Pomiés: “El gobierno tiene el partido ganado, la oposición es la que tiene que convencer por el Sí”

Mariana Pomiés, directora de Cifra

Con un 41% de la población que respalda la Ley de Urgente Consideración (LUC), y un 31% a favor de derogar los artículos impugnados en un referéndum –según la última encuesta de Equipos Consultores–, CRÓNICAS mantuvo contacto con Pomiés, en busca de responder las principales interrogantes sobre cómo se desarrollará la actividad en lo que resta para dicha instancia. Según la entrevistada, por el momento, el mayor porcentaje de personas que votarían por mantener la totalidad de la ley vigente da cuenta de la “confianza en el gobierno”.

Dista solo un poco más de un mes para que tenga lugar el referéndum por los 135 artículos de la LUC y la campaña comienza a intensificarse desde ambas partes. La importancia del tema en el espectro social y político se acrecienta, y desde las distintas fuerzas políticas se intenta ser convincentes para con los indecisos, que según los últimos sondeos representan casi la cuarta parte del electorado, plantando dudas sobre lo que sucederá de cara a marzo.

Para la directora de Cifra, la importante cantidad de indecisos, que ronda el 26%, se debe principalmente a que la campaña aún es incipiente, y considera que el término de la temporada estival marcará una nueva hoja de ruta en las acciones del oficialismo y la oposición.

Sumado a lo anterior, señaló que la complejidad que la LUC presenta en su interpretación y el desconocimiento de los contenidos por parte de la sociedad, deriva en esta relevante cifra de votantes que están en duda.

Además, aclaró que existen opiniones híbridas, en donde las personas están de acuerdo con ciertas partes de la ley, pero no con otras. “¿Qué pesa más? No es unánime el ‘me gusta, no me gusta’, o ‘quiero derogar o mantener’. Van a tener que tomar una decisión”, expresó en referencia a este grupo.

Una decisión partidaria

Otra de las razones de peso a la hora de decidir qué votar en el referéndum tiene que ver con la identidad partidaria de cada persona. Es por esto que la socióloga entiende que hay quienes están esperando que su candidato se pronuncie sobre determinados temas que están en juego.

En este sentido, aseguró que en muchos casos no se conocen los artículos en su totalidad y se responde al partido.

En esta línea, y al analizar qué es lo que explica la victoria del No en las encuestas, la especialista determinó que se debe a un gobierno con una aprobación alta. De esta manera, al ratificar la gestión de las actuales autoridades, la sociedad ve a la LUC como parte íntegra de esta administración y decide darle un “voto de confianza”, decantándose por la no derogación.

“El gobierno tiene el partido ganado, quien tiene que convencer de que estos artículos no funcionan es la oposición, cuestionando al gobierno y tratando de despertar la desconfianza”, sostuvo.

¿Políticamente correcto?

Meses atrás, la participación del presidente Luis Lacalle Pou en la campaña por la LUC generó polémica y desde la oposición opinaron que este “caminaba por la cornisa de la Constitución”.

En el artículo 77, numeral 5, se establece que el presidente de la República y los miembros de la Corte Electoral “no podrán formar parte de comisiones o clubes políticos, ni actuar en los organismos directivos de los partidos, ni intervenir en ninguna forma en la propaganda política de carácter electoral”.

El argumento de quienes conforman el gobierno se basa en que el referéndum de la LUC no constituye un acto electoral en el que se vote por una autoridad, por lo que el primer mandatario tiene vía libre para participar –sin formar parte de actos partidarios– y así lo han constatado diversos constitucionalistas.

Al ser consultada por lo anterior, Pomiés afirmó que le parece correcto que estén “defendiendo lo que ellos colaboraron a elaborar”.


La aprobación de Lacalle Pou se mantiene en 50%

El pasado miércoles, Equipos Consultores presentó en Subrayado la encuesta de evaluación de la gestión del gobierno durante el mes de enero. El sondeo muestra que los guarismos mantienen la tendencia de meses anteriores y el presidente Lacalle continúa teniendo un saldo neto positivo, con un 50% de aprobación. En tanto, el 25% se manifiesta descontento con la administración y el restante 25% se abstiene de responder.

Mirando al largo plazo, los números se mantienen relativamente estables desde julio del año anterior, luego de un descenso de la aceptación. En términos comparativos con el total de la gestión, a día de hoy el mandatario experimenta el porcentaje más bajo en su período. No obstante, se posiciona sensiblemente por encima de los registros de presidentes anteriores en el mismo momento del quinquenio.