Presidente de la ARU: “El país no soporta más carga fiscal”

Flexibilización > del Mercosur “es muy importante”

A inicios de abril, la Asociación Rural del Uruguay cambió sus autoridades. Al frente de la histórica institución se pusieron caras conocidas, como es el caso de Gonzalo Valdés Requena, quien asumió como nuevo presidente, pero que se venía desempeñando como vicepresidente. 

En diálogo con CRÓNICAS, Valdés Requena indicó que el agro será un pilar fundamental para la reactivación de la economía luego que pase el periodo de pandemia. Asimismo, manifestó su apoyo al gobierno y al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, a quien le reconoció su buena gestión, pero con el que han tenido algunas diferencias. 

¿Cómo evalúa la actualidad del sector?

Estamos en un momento de alza de precios internacionales y en un proceso de recuperación de un estado de sequía muy grande, que ocurrió en 2020.

Tenemos una producción que viene siendo atenuada por efecto de la sequía y que, lamentablemente, por el momento no está pudiendo captar los precios internacionales. 

Por ejemplo, el buen precio de la soja de hoy es una buena expectativa hacia el futuro. No es una realidad de lo que ha pasado en este ejercicio en particular; ni por el precio en promedio ni por la cosecha que se está viendo en estos primeros días.

En lo que tiene que ver con lo ganadero, hay un buen precio de la carne. Quizás ahí el retorno es más rápido.

En este contexto, ¿cuáles son los principales desafíos para el sector y en particular cuáles son las prioridades para su gestión al frente de la ARU?

El sector agropecuario históricamente -no es de ahora- es responsable de atraer gran parte de las divisas que ingresan al país vía comercio exterior e inversiones. 

Estamos frente a una situación única en la historia, con una pandemia que ha afectado mucho. En ese contexto, el sector tiene el desafío de ser el motor de la economía uruguaya para poder recuperar el país. Los productores lo tienen claro y están dispuestos a asumir ese desafío.

En cuanto a la ARU, estamos haciendo un cambio de directiva que tiene mucha continuidad respecto de la anterior. En mi caso, venía actuando como vicepresidente del ingeniero Gabriel Capurro. Es lógico que tengamos una continuidad en las cuestiones, así que seguiremos trabajando en los temas que teníamos en carpeta.

Estamos reclamando competitividad para los agronegocios y que se tenga en cuenta su impacto en la economía nacional, porque provoca un derrame en todos los sectores.

Otro de los puntos importantes es apoyar, promover, impulsar y acompañar las medidas que el gobierno tome para lograr una reducción del déficit fiscal, más allá de los gastos de pandemia.

Nos parece muy bien esta doble caja que va llevando el gobierno hoy: una que abarca los gastos del covid-19, y otra donde están los gastos estructurales del Estado como tal. El 2020 fue un año especial, donde tuvimos mucha cautela para que el gobierno le diera prioridad a las cosas que tenían que tenerlo, como el coronavirus.

Ahora llegará el momento de empezar a hacer gestiones para el sector. Siempre hemos tratado de aportar las mejores ideas para apoyar al rubro agropecuario en todas sus dimensiones.

Algunos sectores políticos piden un esfuerzo del agro a nivel impositivo, es decir que los sectores vinculados a los agronegocios paguen un mayor impuesto. ¿El agro puede seguir soportando más impuestos?

Entendemos que no, que la vía no es esa. Tenemos una carga impositiva muy fuerte. Hay muchos impuestos ciegos sobre la tierra que no dependen de la productividad ni la renta de las empresas.

Hay un error conceptual importante en cuanto a gravar capitales contra gravar rentabilidad. Si uno mira un poco la historia de los últimos años de los regímenes fiscales del Uruguay, se encuentra con lo que fue la modificación del 2007, con una reforma que basó su recaudación en el impuesto a la renta, lo cual nos parece muy correcto.

Pero del 2007 hasta acá se fue contaminando de algunos impuestos que afectan y cambian el régimen fiscal sobre el agro, que impiden que este sector derrame en la economía el potencial que tiene.

De hecho, termina afectando la capacidad de dar empleo… Una mayor carga fiscal, una falta de competitividad, un aumento de costos y demás llevan a que el primer recorte de las empresas sea en la parte del empleo. 

Justamente, entendemos que son muy buenas las medidas que ha tomado el gobierno de no gravar el capital y de incentivar a las empresas a desarrollarse. Acompañamos esa idea de incentivar la actividad económica y no una mayor recaudación vía impuestos o vía tarifas.

En resumen, lo que entendemos es que el agro -o mejor dicho el país- no resiste más carga fiscal y hay que ir por el lado de la productividad.

¿Considera que el gobierno está respaldando al agro? 

Lo está respaldando. Creo que el presidente, Luis Lacalle Pou, es muy consciente del peso que tiene el sector para el país. En realidad, el gobierno está respaldando a toda la actividad económica y a todos los sectores.

Muchas veces las cosas se ven cuando se complican y hay que tomar medidas de urgencia. Este gobierno ha tomado las medidas necesarias para que la actividad económica sea lo menos afectada posible.

El agro lo tiene en cuenta, lo apoya, somos conscientes de ello y coincidimos en la importancia que tiene el sector. Las exportaciones del Uruguay son prácticamente de corte agropecuario.

¿Qué opinión tiene respecto a lo sucedido por el error en el etiquetado de carne que casi deja afuera a Uruguay del mercado chino?

Estamos a la espera de mayor información. Conocemos todo lo que sucedió en torno al etiquetado, la suspensión de un frigorífico, la remoción de autoridades y nuevos nombramientos y la auditoría que está en trámite, pero estamos a la espera de más información.

Todavía no hemos tenido la posibilidad de hacernos una composición de lugar de como va a quedar todo esto que se modificó. Está el equipo de gobierno armándose y estamos esperando el camino que van a seguir porque aún no lo sabemos.

Por otro lado, estamos esperando los resultados de la auditoría de China que nos importa y eso dirá que es lo que va a pasar. Quizás es muy temprano para poder dar una opinión en concreto de lo sucedido.

¿Cómo visualiza la nueva normalidad? ¿Puede haber una mejor posibilidad de posicionamiento de Uruguay en este contexto?

El agro va a ser, sin lugar a dudas, el gran dinamizador de la economía. Hemos tenido durante la pandemia algunos episodios de dificultad, no dentro de la actividad, pero sí en el exterior en temas logísticos de entrada de productos. 

Creo que el buen manejo de la pandemia del Uruguay, a nivel general, ha sido reconocido a nivel mundial y obtuvimos un protagonismo muy importante; y eso se nota mucho a nivel agropecuario. 

¿Los productores argentinos volverán a instalarse en Uruguay?

No como fue hace 20 años; eso no creo que se repita. Durante la pandemia hubo muchas consultas de negocio, se notó un furor por venirse a Uruguay, pero quedó un poco en eso, en consultas. Seguramente sí se concreten negocios, pero no creo que se vuelva a ese fervor. 

¿Qué tan importante es la flexibilización del Mercosur para el sector?

Para nosotros es muy importante. Cuando escuchamos la declaración del presidente, en los 30 años del Mercosur, realmente la apoyamos, nos pareció muy importante. El bloque como tal no ha podido avanzar en las negociaciones con otros pares, como por ejemplo la Unión Europea.

Hay cosas que han quedado en standby y hay una necesidad de los países de hacer la carrera a su ritmo. Si bien no tenemos en mente salir del Mercosur, buscar dentro del bloque alguna especie de flexibilización para poder negociar directamente con terceros países nos parece muy bien. 


Diferencias técnicas pero sin cuestionar la gestión

¿Cuál es su opinión respecto a la administración que encabeza el ministro Uriarte?

La verdad es que con el ministro Uriarte hemos estado trabajando mucho. Está llevando el Ministerio de una forma correcta, sin perjuicio de que tenemos nuestras diferencias que son, básicamente, técnicas, institucionales, no son elementos que entendemos que den para cuestionar su gestión, sino que simplemente hemos tenido diferencias. 

Tenemos un excelente diálogo con él, como con todo el gobierno.