Presentados los datos de la encuesta anual de CUTI, pertenecientes al año 2022, se confirmó que las tecnologías de la información (TI) alcanzaron una facturación de US$ 2.840 millones, y así pasaron a representar el 4% del PBI. Carlos Acle, presidente de dicha gremial, explicó a CRÓNICAS las características del éxito del sector y los desafíos que tiene por delante para seguir encauzando su crecimiento. La necesidad de mantener un ecosistema interno competitivo se impone, pero la necesidad de diversificar la conexión de la industria con los mercados internacionales se ve como fundamental.
-Habitualmente se habla del sector como un todo, puntualizando en aspectos generales y representativos del mismo, pero, ¿cómo son las características que aparecen a la interna del sector cuando miramos de cerca al empresariado?
– Es un sector bastante variado, y podemos dividir las empresas por diferentes características. Una de ellas es el mercado para el cual trabajan, y en esa línea hay algunas que lo hacen para el mercado local, otras para el internacional y algunas trabajan para ambos. Después está lo que tiene que ver con el tamaño de empresa, y ahí existe una clasificación orientada por volúmenes de facturación. En ese escenario tenemos cuatro tipos de empresas: más de US$ 5.000.000 millones de facturación, entre US$ 1.000.000 y US$ 5.000.000 millones, entre US$ 200.000 y US$ 1.000.000 y menos de US$ 200.000. Hay también una tercera clasificación que tiene que ver con lo que hace cada empresa y ahí vemos que, mayoritariamente en nuestra industria, hay empresas de servicios; se trata de empresas que aparecen cuando otra necesita un proyecto de tecnología. La empresa de servicios pone su equipo de trabajo por cierto tiempo y a cierto costo; eso es lo que más se vende en la industria. Si uno mira los números de facturación que aparecen en la encuesta del 2022, las que tienen más peso, por encima del 50%, son las empresas de servicios TI.
-Dentro de las empresas de TI, ¿qué hay más allá de las que venden servicios?
-Después tenemos lo que se llaman empresas de producto, es decir, empresas que en vez de darte un servicio, te venden un producto ya hecho que te soluciona un problema que tenés; el típico caso de esto son los sistemas de gestión. Esto se da, por ejemplo, cuando tenés una empresa y necesitás un sistema para facturar, para llevar la contabilidad o para las compras; esos se llaman productos horizontales porque son para todas las empresas, no importa a qué industria pertenecen. Después tenemos otra categoría de empresas que venden productos más en vertical, que hacen productos más para banca, o más para el agro, en definitiva, que se especializan en diferentes industrias. Por último, tenemos empresas que se dedican más a la infraestructura, lo que es la gestión de sistemas en la nube, la venta de computadoras, máquinas y servidores, cableado, entre otras cosas.
-En el 2022 el sector tecnológico alcanzará el 4% del PBI. ¿Qué representa el crecimiento sostenido dentro de la industria nacional? ¿Cuáles son las proyecciones de cara al mediano y largo plazo?
– Es un dato que para nosotros es muy bueno en varios sentidos. El primero es porque el crecimiento sigue en esa línea que nosotros trazamos como objetivo en 2019: ser el 5% del PBI en 2025. Lo segundo relevante para nosotros fue la creación de más de 3.000 puestos de trabajo y ese es el gran aporte que le hace la industria al país. En ese campo tuvimos un crecimiento de más del 20% en relación al 2021, además, por el tipo de empleo que las empresas del sector generan, representa un aporte que entendemos muy bueno para la economía del país. El tercer factor que se considera como relevante es que hay un año más donde la brecha de género se reduce, en este caso en un 1%, lo que es muy poco, pero lo importante es que seguimos mejorando año a año.
-A este nivel, y teniendo en cuenta lo que representan las exportaciones para cualquier industria nacional, ¿cómo ve la inserción comercial del país en la región y en el mundo?
-Nosotros siempre estamos buscando que el país tenga mejores acuerdos. Cuando se habla del Mercosur y se mira la tabla de los destinos de exportaciones, tanto Argentina como Brasil suman el 2,5% de nuestras exportaciones; estamos hablando de US$ 50 millones entre ambos, lo que es una cifra muy baja. En ese sentido, si queremos seguir creciendo el principal desafío para la industria de las TI es diversificar el mercado, porque Estados Unidos hoy acapara el 87%; y justamente para diversificar necesitamos seguir trabajando en la inserción internacional del Uruguay. Paralelamente, también se trata de posicionarnos como un lugar donde se genera tecnología y seguir promocionando a Uruguay Innovation Hub como una herramienta para que las empresas vengan a instalarse.
-¿Y cómo se trabaja en el posicionamiento del país en un campo tan diverso y a nivel internacional?
-Hay que seguir con el posicionamiento del país destino a destino, sobre todo en aquellas partes del mundo que son más relevantes. Tenemos que seguir trabajando en dar a conocer al país como un lugar donde se produce tecnología de calidad. En ese sentido, la misión a China generó que haya un memorando de entendimiento sobre temas de economía digital y eso es parte del análisis que tenemos que hacer el año que viene. Se trata de trabajar en cómo bajamos a tierra ese memorando con alguna acción concreta que nos permita ir avanzando despacio; todo lo que tenga que ver con las relaciones con China son relaciones de mediano y de largo plazo. En definitiva, tenemos que seguir trabajando para lograr que más destinos en el mundo tengan en el futuro la relevancia que tiene Estados Unidos en la actualidad.
-Usted valoró la importancia del posicionamiento para el sector. En ese campo, justamente, en las últimas horas ha salido una nota en el semanario Búsqueda donde se señala que el secretario general de CUTI, Amilcar Perea, marcó una falta de atención por parte de Uruguay XXl…
-Esas declaraciones fueron sacadas de contexto, tuvieron lugar en una presentación y no son lo que la CUTI en general piensa sobre el trabajo de Uruguay XXl. Al revés, nosotros venimos trabajando muy de cerca con ellos, ya estamos planificando el 2024. Tenemos mucho intercambio de información sobre qué actividades vamos a hacer el año que viene y qué actividades van a hacer ellos para complementarnos. Estuvimos en la misión oficial a China y la parte del sector privado la organizó Uruguay XXl. En definitiva, a nivel de CUTI estamos satisfechos.
-En este sentido, para seguir siendo competitivo afuera, hay que ser eficiente y productivo dentro. ¿Son necesarios ajustes en materia de regulaciones en algún área?
-Por ejemplo, hay temas vinculados a la regulación laboral que es importante seguir de cerca. Hoy tenemos muchísima gente en Uruguay que está trabajando directamente para Estados Unidos, en modelos de contratación muy diferentes a los que nos imaginamos, y eso va a seguir cambiando. Hay que ser conscientes que el mundo laboral tecnológico va en constante cambio y hay que irse adaptando. Nosotros desde la CUTI lo estamos monitoreando. Se trata de cómo Uruguay se va adaptando a esas reglas laborales que, sobre todo post pandemia, han cambiado mucho en el sector.
-¿Qué decisiones se han tomado en el último tiempo en pos de mejora de la competitividad?
-En este proyecto de Rendición de Cuentas que empieza a regir a partir del 1º de enero se enviaron algunos temas, como la creación de lo que se denomina sandboxes, para que Uruguay se siga preparando para ser un lugar donde se prueben determinadas tecnologías nuevas, algo que eso es parte del paraguas de Uruguay Innovation Hub. Por otra parte, recién se terminó de reglamentar la Ley de Migración Calificada, a través de lo que se busca atraer personal calificado en TI bajo determinadas condiciones especiales. Son todas buenas iniciativas que se están ejecutando para que el sector siga siendo competitivo, y es algo necesario, porque hoy hacia el mundo tenemos competencia bastante directa como es Argentina o Colombia, por ejemplo. Además ellos tienen la gran ventaja de ser mercados más grandes, con muy buenos talentos.
Uruguay y un potencial genuino
-Más allá de lo que se puede estar haciendo directamente para mejorar la competitividad del sector, ¿Uruguay cuenta con alguna característica general que la favorezca?
– Uruguay tiene toda una cantidad de ventajas que se pueden reflejar en la estabilidad macroeconómica, la estabilidad política y la seguridad jurídica, todas cuestiones indispensables para el desarrollo de este tipo de actividades. Tenemos que celebrar esa visión de hace 20 años cuando se decidió apostar al sector tecnológico, que se mantuvo gobierno a gobierno y que esperamos que se siga manteniendo en el futuro. Las pruebas están bastante claras, fue una estrategia país y tuvo éxito. Pero hay que estar mirando cómo nos mantenemos competitivos, pero sobre todo, también es necesario seguir trabajando mucho en la inserción internacional.
El aporte desde el sector público
-¿Qué papel juega en todo esto Uruguay Innovation Hub? ¿Se le está dando el lugar necesario a la innovación?
-Uruguay Innovation Hub nos parece un proyecto fundamental para la promoción del sector, para que más empresas tecnológicas se vengan a instalar a Uruguay. Estamos también contentos con todo lo que tiene que ver la Rendición de Cuentas que se desarrolló este año, con los fondos que se le dieron a la ANII, agencia que para el sector es clave ya que tiene que ver con la innovación, algo que a su vez es transversal a otros sectores. -A nivel de educación, ¿considera que se está trabajando consecuentemente con los desafíos que se vienen?
-La transformación educativa va en la línea con todo el empuje tecnológico y también lo que está haciendo Ceibal. Se están incorporando algunos aprendizajes, como el pensamiento computacional, temas que desde la CUTI nos interesa mucho que se encuentren disponibles desde edades tempranas.
-¿Cómo cataloga en general el trabajo que ha hecho el gobierno?
-Los temas que hemos tocado y hemos planteado han sido atendidos, y en general, estamos satisfechos con todo lo que se está haciendo. Quizás el tema para seguir empujando es el de la inserción internacional, algo que como sector y como país nos parece fundamental.
