“Sería deseable contar con otra situación fiscal que permitiera atender urgencias de forma más inmediata”

ENTREVISTA

Hugo Bai, coordinador de la Comisión Ejecutiva del Diálogo Social

Quien lidera el proceso de intercambio y escucha con distintos actores y organizaciones de la sociedad, para elaborar una hoja de ruta sobre la seguridad social, considera que hay una situación económica “delicada y compleja”, que es diferente a la que esperaban meses atrás. En entrevista con CRÓNICAS, el economista Hugo Bai explicó que la evolución de la seguridad social dependerá del desempeño de la economía, lo que determinará la velocidad con la que se pueda avanzar. A su vez, afirmó que la Caja Militar “tiene algunas particularidades” y características “desiguales” respecto de los demás regímenes.

-¿Cómo ha sido el trabajo de estos meses al frente de la coordinación del Diálogo Social?

-El diálogo se viene desarrollando, en todos sus términos, tal como lo habíamos previsto. Tuvimos una etapa previa en la que trabajamos en organizar y definir un diseño y una institucionalidad. Posteriormente, en julio lanzamos el diálogo con un cronograma definido, que para la primera etapa se articulaban una cantidad de instrumentos relacionados con la recopilación de insumos, en la escucha de la ciudadanía y la academia, lo que nos parecía muy importante. En este último mes estuvimos trabajando en los conversatorios en el territorio, que es uno de los instrumentos que tenemos definidos para esa recopilación de insumos y la verdad es que se han desarrollado en los plazos previstos y con mucho éxito. Estuvimos en los 18 departamentos del interior con un total de 22 reuniones y conversatorios, donde la gente pudo participar y volcar sus insumos y propuestas, que enriquecieron mucho el trabajo que tenemos por delante. Lo que estamos haciendo es trabajar en un cronograma para ver cómo agendamos a todos los sectores y organizaciones que han solicitado reunirse con la Comisión Ejecutiva.

-¿De qué forma está incluido el contenido de las bases programáticas del Frente Amplio (FA) en el contenido del Diálogo Social?

-Los temas que planteaba el FA que debían formar parte del diálogo social, entiendo que están todos incluidos. La protección de la infancia, el Sistema de Cuidados, la discapacidad y la protección a personas activas. Además, dentro de la discusión del régimen de jubilaciones y pensiones, en general, las bases programáticas identificaban reformas tanto en lo que es la edad de retiro al barrer, que se procesó en la Ley 20.130. También reformas al funcionamiento del pilar dos, sobre la base de atender el fenómeno del lucro, y el tema de establecer un piso y un ingreso mínimo en la vejez, para todas las personas con independencia de su capacidad contributiva y que esté mejor coordinado con los componentes contributivos del sistema. Entonces, esos elementos planteados en las bases programáticas fueron recogidos casi en su totalidad en lo que es la hoja de ruta, que fue el insumo que utilizamos para definir el perímetro de los temas del diálogo. 

-¿Cómo impacta en el desarrollo de este intercambio la no participación de la oposición?

-Que no participe la oposición no era lo que nosotros esperábamos y deseábamos. Nos hubiera gustado mucho tener a los cuatro partidos políticos que desistieron de participar y que estuvieran involucrados, haciendo sus aportes y propuestas, en el marco de una mesa horizontal, donde gobierno y actores sociales puedan intercambiar con ellos. Creo que hay buenas condiciones para encontrar acuerdos en diversas áreas, lo que no implica desconocer las diferencias que puedan existir sobre ciertos temas. Me parece que hay más puntos de acuerdo que disensos en relación con estos temas, y nos hubiera gustado que se integraran. Evidentemente no lo han hecho, pero las puertas siguen abiertas tanto para que se integren como para que nos soliciten una reunión, a los efectos de repensar algunos de los aspectos de esa hoja de ruta, en cuanto a la participación o del diseño, para que se sientan más cómodos con el formato. El diálogo social es un compromiso de campaña que este gobierno tomó la definición de cumplirlo a cabalidad, y ese diálogo siempre habló de convocar a los actores sociales y a los partidos políticos para discutir y acordar sobre estos temas, pero naturalmente nadie puede obligar a dialogar y a conversar a quien no quiere hacerlo. Es un aspecto negativo en el sentido de que debilita el espíritu democrático y de diálogo que siempre reina en nuestro país, para este tema y para otros. Obviamente el diálogo sigue y ya habrá instancias posteriores en las que podamos conocer de primera mano cuál es la visión. Lamentablemente, no vamos a poder contar con esos aportes en este momento, que estoy seguro de que serían muchos en el proceso.

-¿Afecta al resultado y diagnóstico final de este diálogo la no participación de la oposición?

-Afecta, en la medida de que lo deseable sería que estuvieran participando. Y si hubieran resuelto hacerlo, el documento final integraría una mayor pluralidad de visiones y los eventuales acuerdos que se construyan serían más ricos, en términos de que serían más amplios. Ese es el sentido en que se afecta el proceso, pero, naturalmente, el proceso sigue y la definición de los acuerdos que se logren se plasmará en un documento que alcance a los participantes del diálogo, que creo que es una representación muy amplia de la sociedad uruguaya. El diálogo social nunca tuvo un espíritu de ser un ámbito resolutivo, como en algún momento se planteó. El ámbito resolutivo por excelencia para la aprobación de leyes y cambios concretos es el Parlamento, donde hay una adecuada representación que definió la ciudadanía en octubre de 2024. Nosotros siempre apuntamos a que este diálogo tuviera la mayor participación y pluralidad posible de miradas sobre estos temas.

-¿De qué forma es contemplada la realidad económica y fiscal del país a la hora de intercambiar con los actores sociales sobre sus necesidades al respecto de la seguridad social?

-Evidentemente, hay una situación delicada y compleja, con un escenario bastante diferente al que podíamos tener hace tan solo algunos meses, en términos de lo que era la situación fiscal del país y las posibilidades que había para avanzar en determinadas reformas. Entonces, el diálogo se ve afectado en la medida que se vieron afectados otros conjuntos de políticas o de aspectos programáticos que tenía definido el gobierno, en términos de avanzar con políticas públicas para atender determinadas problemáticas. Vamos a poder avanzar a un ritmo quizás más lento del que podíamos esperar en un principio. Sería deseable contar con otra situación fiscal que permitiera atender determinadas urgencias de forma mucho más inmediata y con una prioridad mayor. Sin embargo, esto no impide que el documento se elabore y que quede marcada la hoja de ruta sobre qué matriz de protección y seguridad social se entiende que Uruguay debe tener para afrontar sus desafíos demográficos y sociales, y qué pasos seguir para alcanzar las metas propuestas. Dependerá de la evolución de la economía en los próximos años y de la situación fiscal, con qué velocidad podamos avanzar en ciertos temas. 

-En abril, cuando se lanzó el diálogo social, se hizo hincapié en que se analizaría cómo disminuir los costos del régimen de las AFAP para que el ahorro individual tuviera un mayor rendimiento. ¿Cómo sería posible implementar esto?

-La realidad es que nosotros como gobierno estamos analizando alternativas, incluso tenemos prevista la realización de un seminario para octubre, donde específicamente se van a abordar estos temas. Son varios los países en el mundo que han discutido y que tienen incorporado en sus sistemas pilares de ahorro, en general con diseños distintos a nuestro modelo de AFAP, pero la preocupación sobre los costos es un tema siempre relevante. Por lo tanto, queremos nutrirnos no solo de lo que se viene planteando en los conversatorios en el territorio, de los aportes que realicen en las audiencias las instituciones y organizaciones sociales, sino también de lo que surja en ese seminario, donde esperamos contar con algunos destacados expertos a nivel internacional. Por otro lado, el gobierno, en paralelo a eso, está trabajando con algunas ideas que aún no son demasiado concretas. No es el momento ahora para que el gobierno presente algunas ideas más concretas.

-¿Se barajaría, por ejemplo, la posibilidad de disminuir el margen de ganancia de las AFAP? ¿O modificar lo introducido en la reforma del gobierno pasado, sobre la obligación para los nuevos trabajadores de afiliarse a una AFAP?

-No es el momento donde el Poder Ejecutivo está planteando cambios específicos. Lo que sí puedo decir es que casi todo está abierto a que en Uruguay va a seguir existiendo un sistema multipilar, donde uno de esos sistemas será un pilar de ahorro, es una cuestión que el gobierno tiene definida. Ahora, en cuanto a las reformas, como cualquiera que va a un diálogo, va con un nivel de apertura y de flexibilidad, a los efectos de escuchar a los demás. Nosotros garantizamos que nuestra intención es acordar una reforma relevante del sistema de capitalización individual, que entendemos tiene oportunidades de mejora. 


“En este momento no es la intención abordar ningún subsistema en su conjunto”

-¿Qué ocurre con la Caja Militar y la Caja de Profesionales? ¿Qué elementos han surgido en el diálogo respecto de ellas?

-El diálogo lo encaramos con una visión del sistema en su conjunto, donde los cambios que se discuten no incorporen especificidades de algún subsistema o de alguna situación coyuntural o puntual que afecte a cierto colectivo. Pretendemos una mirada integral de la matriz de protección y seguridad social, donde se aborden los grandes colectivos y toda la población a lo largo de todo el ciclo de vida. En este momento no es la intención abordar ningún subsistema en su conjunto, pero también digo que, dentro del diálogo, hay una mirada con un carácter general, que tiene que ver con la sostenibilidad del sistema en su conjunto y con la dimensión de equidad. Y en ese sentido, todos sabemos que la Caja Militar tiene algunas particularidades y características muy desiguales respecto de los demás regímenes y, por lo tanto, mirando eso desde una perspectiva de sostenibilidad y equidad, podría ser objeto de conversación algún cambio, pero bajo ese paraguas de mirada general.

-¿Entiende, en definitiva, que se debería hacer que la Caja Militar sea más equitativa con el resto de los subsistemas?

-En el diálogo no está planteada ninguna reforma de un subsistema en particular. Lo que sí está planteado es mirar al sistema en su conjunto desde una visión de sostenibilidad y equidad. 


“Hay desafíos para avanzar en la mejora de la seguridad económica en hogares con niños y adolescentes”

-En este contexto de restricción fiscal y económica, ¿qué ocurre con la infancia?

-El fenómeno de la pobreza infantil es muy complejo, de carácter multidimensional, responde a múltiples causas y nosotros no pretendemos, en el diálogo social, introducir cada una de esas causas para ver qué cambios se pueden implementar. Lo que sí sostenemos es que, dentro de la matriz de protección social, hay algunos desafíos para que el país avance decididamente en busca de mejorar la situación de seguridad económica en aquellos hogares donde hay vulnerabilidad y donde viven niños y adolescentes. En ese sentido, hemos definido aspectos como, por ejemplo, repensar el esquema de transferencias no contributivas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que nos parece que tiene oportunidades de mejora.