Martín Lema: “Estoy evaluando seriamente plantear la eliminación del corralito mutual”

EN PANINI´S

Martín Lema, diputado por el Partido Nacional (lista 404)


El Menú En la encantadora cava de Paninis, el diputado Martín Lema degustó la clásica lasagna acompañado por refresco light. Para el postre prefirió cheesecake.


A pesar de su profesión signada por el derecho, el diputado Martín Lema eligió especializarse en la comisión de salud para tratar un tema en el que se siente útil y le permite ir más allá de su despacho en el Palacio Legislativo y estar en contacto con los usuarios algo que, por su vocación política, le entusiasma. En este marco, sus interpelaciones resultaron en la instalación de un IMAE cardiológico en el norte del país y en la destitución del directorio de ASSE. En la actualidad, Lema hace foco en promover una nueva gestión de la salud pública y en impulsar la existencia de mayores controles y fiscalización en la administración de los recursos, a fin de optimizar la calidad de los servicios. A su vez, evalúa solicitar la eliminación del corralito mutual para respetar el derecho del usuario a escoger su prestador de salud.

La comisión investigadora de ASSE desnudó irregularidades de todo tipo en la gestión de la Administración de Servicios de Salud del Estado; a pocos días de que se cumpla un año de su funcionamiento, ¿cómo evalúa esta herramienta?

Esta investigadora dio muchos frutos, promovió un montón de cambios que se terminaron realizando. Es en el ámbito de la investigadora que se terminó con la destitución de un directorio entero y también con la separación del cargo de varios directores regionales y de hospitales.

Los resultados son notorios y provocaron un intento de cambio de rumbo en el gobierno, nada más y nada menos. Fue una iniciativa oportuna y necesaria; los resultados son claros al respecto.

En este “intento de cambio de rumbo” como le llama usted, ¿cómo evalúa a la actual Administración? ¿Colabora con la investigadora?

Como en todos los aspectos de la vida hay puntos de encuentro y de desencuentro. Valoramos y reconocemos algunas medidas anunciadas, pero en algunos casos vemos que son muchos los anuncios y no tantas las acciones. Valoramos los anuncios pero reclamamos que se lleven a los hechos.

Las nuevas autoridades hicieron una apertura al diálogo con miembros de otros partidos políticos, como es mi caso.

Luego de que el nuevo gobierno de Vázquez excluyera al miembro de la oposición del directorio de ASSE a pesar de que fue el miembro opositor quien solicitó las auditorías a raíz de los hechos de corrupción que fueron públicos; yo intenté que me reciban en abril de 2015 para intentar suplir la ausencia de control en la gestión de ASSE. Las anteriores autoridades nunca accedieron a eso y me dijeron que, en todo caso, los convocara a comisión. Las nuevas autoridades, encabezadas por (Marcos) Carámbula, han tenido esa apertura al diálogo que valoramos.

Otro punto de encuentro está en el ingreso de los directores por concurso, algo que nosotros promovimos en 2017.

Además, hacemos un reclamo permanente en cuanto a la habilitación de farmacias en ASSE. Las nuevas autoridades anunciaron que van camino a la regularización, ahí tenemos otro punto de encuentro.

Luego tenemos puntos de desencuentro. Por ejemplo, jerarcas que la comisión demostró que estaban involucrados en casos de corrupción como el del hospital Bella Unión y, hoy en día, continúan ocupando cargos de jerarquía. Acá le erran las autoridades por no establecer una medida correctiva. Además, hay situaciones de amiguismo vinculadas al MPP.

 Por ejemplo en el hospital Pasteur…

Exacto, en el caso del Pasteur en el año 2015 se contrató al asesor de comunicación del MPP por una directora que también pertenece al MPP. Fue una contratación tan irregular que el asesor contratado ni siquiera se encontraba en el Registro Único de Proveedores del Estado. A su vez, no tenía antecedentes en trabajos similares. Eso fue descubierto en la Comisión y no se hizo llamado a concurso en el hospital; acá al directorio de ASSE le tiembla la mano. El Frente Amplio es rehén de las pujas internas que tienen en forma permanente y eso no les permite tener una conducta implacable caiga quien caiga. Yo reclamo eso, una postura implacable que se aplique cuando haya un hecho irregular o cuando los jerarcas se aparten de las exigencias del directorio.

¿La administración es más de lo mismo o hay intenciones de cambio?

En los anuncios se intenta apostar a otra cosa, en las acciones todavía no vemos cambios.

Otro tema que está en el tapete es la estafa al Fonasa. La jefa de Afiliaciones Mutuales del Banco de Previsión Social (BPS), Irma Rodríguez, aseguró a la comisión que hubo una “absoluta falta de controles” sobre la legalidad de los cambios realizados en su área. ¿Cómo ve este tema?¿Cómo se debería proceder?

Con mucha preocupación. Fallaron los controles, y según el testimonio de la jefa de Afiliaciones no está la postura implacable por parte de las autoridades. Ella asegura que puede acreditar las denuncias que realizó por escrito. De ser así, habría complicidad de las autoridades que no procedieron a investigar al respecto.

En la ausencia de controles, el afectado es el usuario del sistema de salud. Los uruguayos hacemos un enorme esfuerzo por dotar de recursos al Sistema de Salud por lo tanto tenemos el derecho de elegir con qué prestador nos vamos a atender y de cambiarnos sin dar tanta explicación porque en definitiva hacemos el esfuerzo.

Cuando se toman medidas tajantes como la suspensión de la apertura del corralito mutual lo que se está mostrando es la incapacidad del ejercicio de controles.

Nosotros reclamamos una auditoría externa que pueda visualizar en profundidad cuál es el alcance del problema.

¿De qué se trata el pedido de auditoría?

Ya la solicité por escrito teniendo en cuenta la estafa del Fonasa, el defasaje que hay entre la cantidad de usuarios y de ciudadanos o la no apertura del corralito mutual. Estoy evaluando seriamente plantear la eliminación del corralito, que el usuario no tenga que esperar para tomar la decisión de cambiarse de prestador.

¿Esa es la solución?

Creo que la solución pasa por un abordaje integral. Hoy por hoy el gran ausente del Sistema de Salud es el control. El Ministerio de Salud Pública debe tomar las riendas, no hacer la vista gorda, quizás no es el camino estéticamente conveniente pero sí es el camino que debe tomar como responsable.

El gran responsable es el gobierno encabezado por el presidente Vázquez. El presidente de la República tomó decisiones muy infelices que no le hacen nada bien a los controles como excluir al miembro de la oposición del directorio de ASSE y excluir al miembro de la oposición del directorio del BPS.

 Sobre su evaluación acerca de proponer la eliminación del corralito mutual, ¿cree que el sistema está preparado para los cambios constantes que implica que el corralito no esté?

Una cosa es el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) en el papel y otro en los hechos. En el papel tenemos muchas coincidencias, creemos que tiene fines nobles; pero el Frente Amplio se quedó en el SNIS del papel.

Tal es así que no controla el aspecto asistencial, la división de fiscalización del MSP tiene menos de 20 inspectores para controlar todo el SNIS, evidentemente es imposible evaluar la calidad asistencial que tienen los usuarios. Evidentemente hay que saber qué calidad reciben los usuarios para apostar a más.

En el ámbito financiero no se hacen auditorías hace 4 ó 5 años. No hay controles a nivel asistencial ni de administración de recursos. Por más medidas tajantes que propongan, no se están aplicando los controles.

Yo no hablo de una sola medida. Creo que hay fortalecer la división de fiscalización a nivel asistencial que es lo más importante, por otro lado controlar a todos los prestadores para saber cómo se administran los recursos y también darle a los usuarios, que son quienes dotan de esos recursos, la posibilidad de elegir en dónde se quieren atender.

Ahora el usuario no puede decidir, antes la intermediación se daba de manera mucho más agresiva condensada en el mes que se abría el corralito mutual. Sin embargo, si el usuario puede cambiarse cuando quiera no sé si expone al sistema a tener problemas mayores. Lo estoy evaluando seriamente porque estoy viendo qué consecuencias podría tener una medida de estas características.

A priori, creo que si se aplica una batería de medidas en la que se ejercen los controles necesarios y se le da al usuario la libertad, se puede empezar a instrumentar un SNIS que hasta el momento es un eslogan.

En ASSE el 100% de las farmacias no están habilitadas y en los prestadores privados un 90%, ¿qué implica esto para el usuario?

El Ministerio de Salud Pública es un testigo privilegiado de lo que sucede pero no actúa, no ejerce la policía sanitaria y producto de eso se dan estas situaciones que preocupan.

Los controles previos a una habilitación garantizan que el servicio se dé según lo exigido, que el prestador se adecue a los requisitos establecidos por la autoridad sanitaria.

Si no están habilitadas pueden pasar dos cosas, o que no se ejercieron los controles y no se pudo habilitar, o que el servicio no cuenta con los requisitos mínimos para estar habilitado.

Si uno ejerce los controles, las cosas pueden pasar. Lo que es claro es que si no se implementan el riesgo de que las situaciones indeseadas sucedan es mucho mayor.

Un ejemplo es el mal manejo de un medicamento en el hospital Saint Bois que afectó a más de 200 niños, yo no sé si ejercer los controles hubiera evitado esa situación pero lo que está claro es que si estuvieran los controles las posibilidades de que sucediera hubieran sido menores.

Lo mismo sucede con los faltantes de medicamentos. Esto lo comprobó una auditoría de ASSE a la cual accedí, lamentablemente, por carriles extra-oficiales porque la solicité y no me la quisieron dar. Hay menos medicamentos en la realidad que los que debería haber en el sistema, en el hospital de Salto hubo más de 2.000 faltantes de medicamentos según ese documento.

Esto no quiere decir que no haya farmacias que cumplan con los requisitos, pero el control del MSP no está e incluso la división de fiscalización se ha venido a quejar a la comisión por la falta de recursos.

Se retiró el artículo 188 de la Rendición de Cuentas que pretendía quitar la responsabilidad de cubrir los medicamentos que no estaban en el formulario terapéutico de medicamentos. ¿Qué piensa de esta marcha atrás del FA?

En el momento plantee que era un artículo inconstitucional. Es un tema sumamente complejo pero tenemos el deber de tratar de que la mayor cantidad de pacientes obtengan la mayor cantidad de tratamientos.

Ese artículo nos pareció un disparate y, a su vez, es reincidente, porque en el año 2015 el Frente Amplio ya había tratado de impedir que el paciente pudiera acudir al recurso de amparo para poder hacer valer lo que considera su derecho.

Nos preocupa la reincidencia en el intento de que los pacientes no puedan acceder a la vía judicial cuando consideran que tienen un derecho afectado.

¿Cuál es el foco que tiene actualmente la Comisión?

La comisión investiga hechos. El impacto que tiene que generar es corregir una gestión deficiente. El despilfarro provoca que no haya recursos para destinar a los servicios para el usuario.

 Si no existiera tal despilfarro, ¿los recursos serían suficientes para garantizar un servicio de salud de calidad?

Cuando la ciencia avanza a pasos agigantados, los costos muchas veces son importantes. Hablar de soluciones definitivas sería entrar en una conformidad que creo que no es conveniente porque el desafío debe ser permanente. Lo que está claro es que si los recursos no se despilfarran el servicio que se da es mejor, por lo que el intento de alcanzar una salud de mejor calidad debe ser permanente. Nunca hay que dar por realizada una gestión.


El FNR bajo la lupa

“Hemos hecho una cantidad de propuestas para mejorar la accesibilidad en tratamientos de alto costo, solicitamos que se integren los tratamientos de alto costo en el régimen de donaciones especiales con el MSP mediante ya que muchos particulares tienen ganas de aportar. También propusimos realizar censos para ver cuántos pacientes no siguen los tratamientos indicados o no acceden a los medicamentos que necesitan porque no están incluidos en el Fondo Nacional de Recursos (FNR). Hemos propuesto un sistema de co-pagos para tratamientos que no estén incluidos en las prestaciones del FNR pero tienen una evidencia científica contundente. Tener en cuenta que hay pacientes que pueden dar una mano con una parte aunque no puedan abonar la totalidad.

Planteamos una revisión integral del FNR. Este Fondo se crea para llevar adelante tratamientos de vanguardia, altamente especializada. Hoy no pueden incluirse esos tratamientos porque tenemos que financiar tratamientos de hace 20 años. Le plantee esto al Ministro para poder incluir medicina de vanguardia; yo creo que el Fondo Nacional de Recursos requiere de una revisión integral”.