La pesca corre riesgo de paralizarse a fin de año

Los trabajadores> se manifestaron en el MEF y en la playa Pocitos

El presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU), Juan Riva Zucchelli, aseguró a CRÓNICAS que la industria podría dejar de funcionar a fin de año si el gobierno no responde a los reclamos de los sindicatos con los que coinciden los empresarios del sector que bregan porque se les disminuya la presión impositiva.

Por María Noel Durán | @MNoelDurán

La intergremial de la pesca compuesta por el Sutma (Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines), Sudepu (El Sindicato Único de Patrones de Pesca del Uruguay), y el CMN (Centro de Maquinistas Navales del Uruguay) se manifestó este jueves transportando una barca hasta las puertas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y movilizando embarcaciones pesqueras a las playas de Pocitos.

Las movilizaciones responden a la crisis de un sector que no logra levantar cabeza y que solicita la cooperación del gobierno para no verse obligado a detener sus actividades.

El presidente de la gremial que reúne a los empresarios de la pesca, Juan Riva Zucchelli, aseguró a CRÓNICAS que las movilizaciones no tienen que ver con una lucha sindical sino con una pelea por la supervivencia del sector en la que están unidos los trabajadores y los empresarios. “Ellos decidieron hacer este movimiento para transmitir al gobierno y a la sociedad que la industria está en una situación sumamente complicada y de riesgo de paralización”, indicó y agregó: “No es un enfrentamiento entre nosotros, al contrario, tenemos nuestras diferencias en algunas cosas pero a grandes rasgos coincidimos; si no solucionamos la situación del sector y la industria se para, no vamos a tener nada que discutir entre nosotros”, enfatizó Riva Zucchelli.

La raíz del problema que atenta contra la vitalidad de sector radica en el pago de aportes patronales. “Necesitamos un respaldo del gobierno en cuanto a ciertas medidas, como la jubilación bonificada. Queremos que tengan esa jubilación, pero con otros números”, indicó.

El decreto vigente que rige las jubilaciones de los marineros asegura que se debe añadir una bonificación del 27.5% sobre lo que se percibe, algo que resulta imposible de pagar para los empresarios del sector.

“Precisamos una solución que no nos cueste tanto”, estimó Riva Zucchelli.

Los aportes por jubilación bonificada empezaron a  regir en el 2010. Los empresarios los pagaron de forma gradual pero aseguran que “todo el mundo sabía que era impagable” por lo que en 2015 el decreto se suspendió. “Se pagó hasta febrero de 2016, luego varios decretos suspendieron la aplicación”, apuntó el presidente de la gremial empresarial.

Estos aportes implican un 27.5% extra para los marineros y un 18.4% para los maquinistas y patrones y se estima que estos grupos representan alrededor del 90% del personal de la pesca.

Al día de hoy, el decreto está suspendido por lo que los trabajadores no obtienen los beneficios y las empresas no lo pagan. Esta suspensión se dio con el acuerdo de los trabajadores que también pretenden preservar sus fuentes laborales.

Riva Zucchelli no está de acuerdo con que no perciban la bonificación y asegura que la merecen y que deben cobrarla pero de forma tal que las empresas “no se fundan” en el proceso.

“Si hubiéramos tenido que pagar lo que pedía el decreto, la industria ya estaría parada”

“Cada cinco años se deben estudiar las jubilaciones bonificadas, ver por qué se llegó a esos montos; eso nunca se hizo y muchos coincidimos en que las cifras son exageradas”, comentó y añadió que en el caso de los maquinistas y patrones los estudios originales nunca salieron a la luz por lo que no se sabe siquiera si existen realmente.

Para el presidente de la gremial de empresarios la enmienda radicaría en aplicar la jubilación bonificada sobre fictos de cabotaje. “La otra solución que planteamos es aplicar el decreto que estaba en los dos primeros años, es decir con otros valores-más bajos- y por fictos, para que puedan percibir su derecho los trabajadores”, sostuvo y, mientras tanto, se realizarían los estudios pertinentes para encontrar una solución definitiva.

Pedidos

Otras medidas que solicita el sector para mejorar su situación se encuentran en estudiar una devolución especial de impuestos, mayor a la que se tiene. “Hoy tenemos la misma que la mayoría del sector industrial, pero dada la situación pedimos que se aumente un poco la devolución”, sostuvo el presidente. Además se solicita la rebaja del costo de los permisos de pesca. “Tenemos mucha presión fiscal y estamos pidiendo que se afloje para poder esperar una mejora en las ventas”. Riva Zucchelli admitió en este sentido que es difícil que la pesca llegue a valores récord como sucedió con la soja o la carne pero sí se espera que haya un aumento en el precio que les permita salir de la economía de subsistencia y mejorar sus ganancias.


Factores exógenos

El presidente de la gremial de empresarios de la pesca sostuvo que más allá de los dilemas que presenta el día de hoy el sector, también existen otros frentes de batalla que deben disputar con factores externos que afectan al buen desarrollo de la actividad. Riva Zucchelli hizo foco en dos de ellos: los cables submarinos y las exploraciones en busca de petróleo.

Al día de hoy los barcos uruguayos no pueden pescar a una milla de un lado ni del otro de los cables submarinos. Eso repercute en que las áreas de pesca se achiquen. En esas zonas también pescan los barcos argentinos por lo que el riesgo de accidentes existe pero las limitaciones se dan únicamente para los uruguayos. “No hay accidentes con los barcos de costa, entonces pedimos que se tenga consideración”, manifestó Riva Zucchelli.

A esto le sumó un nuevo capítulo del enfrentamiento con Ancap, que suma una nueva exploración a las ya hechas que derivaron en un juicio de las pesqueras al ente por una disminución del volumen de pesca, denuncia que fue publicada por CRÓNICAS en la edición del pasado 11 de agosto.