Moncecchi:“No alcanza con poner más contenedores, hay que ir hacia un concepto más integral de limpieza”

Guillermo Moncecchi,> director del Departamento de Desarrollo Ambiental.

A pesar de la inmediatez, de la pandemia y de combatir las pilas de basura que rodeaban a los contenedores en diciembre, Guillermo Moncecchi aspira a ver la limpieza con una visión integral para pensar una nueva dimensión de la ciudad donde el área ambiental pise con fuerza. En conversación con CRÓNICAS, el director de Desarrollo Ambiental asegura que parte de un problema y define al sistema de limpieza de la ciudad como monolítico: “Si falla una parte, falla todo”, describe. Para lograr una diversificación se apuesta a iniciativas puntuales, como bolsones para residuos secos y a diseñar soluciones específicas para cada barrio.

“Lo que tenemos que hacer es mostrar el camino limpio”, asegura Moncecchi, que evoca al cigarrillo como un cambio cultural similar al que se pretende para la limpieza.

Asegura tener buena línea de diálogo con Adeom, aunque no le es ajeno el antecedente de que hayan desfilado seis directores de Limpieza en la pasada gestión. “Desde el principio ellos han manifestado su voluntad de colaborar y nosotros la nuestra de mejorar las condiciones de trabajo”, indicó

Finalmente, Monchecchi confirmó a CRÓNICAS que en el primer semestre del año se conformará un Observatorio de Limpieza que es “de primera prioridad” para la intendenta Carolina Cosse y que les ayudará a tomar mejores decisiones.


 El Menú En la agradable cava de Panini´s, el director de Desarrollo Ambiental degustó risotto de salmón marinado, zanahoria, zest de naranja y finas hierbas que acompañó con agua mineral sin gas. A la hora del postre disfrutó de una crème brûlée con café.


Por María Noel Durán | @MNoelDuran

 

 ¿Cómo encontró el departamento de Desarrollo Ambiental al asumir?

Asumimos y enseguida vino toda la situación de diciembre, que desdibuja un poco la visión porque tuvimos que actuar rápidamente y concentrarnos en ciertas cosas. En ese contexto, cuesta un poco ver el panorama general que es lo que estamos haciendo ahora.

Tuvimos una buena transición y rápidamente nos pusimos en contacto con los muy buenos equipos que hay para ir ajustando las líneas de trabajo para el quinquenio.

Hay muy buenos equipos técnicos y también muy buena disposición.

Arranqué concentrado en el tema de limpieza, pero nosotros queremos verlo desde una visión más amplia. 

Hay muchas cosas hechas, por ejemplo, en calidad de agua y de aire; desde el punto de vista medioambiental hay sobre lo que construir.

¿Cuáles son los principales desafíos tanto en limpieza como en medioambiente en general?

En la campaña hablamos mucho de referirnos a limpieza y no a recolección, porque la limpieza es algo más grande.

La gran preocupación en Montevideo es la recolección, el contenedor que se desborda, ese es el dibujo que los y las montevideanas tenemos en la cabeza, y que es la principal preocupación que se reitera en cada encuesta.

No alcanza con poner más contenedores o que pasen más camiones, sino que hay que ir hacia un concepto más integral de limpieza donde tenga que ver todo el tema de mantenimiento de espacios libres, de cursos de agua.

Es necesario generar soluciones adecuadas a las necesidades de cada barrio, porque los barrios son diferentes. Además, tener indicadores objetivos de limpieza que nos permitan medir cómo venimos.

En la gestión también queremos llevar eso a una visión más amplia que es la ambiental y de calidad de vida. En este marco, la limpieza es un componente, pero también lo son la calidad del aire, la del agua, la contaminación sonora; todo verlo desde una visión más amplia.

Una de las indicaciones de Carolina (Cosse) desde un primer momento fue trabajar de forma transversal y es algo que hemos hecho desde el comienzo de la gestión. Se apuesta a ecosistemas urbanos, a incorporar esa visión de territorio y trabajamos con Desarrollo Urbano y Desarrollo Territorial para pensar una nueva dimensión de la ciudad donde el área ambiental sea un componente fuerte. Necesariamente hay que tener una visión integral, y en eso tratamos de trabajar a nivel de toda la intendencia, no solo en Desarrollo Ambiental.

¿Cuánto pesa el comportamiento ciudadano en el cumplimiento de estos objetivos?

Se ha hablado mucho del tema del cambio cultural y yo creo que es así, que hay que lograr un cambio cultural. No queremos caer en el error de que porque es un cambio cultural atribuirle toda la responsabilidad a los montevideanos.

La intendencia debe tener un liderazgo y tiene una responsabilidad clara en tanto es la responsable de la limpieza de la ciudad. Si nosotros queremos ser la ciudad más limpia de América del Sur como pretendemos, necesariamente eso va a implicar un involucramiento de los ciudadanos. Para eso hay que darle los incentivos y las respuestas adecuadas.

Si yo incentivo a clasificar pero después ves que el residuo se mezcla con otro y va a enterrarse, entonces el incentivo para el cambio cultural es casi nulo porque sentís que el trabajo es inútil. 

Lo que tenemos que hacer es mostrar el camino limpio: clasificamos en casa, no se mezcla y va a una planta donde se va a procesar adecuadamente.

Hay que tomar la iniciativa y trasladar las responsabilidades. Hoy en día el ciudadano sale y deja la basura en el contenedor, esa es toda la interacción que tiene con Limpieza. Si nosotros queremos clasificar en origen, que se valoricen los residuos, que la poda termine en una planta de procesamiento de compost, necesito el compromiso de la ciudadanía. Y luego de informar, comunicar y señalar cómo se debe, pedir que en vez de dejar la poda en el contenedor se caminen dos o tres cuadras para depositarla en el lugar adecuado. Lo mismo sucede con los bolsones para el reciclado (ver recuadro).

¿Se evalúa sancionar a quienes no se comportan adecuadamente en relación a la limpieza de la ciudad?

Hoy la intendencia tiene esos mecanismos de inspección y se aplican, pero no creo que sea la solución. La multa tiene que ser un caso extremo, que sea claro que es a propósito, con mala intención. Hay que dejar muy claras las reglas del juego.

Todo el tiempo hay que evaluar incentivos positivos y negativos. Premiar al que hace las cosas bien y castigar al que no las hace, pero para eso tiene que ser dentro de un objetivo porque si yo salgo a multar a lo loco, sin tener ningún plan general, no va a tener sentido porque no voy a hacer un cambio. Los mecanismos están, pero tienen que estar dentro de un paquete.

El cambio cultural más parecido al que queremos lograr es el del cigarrillo. En este tema no hubo miles de multas, hubo algunas muy significativas pero, sobre todo, fue poner las reglas bien claras y, además, pedir la colaboración de una ciudadanía que esté preparada para ese cambio. Quizás con el cigarrillo ni nosotros lo sabíamos, pero a los seis meses nos dimos cuenta de que no era tan horrible.

También se sabía que se podía controlar…

Exacto. El control tiene que ser fundamental y presente, y que sepas qué te va a pasar; pero todo dentro de un esquema integral. En esto también juega el control social… Tenemos que llegar a que esté mal visto por parte de la sociedad, y hoy en día eso no está tan claro.

¿Por qué piensa que hasta el momento no se ha logrado que Montevideo sea esa ciudad limpia que se propone en el programa de gobierno de Cosse?

Es un ejercicio que no me preocupa mucho hacer. Me preocupa entender que tengo un problema, no me molesta decirlo: parto de una situación problemática porque es lo que me están diciendo las encuestas y me preocupa buscar alternativas que resuelvan el problema y nos proyecten con una visión a más largo plazo. 

No creo que aporte demasiado pensar por qué no se ha logrado hasta el momento. Ha habido iniciativas, ha habido cambios, no es que no se haya hecho nada. Se han acumulado iniciativas, pero no se logró dar el salto cualitativo que necesita la ciudad en el tema de limpieza. 

Durante muchos años ha habido una pulseada entre la intendencia y Adeom. ¿Cómo es el relacionamiento al día de hoy?

Lo primero que hicimos en diciembre fue juntarnos con Adeom para hablar de los temas del momento, pero también pensando hacia adelante.

Hemos tenido un muy buen diálogo en una situación compleja porque nosotros en diciembre teníamos que manejar los residuos de la ciudad que siempre en ese mes se complica pero, además, con la pandemia avanzando teníamos que garantizar las condiciones de salud de los trabajadores, como corresponde. Hubo que implementar un sistema de burbujas que nos llevó a tener algunos desvíos en la recolección en diciembre mientras se afinaba ese sistema. Esas iniciativas las llevamos en conjunto con Adeom y continuamos en esa línea de negociación.

Hemos tenido un diálogo muy correcto y esperamos seguir trabajando en conjunto. 

Los antecedentes en Limpieza han sido complicados, no por Adeom, pero objetivamente hubo seis directores en ese sector en el período pasado. Desde el principio ellos han manifestado su voluntad de colaborar y nosotros la nuestra de mejorar las condiciones de trabajo, algo que nos parece fundamental. Una de las prioridades que presentó Carolina (Cosse) gira en torno a las condiciones laborales y de salud de los trabajadores. Si quiero pedir más eficiencia tengo que dar las condiciones adecuadas.

Uno de los últimos enfrentamientos que hubo fue entre el exdirector de Desarrollo Ambiental, Fernando Puntigliano, y el sindicato cuando él quiso avanzar en privatizaciones de camiones y barrido y Adeom se declaró en conflicto. ¿Se evalúan privatizaciones como una herramienta en caso de que resulte necesario?

Hoy en día tenemos un sistema que es monolítico de contenedores para toda la ciudad. Eso tiene algunos problemas porque cuando parte del sistema falla, falla todo. Creo que tenemos que apuntar a soluciones más ágiles que permitan más robustez al sistema. Es importante incorporar soluciones especiales para temas de clasificación. Los bolsones son un ejemplo de una solución para un problema emergente (ver recuadro)

Lo de público y privado no me parece que sea lo más importante, creo que es secundario. Eso lo planteé en una reunión con Adeom: si lo puedo resolver con recursos propios, voy a hacerlo. No tengo un problema con eso si tengo que garantizar que el sistema funcione y sea robusto, que se cumpla con el objetivo.

Hoy la intendencia resuelve muchas cosas con privados y con ONG´s.

Así como yo no creo y no voy a decir que la culpa es de los montevideanos que son todos unos mugrientos, tampoco voy a decir que esto se resuelve privatizando todo. Los temas sistémicos hay que resolverlos sistémicamente; si se hace con público o privado se ve en cada caso según la disponibilidad.



Datos a la obra

Cuando la actual intendenta Carolina Cosse se desempeñaba como directora del área de Cómputos de la Intendencia capitalina, Moncecchi formaba parte del equipo de Tecnología. En ese entonces, se impulsó la apertura de los datos abiertos, lo que convirtió a Montevideo en una de las primeras ciudades del mundo en abrir sus datos. 

«Eso no solo quiere decir publicar la información, sino que puedas descargar esos datos y utilizarlos como quieras», recordó Moncecchi y enfatizó que los datos generados por la comuna son públicos. «Se puede hacer una analogía con las calles… Las calles son infraestructura para circular y los datos serían como una infraestructura digital».

Para el director, en el mundo ha quedado demostrado que no alcanza con publicar los datos sino que es bueno tener iniciativas internas o externas para promover ese uso, algo en lo que ya trabaja la intendencia para acercar esos insumos, ya sea al ámbito académico, al sector privado o público.

«Queremos generar nuestro propio sistema de indicadores para que la población pueda tener una visión general de la ciudad desde el punto de vista de la limpieza», enfatizó Moncecchi.

“La idea es llegar a tener un Observatorio de Limpieza”, señaló. Este Observatorio tendría dos visiones; por un lado, la de graficar de forma clara lo que sucede para que lo reciba la ciudadanía. A este respecto el director ejemplificó con lo hecho en las infografías realizadas en torno al covid-19 en la ciudad.

En segundo lugar, se pretende su uso como herramienta para tomar mejores decisiones. «Nos permitirá medir nuestro rendimiento como administración y rendir cuentas», aseveró Moncecchi y estimó que se pretende que el Observatorio esté funcionando como tal en este primer semestre del 2021.

Según el director de Medio Ambiente, el Observatorio es un proyecto transversal y definido como «de primera prioridad para Carolina (Cosse)»


Bolsones y volquetas

Desde el 29 de diciembre de 2020 cuando comenzó el servicio de entrega de bolsones para residuos secos reciclables (como cajas o cartones) la comuna distribuyó 1.407 bolsones en 870 complejos habitacionales.

«Queríamos sacar residuos secos de los contenedores porque este tipo de material impacta en la performance ya que al tener mucho volumen llenan más rápido el contenedor», explicó Moncecchi. 

Con este fin y en el marco del programa “Montevideo más verde” presentado el pasado 22 de enero, se dispusieron 28 volquetas en 14 puntos distintos de la ciudad para depositar podas y escombros domiciliarios -su ubicación exacta puede constatarse en un mapa interactivo en el sitio web de la Intendencia-.

Esto se suma al servicio preexistente por el cual vecinas y vecinos pueden solicitar el retiro de poda, escombro o residuo voluminoso telefónicamente a través del 1950 3000 o por medio de un formulario en la sección Buzón Ciudadano. «La solución no fue hacer un contenedor. Es una solución distinta, que exige logística», subrayó Moncecchi en referencia a la diversificación del sistema de limpieza de la ciudad.

En lo que distribución se refiere, los bolsones pueden solicitarse a través del Whatsapp al 092250255, luego de intercambiar datos como la cantidad de apartamentos que los utilizarán, se coordina y se llevan dentro de las siguientes 48 horas. Por la misma vía y en el mismo plazo se realiza el retiro para que se les dé el procesamiento correspondiente.