En lo que respecta a la competitividad de las mipymes, “coyunturalmente se pueden brindar medidas, pero hay que mejorar las debilidades estructurales”

Carmen Sánchez, presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE)

La presidenta de ANDE, Carmen Sánchez, conversó con CRÓNICAS sobre la realidad del sector en que desempeña su gestión, resaltando la superación de la mayoría de las empresas tras la pandemia. No obstante, insistió en la necesidad de trabajar en las “debilidades estructurales” que presentan, “debido a su pequeña escala”, y que implican una digitalización y asociación con otras para ser más competitivas. En lo que va del año, ANDE ha promovido diversos programas, como Modo Digital, que se enfocan en cultivar herramientas en estas áreas.

Por Ariana Vezoli | @ArianaVezoli

-¿Cómo se encuentra al día de hoy el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)?

-Es un sector que está reactivándose, aunque aún tiene limitaciones. Luego de la pandemia logró recomponer su funcionamiento. A nivel de empleo, hemos recuperado la mayoría de los puestos de trabajo perdidos durante los cierres, pero todavía se encuentran dificultades para el acceso al financiamiento y en el tema de la competitividad. Estamos trabajando en ese sentido, es decir, en apoyarlas en distintos aspectos que hacen a su funcionamiento.

-¿Tienen un estimativo de las empresas que han quedado por el camino tras los momentos más complicados de la pandemia y cuáles han sido los sectores que necesitan más asistencia?

-Por un lado, venimos monitoreando la situación a través de los indicadores duros que surgen de BPS y DGI según niveles de facturación, cantidad de empleados, aperturas y cierres. La mayor cantidad se ha recuperado, pero las cuestiones más cualitativas no surgen de esta información. Para ello, trabajamos con el Ministerio de Industria (MIEM), a través de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas, para poder elaborar nuevamente la encuesta a las mipymes, que se realizaba en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística (INE). Allí obtendremos información sobre las dificultades que atraviesan y cuáles fueron los sectores a los que les costó más recuperarse. Uno lo puede intuir, desde lo subjetivo, por lo que se habla con empresas o por los pedidos que llegan, pero eso no es trasladable a cifras objetivas. Los más damnificados por los cierres de fronteras y las olas de covid fueron los sectores del turismo y de la gastronomía, claramente, y les ha costado recuperarse. Pero, a la vez, la información a nivel sectorial en cuanto a cantidad de empresas y empleo muestra que se ha reactivado. El número frío y global, tanto en cantidad de empresas como en puestos de trabajo, ha mejorado.

-La suba de precios internacionales (inflación) ha afectado de distintas maneras según cada sector. ¿Cómo evalúa el impacto de este fenómeno en el sector de las mipymes?

-En comparación con lo que han sufrido otros países, no es una inflación tan grande. Sí creo que afecta, como lo hace al consumidor y a las empresas, en tanto sean consumidoras de insumos. También trabajamos para que las pequeñas empresas puedan mejorar su competitividad y su productividad, a la interna y a la externa, al momento de salir a competir.

-¿Qué está haciendo el gobierno para ayudar a que sean más competitivas?

-Las pymes tienen algunas debilidades estructurales, justamente debido a su pequeña escala. Muchas veces tienen costos de producción o comercialización muy altos. Eso hace que la competitividad no resulte tan beneficiosa como en una empresa grande.

Desde el Poder Ejecutivo (PE), brindamos los instrumentos que ANDE viene desarrollando. 

Hemos desplegado centros de atención a pymes en todo el país, asistiendo empresas a través del diagnóstico empresarial, asistencia técnica y capacitaciones.

Derivado de la pandemia -aunque se había identificado como una debilidad previamente- surge la necesidad de digitalizarse. Lanzamos en el mes de abril, el programa Modo Digital, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de US$ 15 millones. Junto a este, brindamos instrumentos que ayudan a las mipymes a analizar la mejor solución tecnológica para su empresa -ya sea para vender más, producir mejor o conseguir más clientes-. Y con esto, apoyos económicos para incorporar esa tecnología que se le va indicando.

También sumamos instrumentos, como redes empresariales o asociatividad, que fomentan la agrupación para comprar o vender. En ese sentido, el programa de oportunidades y economía circular, que abrió su convocatoria en junio, y que está dirigido a instituciones para fomentar la cultura circular entre las empresas y la sociedad, además de una línea directa de apoyo a empresas para que puedan incorporar proyectos de economía circular en sus negocios. 

Esas líneas son las que, en general, han demostrado que se puede ayudar a las empresas a ser más competitivas y mejorar costos de producción. Pero si bien se pueden brindar medidas coyunturales -como en el caso de la pandemia-, en el fondo tenemos que mejorar sus debilidades estructurales, y esto hoy pasa por la incorporación de tecnología o por buscar asociaciones entre las propias empresas, entre otros aspectos.

-¿Qué herramientas puede encontrar un empresario en los centros pyme?

-Es una ventanilla única con información de todas las políticas de apoyo a nivel del Estado para las pymes. Pero no solo lo proveniente de ANDE, sino también de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Inefop, MIEM, etc.

Los técnicos pueden derivar a distintos instrumentos y programas disponibles, brindando apoyo y asesoramiento al momento de abrir o formalizar una empresa según la opción más beneficiosa para el tipo de emprendimiento. Y para la que ya está instalada, se hace un completo diagnóstico empresarial de todas las áreas de la empresa, ya sea la parte de producción y costos asociados, el mercado, definición de público objetivo, líneas de comercialización, entre otros. A partir de esto, hay asistencia técnica individual y personalizada para cada empresa en los aspectos que se detecte mayor debilidad.

Además, hay una grilla de capacitaciones a demanda en cada centro que son gestionadas por los técnicos. Por ejemplo, en Treinta y Tres se capacitó en gestión para empresas agropecuarias porque era la necesidad de la zona. En otros lados se trabajan aspectos de marketing digital, porque es lo que interesa.

Hoy tenemos 18 centros, uno por departamento en la mayoría de estos, que trabajan de forma muy descentralizada hasta en las localidades más pequeñas. Hemos llegado a más de 60 municipios, donde hay un centro comercial que brinda apoyo o también están los propios municipios. El despliegue no se agota en las capitales departamentales, sino que permea en las localidades más pequeñas.

-Hace algunos meses presentaron el Monitor Pyme. ¿Qué puede comentar de su funcionalidad hasta ahora y los datos que el mismo recaba?

-Brinda información del universo de las mipymes a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, clasificando por tamaño, por departamento y por sector de actividad. Se puede entrar a cada departamento y conocer la evolución en cantidad de empresas, personas ocupadas y, a su vez, cómo evolucionó a lo largo de los años.

Esto permite a los hacedores de política económica generar mejores instrumentos y más adecuados a las necesidades. Sin dudas, el instrumento ayuda a los centros pymes, y a las empresas, a reconocer los sectores que necesitan más apoyo.

Hay actividades que -lamentablemente- tienden a desaparecer, pero otras, en cambio, se muestran muy dinámicas y vienen creciendo mucho.

El trabajo se viene actualizando a medida que obtenemos información del INE, del BPS y de la DGI. Lo que esperamos agregar tiene que ver más con estudios cualitativos, con cuáles son las necesidades a nivel empresarial, con indicadores estructurales, así como también la tasa de nacimiento, de crecimiento y de desaparición de algunas empresas, y qué influye en estas variables.


Generando oportunidades

Desde ANDE existe una nueva iniciativa que fomenta la digitalización de las mipymes: el programa Modo Digital. Según comentó Sánchez, se ha visto un vasto interés desde las empresas por el mismo.

Se dirige a quienes están en un nivel inicial, ya sea que no cuenten con ninguna herramienta o hayan incursionado en marketing a través de redes sociales o ventas a través del comercio electrónico.

La primera herramienta se constituye de un chequeo que ayuda a visualizar en qué nivel de madurez digital está,  y en función de ello se sugiere transitar determinadas líneas. A esto, le siguen los kits digitales y una ayuda económica para incorporar herramientas muy básicas. Después existe otra línea, que es de vouchers -apoyos económicos no reembolsables-, para contratar un facilitador y soluciones tecnológicas de una mayor medida.

En el mismo sentido, la entrevistada recordó el sistema de garantías para mujeres rurales que surge en conjunto con el Ministerio de Ganadería (MGAP) y el Ministerio de Economía (MEF), con el fin de que las beneficiarias puedan acceder a créditos con mejores condiciones que las del mercado, lo que se gestiona a través de instituciones de microfinanzas, como República Microfinanzas, Fundasol, Iprus, Sintepa y Fucerep. Estas últimas operan con el MGAP, que es donde se hace la mayor difusión, teniendo en cuenta el registro de productores familiares en la base de datos de la institución, donde se encuentran más de 16.000 mujeres que pueden acceder.


Mipyme del año y Copa Mundial de Emprendimientos

Desde el año pasado se realiza la premiación a la mipyme del año. De esa forma, también se da la participación de Uruguay en la Copa Mundial de Emprendimientos.

El primer caso, a cargo de ANDE, busca “reconocer a las pequeñas empresas que vienen impulsando el desarrollo y la economía en todo el país”. Según sus características, se otorgan distintos premios: la promesa mipyme, la mipyme pionera, la mipyme familiar, la mipyme con impacto y la mipyme digital. Esta última será incluida este año, para premiar a aquellas que al incorporar tecnología hayan mejorado su competitividad.

Por otro lado, para la competición mundial, se hace una preselección nacional y los ganadores pasan a las distintas instancias de competición internacional.

“En términos generales, el año pasado, participaron casi cien mil empresas. De estas, logramos que dos clasificaran entre los 25 mejores. Una fue a participar en Arabia Saudita, donde fue la competencia final. No llegamos a estar entre los premiados pero, sin duda, fue una instancia muy buena”, recordó la entrevistada.

Esta semana se abrieron las postulaciones, cuyas condiciones están en la página web de ANDE.