“Estamos lejos” de que en Uruguay suceda algo similar a lo de Argentina

Las elecciones en Argentina, su explicación y posible incidencia: la visión de los analistas

El pasado domingo se desarrollaron en Argentina las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que tuvieron la novedad de que Javier Milei fue el candidato más votado encabezando su fuerza política, La Libertad Avanza. Teniendo en cuenta su rápida consolidación electoral, su repudio a la “casta política” y las propuestas que anuncia, CRÓNICAS conversó con el politólogo Daniel Chasquetti. Por otra parte, dialogó con el especialista en comercio internacional, Ignacio Bartesaghi, sobre la posible repercusión en la política regional que puede tener la victoria de los distintos candidatos en carrera.

Por Matías Kapek | @matias_kb

Javier Milei tomó relevancia a partir de sus apariciones en televisión en su rol de economista y, como consecuencia de las repercusiones positivas, creó la fuerza política “La Libertad Avanza”. Tal iniciativa lo llevó a ser diputado y hoy lo perfila como uno de los favoritos para gobernar el vecino país por los próximos cuatro años. Dentro de su definición de “liberal libertario”, mostró propuestas que apuntan a la significativa reducción del Estado, y en general, a una escasa intervención en el funcionamiento de la sociedad. Su plan prevé cuestiones como la “liquidación” del Banco Central y reformas en los sistemas de salud, educación y seguridad.

Más allá de las explicaciones económicas y de mercado que emergen detrás de sus propuestas, mostró una fuerte crítica a la clase política. En ese sentido, utilizó el término “casta política” y prometió ponerle fin. Luego de anunciado el resultado de las PASO, en su primer discurso, expresó concretamente que la alternativa que representa no solo significa el fin del kirchnerismo, sino también el fin de la “casta política parasitaria, chorra e inútil”, que es la que “hunde” al país.

¿A qué responde el fenómeno Milei?

Para Daniel Chasquetti, este fenómeno que ni siquiera era previsto por las encuestadoras, surge del gran enojo que hay en Argentina con la política. El mismo encontró la forma de canalizarse en la figura de Milei, por lo cual la victoria del candidato no significa que más de seis millones de argentinos piensen como él y apoyen su programa. Por el contrario, sí se puede decir que hay más de seis millones de argentinos que están “hartos” de las cuestiones que ni el gobierno de Mauricio Macri, ni el actual de Alberto Fernández, lograron resolver. En este contexto, según el especialista, encontró lugar para su crecimiento el que se puede denominar como “voto enojo” o “voto castigo”.

En la misma línea, Chasquetti agregó que cuando no se encuentran estas “soluciones” novedosas, es habitual que se pueda incurrir en otras decisiones como el voto en blanco o la acción de no ir a votar, cuando la instancia no es obligatoria. En definitiva, son todos procesos que ocurren dentro de otro más grande que tiene que ver con la “desafección” que siente una gran parte de la ciudadanía en relación al sistema político tradicional.

¿Puede haber un Milei en Uruguay?

Según Chasquetti, en las pasadas elecciones nacionales, las candidaturas tanto de Manini Ríos como de Sartori expresaron algo similar en cuanto a la conexión con el electorado, si se hace una comparación con Milei. Más allá de que los tres representan “una reacción contra lo establecido”, el politólogo matizó la comparación, afirmando que lo que sucedió en Uruguay tiene una intensidad mucho menor e incluso, en el caso de Sartori, tuvo asidero dentro de una estructura partidaria tradicional.

Consideró que el país no está ajeno al hecho de que una parte de la ciudadanía se encuentre “molesta” con la clase política, por lo cual no descartó que parte del electorado en las próximas elecciones pueda elegir en esos términos. Sin embargo, manifestó que “estamos lejos” de que suceda algo similar a lo de Argentina, ya que la porción de votantes que evalúa como un fracaso nuestra política tradicional no es para nada comparable con la que lo hace de esa manera en la vecina orilla. El especialista aseguró que en el caso de Uruguay se entiende que los gobiernos han tratado de resolver los problemas, más allá de las consideraciones que puedan caracterizar sus acciones como equivocadas o tímidas.

¿Qué puede pasar en la política regional?

Ignacio Bartesaghi destacó que los dos candidatos que se impusieron en las fuerzas más votadas de las PASO han mostrado un discurso crítico en relación al Mercosur. Javier Milei, por La Libertad Avanza, y Patricia Bullrich, por Juntos por el Cambio, con diferentes tonos, han mostrado desacuerdo con el bloque sudamericano.

Para el experto, la diferencia entre ellos está en el grado de incertidumbre que generan las decisiones que pueda tomar Milei. En esta línea, aseveró que por lo general los candidatos antisistema cuando llegan al poder entienden que no es posible llevar adelante lo que planteaban y matizan sus posiciones. Justamente, en ese sentido, manifestó que se debe interpretar con cuidado la posición expresada por Milei de “eliminar el Mercosur”. Subrayó que esto configura “más una expresión de deseo que algo posible”. De todas maneras, fue claro en relación a que, de abandonarse el Mercosur por parte de Argentina, “prácticamente en los hechos se eliminaría”, dada la preponderancia que tiene este país junto a Brasil en el bloque.

Más allá de la profundidad de sus decisiones, Bartesaghi concluyó que con Milei se abre un nuevo escenario para la consideración de las flexibilizaciones que propone Uruguay. “Milei puede generar movimiento en el Mercosur, después habrá que discutir si a Uruguay le sirve”, resaltó. Por otra parte, enfatizó en el hecho de que todavía hay que esperar que de aquí al 22 de octubre explique de forma clara su política internacional, ya que hasta el momento ha puesto foco fundamentalmente en las cuestiones internas.

Bullrich, en tanto, ha mostrado que entiende como legítimo lo que plantea Uruguay, aunque Bartesaghi consideró que no se puede esperar que ella dé “un volantazo”, ya que representa desde su candidatura intereses empresariales. En este sentido, remarcó que se puede esperar que mejoren considerablemente las relaciones bilaterales con Uruguay, así como la discusión sobre la apertura del Mercosur, pudiendo tener dentro del bloque un mejor relacionamiento con Lula da Silva, en comparación al que podría tener Milei. Sin embargo, el experto destacó que no ve como algo posible que apoye la idea de Uruguay de negociar un TLC de forma bilateral con China, ya que considera que la dirigente de Juntos por el Cambio va a tener a nivel de política internacional “la estructura proteccionista argentina clásica”.

Por último, en caso de que el oficialismo consiga la reelección a través de la candidatura de Sergio Massa, Bartesaghi explicó que no cree que cambie algo. De tal manera, prevé que Argentina siga apoyando las decisiones de Brasil, existiendo la posibilidad de que aumenten las presiones asociadas, por ejemplo, al ingreso de Venezuela y de Bolivia al Mercosur. En definitiva, concluyó que una victoria de Massa acercaría al Mercosur a los intereses de Lula da Silva, mientras que, si se impusieran Milei o Bullrich, con sus matices, la postura de Uruguay sería la más beneficiada.


¿Qué pasó con las encuestas?

La sorpresa de la victoria de Milei, más allá de sus propuestas, estuvo marcada por una clara diferencia del apoyo recibido en comparación con el que marcaban previamente las encuestas. Históricamente el encuestador golpeaba la puerta, pero según Chasquetti eso ya no es efectivo por el hecho de que no se puede llegar a los sectores socioeconómicos altos y bajos de la sociedad. En el caso de los bajos, por habitar en asentamientos, se volvió peligroso el ingreso de los encuestadores. En cambio, con los sectores altos por habitar en importante medida en barrios privados o en edificios con portero, también se estableció un obstáculo.

En ese escenario, la herramienta principal pasó a ser el teléfono fijo, el cual mientras era “el instrumento de comunicación predominante, las encuestas salían bien”, puntualizó el entrevistado. Actualmente, dado que ha caído en desuso y en su mayoría la gente utiliza celulares, la forma de realización de los estudios nuevamente ha cambiado. De acuerdo con Chasquetti, en cualquier economía más o menos sana el número de celulares es mayor al número de personas, por lo cual armar muestras aleatorias que sean efectivamente representativas de la población también es muy complicado.

En definitiva, dado este contexto, subrayó que “nos tenemos que acostumbrar a que las encuestas se han vuelto un instrumento con una capacidad de predicción muy baja”. Agregó que eso también se debe esperar en el caso de Uruguay y, en particular, afirmó que en las elecciones internas, teniendo en cuenta que el voto no es obligatorio, “puede haber problemas”.


¿Qué le pasa a la izquierda?

Más allá de lo que representa concretamente lo sucedido con Milei, las PASO mostraron un claro corrimiento del electorado argentino hacia lo que se conoce como la derecha política. Chasquetti comparó lo sucedido con lo que tuvo lugar en Uruguay en el 2019, donde el bloque de centroizquierda se contrajo, pasando de ser casi el 50% a ser casi el 40%.
El experto apuntó a que los discursos que para la izquierda eran tan eficientes hace 10 o 15 años ya no lo son. Los mismos planteaban la conquista y la igualdad de derechos y hoy, efectivizada parte de su promesa, los discursos que prometen la preservación no son suficientes. “Eso pone ante un desafío a la izquierda de reciclar su discurso, lo cual no es fácil”, concluyó.


¿A qué se debe la conexión de Milei con los jóvenes?

Otra de las particularidades del fenómeno Milei fue el fuerte apoyo de los jóvenes, los cuales en el último tiempo se relacionaban en argentina al kirchnerismo. Analizando lo sucedido, el entrevistado aseveró que los jóvenes, por sus características rupturistas en comparación al resto de la sociedad, siempre son un desafío para la política. En particular, destacó que esta generación lo es aún más dada la era digital, por lo cual las formas de comunicación son relevantes. En estos términos, “los partidos tienen que tener mucho más ingenio para poder comunicarse”. Esto último lo evaluó como el punto fuerte de Milei para su captación, ya que entiende que el candidato de La Libertad Avanza “privilegia las formas” cuando genera una “mixtura de señas de la cultura rock con la cultura del individualismo”.