“La Unión Europea es el tercer socio comercial y el primer inversor de Uruguay, con el 40% de las inversiones totales”

Paolo Berizzi, embajador de la Unión Europea en Uruguay

En los últimos días, una delegación de siete embajadores pertenecientes a la Unión Europea (UE) recorrió Rivera, Tacuarembó y Artigas, buscando recoger información relevante para el desarrollo de futuras operaciones comerciales con el Uruguay. En diálogo con CRÓNICAS, el embajador de la UE en el país, se refirió a las conclusiones que resultaron de esta instancia, reconociendo que Uruguay cuenta con un sector empresarial dinámico, pujante y que apunta a la diversificación, lo que da cuenta de un alto nivel de desarrollo.

-¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de la UE en Uruguay?

-Nosotros tenemos tres grandes líneas de trabajo en el país. La primera tiene que ver con el sector político, es decir, las relaciones internacionales entre un sujeto supranacional como la UE y el gobierno de Uruguay. Tratamos de acordar posiciones conjuntas, hablar sobre el cambio climático, la democracia, los derechos humanos.

Luego tenemos una parte económica-comercial, en donde lo que se busca es desarrollar más relaciones entre la UE y Uruguay, a la vez que exportaciones e importaciones, mediar en problemas de acceso al mercado que tal vez puedan surgir. También promovemos inversiones, porque no hay que olvidar que somos el tercer socio comercial y el primer inversor del país, con el 40% de las inversiones totales.

En tercer lugar, trabajamos en temas de cooperación, pero al ser Uruguay considerado como un país de renta alta, tiene menos ayudas en este sentido que otros países. Desde la UE vemos esto como un éxito, porque significa que el país creció. Igualmente, tenemos varios proyectos en curso en los temas que nos importan más a nivel mundial. El cuidado medioambiental, la contribución al cambio climático, una ganadería sostenible, la economía circular y la igualdad de género, son algunas de las temáticas en las que estamos cooperando más.

Asimismo, contamos con un gran proyecto para el desarrollo de mipymes y para generar una mayor interacción de este tipo de empresas con sus pares europeas. Este es un plan que va a tener un seguimiento el año próximo. Además, hacemos giras de consejeros comerciales europeos, para presentar las oportunidades de negocio entre mipymes. 

-En los últimos días visitó, junto a otros embajadores, departamentos del interior del país. ¿Cuál fue el cometido de esta recorrida? 

-Fue una recorrida muy interesante. Éramos siete diplomáticos de Francia, Alemania, España, Italia, Portugal y Grecia y en conjunto recorrimos Artigas, Rivera y Tacuarembó. Estuvimos en los rincones más alejados del país y descubrimos un Uruguay profundo pero pujante, por su agricultura, ganadería, pero también por las forestales. En cada departamento hemos visitado también los proyectos de cooperación que están teniendo la UE y distintas empresas, como UPM 2. Yo creo que era importante enseñar el interés de Europa para todos los departamentos de Uruguay y entender bien cómo es la situación local para poder informar a nuestras empresas y los que se encargan de diseñar las operaciones que vamos a tener en el futuro con el país. Los intendentes lo valoraron mucho, porque es bastante raro que lleguen a la ciudad siete embajadores al mismo tiempo.

-¿Qué conclusiones se desprendieron de esta instancia? 

-En cada departamento hay algo interesante. En Artigas hay un desarrollo muy bueno y hay cosas que se pueden hacer con ciertos sectores económicos. En Rivera tienen una ciudad única con Santana do Livramento, nos hemos dado cuenta de que hay un gran dinamismo de la sociedad local, tanto desde la Intendencia como desde la actividad empresarial. En Tacuarembó, una zona muy forestal, hemos visto un buen desarrollo de las empresas.

A su vez, vimos universidades muy avanzadas. Estas empujan mucho y apuestan a la educación, que es fundamental para un fuerte crecimiento en el mediano plazo y sobre todo mucho más inclusivo. Cuando la gente es más educada, el crecimiento seguramente es más inclusivo. 

-¿Cómo evalúa el sistema empresarial uruguayo? ¿Qué importancia tiene este para la UE?

-El sistema empresarial uruguayo es muy interesante y tenemos lazos estrechos con este, con la Unión de Exportadores y con varias asociaciones y cámaras. Lo vemos muy bien.

También contamos con la Eurocámara, que reúne a todas las cámaras de comercio europeas aquí en el país.

A mí me parece que es dinámico y que va más allá de los sectores tradicionales. Además, Uruguay es muy fuerte en otros temas como tecnología digital, rubros alternativos, servicios que se desarrollan, entonces nos gusta ver ese deseo de diversificación que tiene la empresa uruguaya, que es síntoma de un país desarrollado como este.

-En temas de actualidad, ¿cuál es su visión del conflicto que actualmente enfrenta a Rusia y a Ucrania?

-No me gusta hablar de conflicto, porque parece que los dos se empezaron a pelear, cuando lo que sucedió fue que uno de los dos invadió ilegalmente al otro. Creo que todos tenemos que oponernos de la manera más fuerte posible porque esto nos hace volver hacia 70 u 80 años atrás, cuando las controversias internacionales se resolvían con la fuerza. Hemos desarrollado instrumentos diplomáticos basados en el diálogo, en encontrar soluciones pacíficas, y nadie quiere volver a estas situaciones. Y así lo estamos viendo, porque una guerra en Ucrania genera consecuencias en la economía mundial. Lo estamos viendo con los precios aquí, con los combustibles, los fertilizantes, estos son temas clave. La reflexión que hay que hacer es que, colectivamente, no tenemos que permitir que se llegue a esto nunca más. 

-¿Cómo cree que será el mundo posguerra? ¿Se puede hablar de un nuevo orden mundial? 

-Es claro que nada va a ser igual. No sé cómo terminará esta guerra, pero nada va a ser como antes. Lo más urgente es que termine la guerra, encontrar una solución pacífica y sobre todo humanitaria, permitiendo a los civiles salir de las zonas de guerra. Europa ya tiene más de 4 millones de refugiados ucranianos y los estamos ayudando dentro de lo posible.

-En relación a este hecho, ¿cree que, diplomáticamente, Uruguay ha tomado las decisiones acertadas?

-Uruguay, hasta ahora, ha tomado una línea firme y no dudo que siga así. Ha apoyado las resoluciones de las Naciones Unidas, y no solo eso, sino que las ha copatrocinado. Está manteniendo la misma posición de Europa y de otros países que piensan de la misma manera, como Estados Unidos y Japón, entre otros. La postura de Uruguay ha sido clara e indiscutible, condenando la invasión rusa, de eso no cabe duda. Estamos muy satisfechos de la línea que ha tomado el país y en general Latinoamérica.


La guerra y las lecciones para el futuro

Para Berizzi es indudable que, internamente, el contexto internacional ha actuado como un despertador para la UE. “Nos estamos encontrando en las mismas posiciones sobre muchos temas los 27 países; esta guerra nos ha demostrado que tenemos el interés de avanzar juntos, más que mirar nuestras diferencias internas”, dijo a CRÓNICAS el embajador, afirmando que esta comunidad política se encuentra fuertemente unida.

Además de esto, como otra de las repercusiones colaterales de lo que sucede en Europa, el diplomático identifica la necesidad de desarrollar una mayor autonomía estratégica. “Debemos diversificar nuestra producción y buscar fuentes alternativas”, enfatizó.

Por otra parte, considera que es fundamental profundizar más en el análisis de los negocios, sobre todo si se trata de países no democráticos.

“Hay socios que no son confiables y no respetan tanto las reglas, y hay que pensarlo bien antes de ponerse con este tipo de negocios, porque hay riesgos que son evidentes. Creo que esa es una lección que la UE ha aprendido mucho de esta guerra y vamos a utilizarla para el futuro”, declaró.