La semana pasada, empresarios del sector hotelero de Termas del Arapey manifestaron a CRÓNICAS algunas quejas respecto a la medida de la Intendencia Municipal de Salto (IMS) de ubicar un puesto de control para el ingreso de turistas, donde se les cobra entre $80 y $150. Esta semana, la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, y el secretario general de la IMS, Fabián Boccia, argumentaron a favor de este puesto. La ministra dijo que no se genera una competencia desleal, porque los operadores privados «se instalaron en Arapey sabiendo que tenía este cobro del ingreso a un parque público que requiere de una inversión muy grande del Estado para mantenerlo en buenas condiciones».
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
El puesto de control fue inaugurado en el camino Raúl Gaudin, por el que se accede a las Termas del Arapey, el primero de noviembre del corriente año. Según Kechichian, la directora de turismo ha estado en ese punto desde las 5 de la mañana hasta las 5 de la tarde, y «no ha notado dificultad», en contrario a lo que especulaban los empresarios de que podrían generarse largas colas y embotellamientos. Según Boccia, lo de los embotellamientos fue «un supuesto que no se ha dado».
Los operadores privados habían manifestado quejas, también, respecto a cómo fue diseñado el nuevo puesto de control que, al no tener una ventanilla para realizar el trámite, obliga a los pasajeros a descender de sus vehículos para realizarlo, incluso en días de lluvia y frío. Ante este reclamo, Boccia respondió que «es un contenedor bien puesto, que incluso tiene baño. Además, tiene un techo volado muy alto, y la persona que se baja no se moja. Lo que tiene que hacer es abonar rápidamente y retirarse. En ese caso, está contemplado totalmente».
El camino Raúl Gaudin, según los lugareños, está en malas condiciones y presenta varios baches y sinuosidades. El secretario general de la IMS anunció que la próxima semana comenzarán a realizarse reparaciones, pero ya «se han hecho arreglos y se seguirá continuando en estas mejoras de un camino vecinal que tiene, hasta ahora, solamente la Intendencia».
Para acceder al predio de Termas del Arapey, siempre hubo que pagar una entrada, por ser un parque público. Sin embargo, anteriormente, el puesto donde esto se cobraba estaba ubicado en uno de los accesos, pudiendo ingresar por otros caminos y ahorrarse ese dinero. «En Arapey se veían 20.000 personas y se habían vendido 100 entradas», recordó la ministra, y añadió que el nuevo puesto de control «tiene un sentido de ordenar». En esta línea, Boccia coincidió con que el objetivo del nuevo puesto es meramente de control, al estar ubicado en la ruta, antes de un pequeño arroyo. «Lo adelantamos 500 metros y podemos tener un control total», dijo.
Con la nueva medida, se cobra un total de $150 por persona para ingresar al parque termal público, y $80 a aquellos que van a los hoteles privados, por única vez.
Los turistas que se hospedan en los hoteles cinco estrellas, administrados por privados, suelen utilizar también el parque público, y realizar actividades ofrecidas allí, tales como cabalgatas, paseos en bicicleta, entre otras cosas. Boccia consideró que la cifra que se les cobra es «absolutamente módica, ante la posibilidad del uso de todas las instalaciones municipales. No solo de piscinas, sino también de vestuarios, de baños, de parrilleros, canchas».
El objetivo, según Boccia, es que todas las personas que hacen uso del predio público y sus actividades paguen un costo. El dinero recaudado será destinado al propio mantenimiento que implica el parque. El secretario general de la IMS aclaró que, por supuesto, están excluidos del pago de esta entrada los funcionarios, trabajadores públicos y privados, policías, transportistas y proveedores. «Entendemos que el cobro es accesible. Pero bueno, podrá discutirse», dijo.
El secretario general de la IMS contó que la Intendencia ya se ha reunido, en varias ocasiones, con los operadores privados, y estos «tuvieron una negativa cerrada». En este sentido, la ministra Kechichian opinó que la nueva medida no genera una competencia desleal entre los alojamientos privados y los públicos, porque los primeros «se instalaron en Arapey sabiendo que tenía este cobro del ingreso a un parque público que requiere de una inversión muy grande del Estado para mantenerlo en buenas condiciones». Anunció que próximamente se reunirían con los empresarios para seguir dialogando y tratar de llegar a un acuerdo.
