Cámara de Comercio y Servicios pide avanzar en reformas para potenciar el crecimiento de largo plazo

Se vislumbra un “escenario complejo para el consumo”.

Mayor apertura comercial, mejorar la eficiencia del Estado, reformar la seguridad social y generar una educación adaptada al mercado de trabajo, son los puntos que la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU) entiende que son claves para potenciar el crecimiento a largo plazo del país y de las empresas privadas. En una actividad de coyuntura organizada por la gremial, se destacó el crecimiento de la economía uruguaya tras la caída generada por la pandemia, pero se advierte por un enlentecimiento y una gran heterogeneidad de comportamientos entre rubros y empresas.

“Claves para entender el escenario económico 2022 y sus principales desafíos”, fue el título de la exposición a cargo de las economistas del Departamento de Estudios Económicos de la CCSU, Ana Laura Fernández y Carla Sendic.

Sobre el contexto global, hicieron especial hincapié en los altos niveles de inflación internacional, que atribuyeron al crecimiento de la demanda generado tras la pandemia, las políticas expansivas adoptadas para mantener las economías, los problemas en las cadenas de suministros, y la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia.

“Los niveles inflacionarios son una señal de alerta” advirtió Fernández.

El aumento de la inflación está afectando los términos de intercambio, y en el caso de Uruguay tienen un doble impacto. Por un lado, inciden positivamente sobre el sector agroexportador “que está siendo muy beneficiado”, pero del otro, encarece las importaciones, principalmente de combustibles y fertilizantes.

Como respuesta a la inflación, se están aplicando políticas monetarias más contractivas. En particular, mencionaron el caso de la Fed estadounidense por su “impacto directo” sobre el precio del dólar a nivel internacional. Fernández indicó que a futuro se espera que el dólar tenga una apreciación en Uruguay -acompañando una tendencia global-, pero advirtió que “hay mucha incertidumbre”.

En cuanto a nuestros vecinos, dijo que “no hay grandes cambios”. “La buena noticia es que la situación se mantiene más o menos igual, la mala es que esa situación no era buena”, señaló la economista.

Crece desde el pie

Las economistas resaltaron el crecimiento de la economía y las perspectivas de expansión a futuro, aunque advirtieron que las expectativas son inferiores a las que había a finales de 2021. Además, si bien la economía creció 4,4% en 2021, al comparar el promedio anual con el de 2019 se observa un PIB 2% inferior. Para 2022 se estima un crecimiento de 4,2%.

En cuanto al sector Comercio y Servicios, destacaron la recuperación registrada en 2021 tras la caída de 2020, pero aclararon que en comparación con 2017 (último año en el cual había registrado niveles de crecimiento) el sector aún se encuentra un 7% por debajo.

Además, si bien las ventas están en niveles de 2019, ello “no quiere decir que las empresas estén saneadas”, ya que vienen de atravesar una crisis muy importante que generó problemas financieros, aumento del endeudamiento y ajustes en la plantilla laboral.

El sector exportador ha sido el líder de la recuperación económica, aunque también las inversiones han empujado, fundamentalmente por la construcción de UPM 2 y las obras conexas. No obstante, el consumo “es el que más de atrás ha venido llevando el proceso de recuperación”.

En referencia a los resultados de la Encuesta que realiza la CCSU (ver CRÓNICAS del 13 de mayo, página 14), resaltaron que la recuperación del sector en el segundo semestre de 2021, comenzó a desacelerarse y se constató una “mayor dispersión de comportamientos” entre rubros y empresas. Mientras que en el cuarto trimestre de 2021 todos los rubros habían crecido, en el primer trimestre de este año solo el 53% registró aumento de sus ventas.

Teniendo en cuenta este comportamiento y considerando otros indicadores, como el deterioro de la confianza de los consumidores, la CCSU espera un “escenario complejo para el consumo”.

Este deterioro también se ve reflejado en expectativas menos optimistas de los empresarios.

Apuntar alto

Luego de trazar el panorama general, las economistas se cuestionaron en su presentación “¿Cómo potenciar el crecimiento a largo plazo de la economía uruguaya y de sus empresas privadas?”. En ese sentido, explicaron que hay muchos deberes para el sector público, pero reconocieron que también el sector privado tiene cosas para hacer.

En particular, mencionaron cuatro áreas claves para avanzar hacia un mayor crecimiento potencial: mayor apertura comercial, mejorar la eficiencia del Estado, reformar la seguridad social y generar una educación adaptada al mercado de trabajo.

En cuanto a la apertura comercial, instaron a ampliar los acuerdos comerciales, analizar la estructura arancelaria del país, reducir los costos fronterizos, y promover el comercio y el comercio electrónico.

Para mejorar la eficiencia del Estado se llama a racionalizar las regulaciones, certificaciones y controles, mejorar las tarifas y generar mercados competitivos en los servicios no transables, reducir la carga impositiva, potenciar los medios de pago electrónicos y contar con mayor eficiencia en las regulaciones medioambientales.

Por otra parte, se entiende que la reforma de la seguridad social es clave por su impacto en la “sostenibilidad fiscal” del país, y que para ello se debe apuntar a acompasar la edad de retiro con la esperanza de vida, lograr la convergencia de los diferentes regímenes y fortalecer el régimen de capitalización individual.

Por último, en cuanto a la mejora de la educación, apuntaron que debe darse en los ámbitos formales pero también en las empresas, y debe incluir la transformación digital, los nuevos paradigmas de negocios, programas de de capacitación, programas de apoyo financiero, ampliar las tasas de egreso de la educación media, reducir la inequidad socioeconómica, y una adecuación de la normativa laboral.


Personal ocupado, salarios y dólar

En cuanto al personal ocupado, desde la CCSU se observa “cierto freno” en la recuperación, ya que un 89% de las empresas del sector Comercio y el 80% en Servicios, espera mantener la cantidad de empleados. “La buena noticia es que no planean reducir la plantilla, pero tampoco prevén un incremento”.

Paralelamente, en materia salarial, advirtieron que las fuertes presiones al alza sobre la inflación -que “se espera que en los próximos meses llegue a dos dígitos”-, hará que los salarios reales vuelvan a caer este año. “Los incrementos de salarios nominales podrían ayudar a que no se agudice la caída”, señaló Fernández.

En materia de tipo de cambio, se destaca que el peso tuvo una apreciación de 8,1% respecto al dólar. La divisa estadounidense se depreció fuertemente en los países exportadores de materias primas, que se benefician de los altos precios internacionales. No obstante, para lo que resta del año se espera una apreciación del billete verde, que cerraría en torno a los 42 pesos.