Gustavo Gómez, presidente del Centro Comercial e Industrial de Bella Unión
En diálogo con CRÓNICAS, el titular del Centro Comercial e Industrial de Bella Unión, Gustavo Gómez, repasó las dificultades que atraviesa el comercio en la ciudad, perjudicado por la diferencia de precios al ser Artigas un departamento fronterizo con Argentina y Brasil. En este sentido, destacó el trabajo técnico de asesoramiento y capacitación que realiza la institución, celebró la capacidad de adaptación de los comerciantes y alertó por las que entiende como principales barreras al desarrollo: la falta de interés político y de cooperación internacional.
Por Jerónimo López
Según el Indicador de Precios Fronterizos que elabora la Universidad Católica del Uruguay (UCU) comparando el valor de una canasta en la ciudad de Artigas y otra en la localidad Quaraí, Brasil; adquirir los bienes en Uruguay fue un 79% más caro que hacerlo en el país vecino durante el mes de enero.
En el desglose, algunos rubros incluso superan el 100% de su valor, como la categoría “bebidas alcohólicas y tabaco” o “productos del hogar”. Además, entre los 29 productos básicos que relevó el informe, solo el aceite, el yogurt y la manteca son más baratos en Uruguay.
Gustavo Gómez está al frente del Centro Comercial de Bella Unión desde hace cuatro años; junto a su equipo trabaja con más de 180 empresas socias y ofrecen tanto asesoramiento personalizado como cursos y beneficios de todo tipo, para que empresarios y emprendedores que encabezan pequeñas y medianas empresas puedan navegar por este escenario. Entrevistado por CRÓNICAS, dijo que los comerciantes locales son mayormente “pasivos con la asociación”, pero versátiles a la hora de enfrentar las dificultades, con “una capacidad de adaptación impresionante”.
El directivo comentó que recientemente se realizó un relevamiento para evaluar el rendimiento de las ventas en fin de año y, aun frente a este complejo panorama fronterizo, “el comercio siguió trabajando con normalidad”. “Las ventas no aumentaron desproporcionadamente, y es verdad que Brasil está complicando, pero tenemos una capacidad de adaptación impresionante porque el problema es endémico”.
El tema definitivamente no es novedad y hace varios años que forma parte de la agenda de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), tal como este medio informó en otras oportunidades. En noviembre del año pasado, por ejemplo, su presidente Alfredo Freitas, en comunicación con CRÓNICAS, repasó propuestas para paliar la situación tales como los descuentos en los combustibles y la creación de una tabla comparativa de precios en productos esenciales para monitorear valores y realizar exoneraciones si alcanzan cierta diferencia, entre otros. Al mismo tiempo, más de una vez CEDU enfatizó en la necesidad de una robusta cooperación institucional y también política para concretar una política de fronteras.
Sobre lo anterior, Gómez valoró positivamente las iniciativas y reclamos de la institución, a la que calificó como una “voz de resonancia”. Si bien entiende que “no es mucho lo que se puede hacer”, está “muy de acuerdo” con la intención de CEDU de exigir una política de fronteras acorde a las necesidades de los departamentos fronterizos.
Al mismo tiempo, dijo que los negocios toman sus propias iniciativas para lidiar con la situación, desde ofertas en productos seleccionados hasta aprovechar al máximo el descuento del 30% dos veces a la semana que implementó el Banco República a través de la tarjeta BROU Recompensa. En palabras de Gómez, es un mecanismo que “hay que mantener durante todo el año”.
Al mismo tiempo, el directivo propone otras medidas: una “tarjeta de descuento para los habitantes de frontera en la que se descuente el IVA sería muy útil”, aunque aún “no hubo mucho diálogo con las autoridades”. “Si solo con la tarjeta del Banco República se siente la diferencia, esto sería algo muy importante para incentivar la compra en el comercio local”, reflexionó sobre el planteamiento.
“Tenemos muchas promesas, pero no se concreta mucho”, lamentó.
Cooperación internacional y decisiones políticas
Por otro lado, Gómez citó las múltiples dificultades en el relacionamiento internacional con países vecinos como obstáculos para desarrollar el comercio de Bella Unión. Según narró, la gremial empresarial local tiene mucho contacto con autoridades de Argentina y Brasil, incluidas instituciones como Prefectura, Migraciones y Aduana, porque actualmente están trabajando en conjunto “para manejar las tres fronteras”.
En ese marco, desde Artigas se organizó la ida de turistas a ver el carnaval de Monte Caseros, Argentina, pero “para que vengan luego al carnaval de Bella Unión hay muchas barreras e impedimentos”, más que nada trabas de índole institucional y burocrático, y principalmente la inexistencia de una aduana argentina permanente.
“La integración está en los libros. En lo real no existe”, dijo.
Finalmente, el entrevistado lamentó la falta de interés político en subsanar o al menos reducir el impacto del problema, sobre todo de cara a las elecciones departamentales. En sus palabras, por el momento “no apareció ninguno” de los candidatos a intendente, y aunque “ya aparecerán” tampoco tienen “demasiadas expectativas”.
El trabajo cotidiano
Gómez también se refirió al trabajo y los proyectos que llevan adelante en el centro comercial que preside.
Por un lado, en su visión, la solución parcial al problema de las fronteras está atada en estimular el turismo, por lo que intentarán “conseguir acuerdos con el nuevo Ministerio” porque el futuro ministro, Pablo Menoni, “fue el que promovió el corredor de los Pájaros Pintados”. Simultáneamente, desarrollan investigaciones y acuerdos en la zona, incluyendo “un estudio sobre las fortalezas y las debilidades” del lugar.
Por otro lado, técnicos recorren los pequeños pueblos y localidades del departamento para brindar cursos y capacitar. “Es un trabajo impresionante que tenemos de la parte de los técnicos y es impagable”, concluyó.