pero puede haber un diferencial si el tratamiento que se le da a América Latina termina siendo de un arancel del 10%. Entonces, hay un escenario de guerra complejo en Ucrania y en Gaza y estamos en una transición en términos de los pesos de las potencias, que son elementos que influyen a una situación de incertidumbre. El desafío está en que la captación de una inversión como las que mencionaba, hoy se traslade en captación de inversiones menores, en una cantidad más grande. El ministro de Economía, Gabriel Oddone, planteó que se necesitarían, como mínimo, US$ 5000 millones. En definitiva, se necesitan inversiones para sostener un crecimiento del 3% o 4% que permita generar una política redistributiva, que es el objetivo del FA.
-El apartado fiscal, en palabras de Oddone, es el más alto de los últimos 35 años, lo que implica que el margen de maniobra sea acotado para llevar a cabo los compromisos que el FA asumió en campaña relacionados al gasto social y a las políticas públicas. Este dilema deberá ser abordado y acordado en la Ley de Presupuesto. ¿Qué resultado espera usted de esto?
-Creo que hay un consenso en el FA de que la pobreza infantil es la prioridad. Eso va a marcar la línea del presupuesto, porque el país tiene niveles de pobreza infantil que son insostenibles y obviamente debe haber una apuesta desde el punto de vista presupuestal. En materia de prioridades, eso está claro, al igual que el fortalecimiento de todo lo relacionado a la asignación de recursos a la seguridad y el fortalecimiento de las políticas sociales, que se retrajeron notoriamente en el gobierno anterior. Estos tres puntos deberían atenderse en esta primera instancia. El presupuesto es la madre del quinquenio, luego vendrán las sucesivas rendiciones de cuentas y, si logramos que la economía uruguaya despegue a niveles mayores, obviamente se podrá ir avanzando en los compromisos electorales. Pero yo creo que vamos a tener un presupuesto acorde a la situación fiscal del país y que la mejora de la vida de los uruguayos en situación de pobreza y particularmente las infancias, es claramente una prioridad. Después habrá que ver otros aspectos vinculados a la salud, por ejemplo, pero me parece que por ese lado vendrán buena parte de los recursos presupuestales.
-¿De qué forma dialoga esto que menciona, con la compra de la estancia María Dolores por US$ 32,5 millones que efectuó el Instituto Nacional de Colonización (INC)?
-Es una cifra que no mueve la aguja en términos presupuestales y es parte de una política pública de sostener a sectores de pequeños y medianos productores, particularmente de la cuenca lechera. Se ha criticado duramente al FA por los procesos de extranjerización que ha tenido la tierra en Uruguay, pero cuando la intención es fortalecer al INC con medidas de este tipo, aparecen cuestionamientos de todo orden. Me parece que hay sectores que tienen intereses en que el Estado no tenga intervención en el mercado de compra y venta de tierras y nosotros creemos que debe intervenir para sostener un sector que, de otra manera, difícilmente logre sostenerse.
-En entrevista con La Diaria Radio, Oddone dijo que había oportunidades para revisar la política de compra de tierras. ¿Está de acuerdo con esa lectura?
-Francamente, no sé a qué se refirió. Revisar la política en materia de criterios es parte de la gestión cotidiana de la política pública. Me parece que el proyecto que se va a instalar en esa estancia es algo que está claramente definido. Esto es parte del cumplimiento del programa de gobierno.
-¿Y qué pasa con la situación del titular del INC y su condición de colono, que la oposición pidió su renuncia por tratarse, según lo entienden, de una inconstitucionalidad?
-El presidente de la República fue bastante claro al explicar que había que estar en un lugar o en otro. Yo comparto esa posición.
-¿Fue acérrima la postura que tomó la oposición al respecto de este tema?
-Creo que hay un sector de la oposición que ha decidido, desde el primer día, cuestionar al gobierno. He escuchado intervenciones de algunos legisladores del Partido Nacional diciendo que el gobierno no comenzó y me parece que tienen un fuerte desconocimiento de lo que ha sido la gestión del gobierno en estos primeros meses. Primero, dejaron un escenario que fue mucho más complejo del que transmitieron en la transición, eso implicó evaluar y reconsiderar nuestras políticas. Además, están cuestionando la inacción del gobierno porque tienen un profundo desconocimiento de lo que el gobierno está haciendo. Quizás la oposición dice que aún no comenzó el gobierno porque están acostumbrados a los anuncios de la inauguración de aires acondicionados. Hubo una forma de gobernar, hubo reinauguraciones de institutos educativos en el período anterior en más de una oportunidad, pero esa no va a ser nuestra estrategia.
“En el gobierno de Mujica los salarios aumentaron por encima de la inflación y no se generó ninguna crisis”
-Además de la Ley de Presupuesto, este año tendrá el hito de la negociación salarial. Distintos economistas han señalado que existe el peligro de que ocurra un aumento de salario voluntarista, lo que erosionaría puestos de trabajo. ¿Qué postura tomará el partido de gobierno?
-Ya hay algunos adelantos en esta materia. Nosotros denunciamos en el período anterior que había más de 500000 uruguayos con salarios inferiores a $ 25000. El ministro de Trabajo (Juan Castillo) ya dijo que en esta ronda la prioridad la van a tener los salarios más bajos. En general, el aumento de los salarios más bajos por categoría o el aumento del salario mínimo nacional, tienen un efecto sobre el conjunto de los salarios, porque empujan hacia arriba y es un elemento dinamizador. Entonces, yo comparto que esa sea la prioridad porque esos salarios son insuficientes para sostener los niveles de vida mínimos de la gente. Sí creo que, en períodos de recuperación de salario importante, como en el gobierno de Mujica, donde había un escenario económico internacional muy positivo, los salarios aumentaron por encima de la inflación y no se generó ninguna crisis en el aparato productivo. Ningún incremento salarial implicó poner en riesgo las fuentes de trabajo. No comparto la tesis del gobierno anterior, de que había que sostener el empleo a costa del salario. Es un razonamiento inverso.
Caja de Profesionales: “Nosotros presentamos un proyecto que recogió ocho de 10 planteos que hizo la oposición”
-¿Qué desenlace vislumbra para la Caja de Profesionales?
-Nosotros presentamos un proyecto que recogió ocho de 10 planteos que hizo la oposición. El elemento central que no va a acompañar la oposición, por lo menos en Diputados, es el de los aportes activos y pasivos. Nosotros consideramos que debe haber un aporte de la sociedad. De hecho, el aporte inicial del Estado se incrementó en US$ 4 millones más para reducir la presión sobre los jubilados, y vamos a ver si existe la posibilidad de negociar en el Senado algunos aspectos. Entendemos que es una cuestión de responsabilidad de la oposición, que hace que no tengamos mayoría en Diputados, que exista una participación de los activos y pasivos en la distribución de los costos que tiene el mantenimiento de la caja.