Salgado: “El beneficio del fideicomiso del gasoil está absolutamente destinado a quien paga el boleto”

Juan Salgado, presidente de Cutcsa

La pandemia impactó fuertemente sobre el sistema de transporte de Montevideo y los efectos todavía siguen presentes: la significativa pérdida en la venta de boletos está lejos de recuperarse y eso obliga a las empresas a readecuar sus estructuras. En el caso de Cutcsa, a pesar de las dificultades, no ha dejado de poner el foco en mejorar la calidad del servicio y en avanzar en la movilidad eléctrica. Sobre todos estos temas, así como las perspectivas a futuro, conversó con CRÓNICAS el presidente de la compañía, Juan Salgado.

Por Oscar Cestau | @OCestau

-¿Qué impactos tuvo la pandemia sobre el sistema de transporte público?

-En el sistema de transporte de Montevideo —y es bastante parecido a los números de todo el país— en el año 2020 se perdieron 100 millones de boletos, cinco veces más que en la crisis del 2002. Fue una pérdida realmente muy fuerte. Fueron momentos muy difíciles para que el transporte pudiera cumplir con el compromiso que se le dio en marzo del 2020 al propio presidente de la República, que era mantener la conectividad. Eso se pudo hacer porque los cuatro actores involucrados cumplieron con responsabilidad: los trabajadores, las empresas, el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Transporte y el de Economía, y las intendencias. Todos hicieron el aporte necesario para mantener ese servicio porque, a pesar de que viajaba menos del 20% de la gente, muchos eran de los servicios esenciales.

-¿Cómo ha sido el proceso de recuperación?

-En 2022 comenzó una recuperación, pero ya se veía que ni siquiera en el mediano plazo iba a ser posible recuperar el 100%, dado que se empezaron a ver algunos cambios culturales que la pandemia aceleró, como el trabajo y el estudio a distancia. Además, hubo meses de récord de venta de autos cero kilómetro, que no eran autos de alta gama, sino que la gente, aprovechando que estuvo por lo menos un par de años sin poder viajar, volcó los ahorros en eso para tener seguridad, ya que no se sabía cuánto riesgo se corría en una unidad de transporte. Por suerte el transporte en ese sentido cumplió con creces, pero lo cierto es que se empezaron a comprar autos que después quedaron.

-¿De qué manera esto afectó la estructura de las empresas?

-Las prórrogas en los pagos se terminaron y las empresas tienen que empezar a asumir las responsabilidades que tenían y estructurarlas de acuerdo a la nueva realidad. Acá lo estamos haciendo, adecuándonos al nuevo mercado de venta de boletos, y lo seguiremos haciendo de manera que esa reestructura no genere despidos ni afecte los puestos de trabajo.

-¿Qué cambios estructurales se implementaron para readecuarse, por ejemplo?

-El principal fue el paso de llegar casi al 100% de la flota con conductor-cobrador. Hasta el 2020 todavía había un 40% de coches con guarda y hoy tenemos un 5%. Esa transición se hizo negociada y sin despidos.

-¿Cómo se logró cumplir con el compromiso de mantener la conectividad en la pandemia y a la vez seguir mejorando el servicio?

-En 2020, cuando estábamos viviendo una incertidumbre que nunca habíamos imaginado, hubo dos definiciones, hacer todo lo posible por mantener la conectividad, y que un equipo trabajara pensando en el día después, porque no podíamos detener lo que veníamos haciendo en modernización, cambio de matriz energética, aplicación de tecnologías. Lo que estaba claro era que la forma de crecer era mejorar los servicios, garantizar mayor agilidad y confort, aumentar la accesibilidad y bajar los tiempos de recorrido. Cuando se dice que el transporte es lento, en realidad, se debe decir que la movilidad de la ciudad hace que toda la locomoción sea lenta, y mucho más con la cantidad de autos que se volcaron a las calles de Montevideo en los últimos tres años. Entonces, es cada vez más imprescindible que las autoridades tomen medidas para mejorar la movilidad. Hoy casi el 50% de la flota es accesible, tenemos 300 coches con aire acondicionado y la flota de Cutcsa es la única de muchísimas ciudades que tiene el 100% de los coches con wifi. Si en el viaje tenemos la comodidad, la limpieza, el aire acondicionado, el puerto USB, el wifi, vamos a competir también con el auto.

-La empresa también siguió con el foco puesto en la movilidad eléctrica. ¿Cómo se ha avanzado en esto?

-En junio de 2020, en plena pandemia, llegaron los 20 coches que habíamos comprado y los incorporamos para seguir haciendo pruebas. Es el 2% de la flota. Entre 2016 y 2020, los avances tecnológicos fueron muy importantes, por eso tenemos que apurarnos mucho en los análisis de las cosas. Estas 20 unidades se pusieron a trabajar en distintos recorridos, y lo que tenemos claro es que el tiempo de carga tiene que ser menor, y la autonomía mayor, porque el coche tiene que estar todo el día con la carga necesaria para poder terminar el turno. En este tiempo avanzamos y mejoraron mucho estos dos temas, pero todavía falta. Si logramos eso, entonces estaremos ante un producto que va a ser masivo. El compromiso que asumimos en marzo de 2022 fue que Cutcsa va a tener el 100% de la flota eléctrica en el 2040. Las inversiones para la infraestructura que hay que hacer, las terminales de carga, los talleres, son muy importantes, y para eso las empresas necesitan financiación.

-Para ello, el BCU autorizó a la empresa a crear y registrar el Fideicomiso Financiero Cutcsa. ¿Qué importancia tiene en este contexto?

-Es el primer paso. Estamos buscando financiaciones que no sean las tradicionales porque se requiere de mayor tiempo para el repago y tenemos que tener garantías. Cuando hablamos de garantías, hablamos del fideicomiso del gasoil, que les permite a las empresas acceder a créditos en mejores condiciones por la garantía que se pone, que es el Estado. También abaratan el precio del gasoil, pero las empresas de transporte no se quedan con un solo centésimo de eso. Esto, a esta altura, nadie lo discute por desconocimiento, a veces lo discuten porque quieren.

Por lo tanto, ese beneficio está absolutamente destinado a quien paga el boleto, o sea, cuando se habla del fideicomiso del gasoil se tiene que hablar del beneficio de la gente que viaja en el transporte urbano y suburbano: el 40% es para Montevideo y el 60% es para el resto del país. Esto es así en todo el mundo, no es una realidad exclusiva de Uruguay. Yo entiendo que “subsidio” es una palabra que todos miramos de reojo porque recordamos viejos tiempos, excesos y abusos, subsidios a empresas, a empresarios, pero el subsidio del gasoil va pura y exclusivamente a los usuarios.

¿Qué pasa en la situación de hoy? Se está tratando de hacer un nuevo proyecto donde el fideicomiso, en la transición, ya no sea para tenerlo indefinidamente, es decir, la visión del cambio es: yo te mantengo el fideicomiso por determinado tiempo, pero te obligo a que cambies la matriz energética. Cutcsa está totalmente de acuerdo con eso, entonces, tiene un fin, va a beneficiar a la gente mientras sigan existiendo los coches a gasoil, y cuando no estén, la gente va a estar beneficiada porque el costo del boleto va a ser genuinamente menor.

-Con el objetivo de ese cambio de flota se hizo la emisión de deuda a siete años.

-Exacto. Es más o menos lo que podía ser una financiación normal de renovación de flota, pero esto es muy bueno porque acompaña los avatares económicos, porque es un porcentaje de la recaudación. Y ya tenemos experiencia, vamos en el fideicomiso cinco y algunos se pagaron mucho antes de lo previsto porque la situación económica lo permitió. Otros demoraron más, pero en ese caso no pierde el inversor, sino que cobra más intereses. Es un muy buen mecanismo que nos dio resultado a todos.


Tranvía Montevideo-Canelones: “Cualquier idea que mejore la movilidad es bienvenida”

-A raíz de la reciente iniciativa del tranvía Montevideo-Canelones, usted fue categórico al expresar públicamente que tienen que estar incluidas las empresas de transporte. ¿La idea es realizable?

-Cualquier idea que mejore la movilidad de Montevideo y el área metropolitana es bienvenida, los mecanismos para mejorarla pueden ser muchos y el objetivo es aminorar el tiempo entre origen y destino. Si podemos lograr que un viaje de una hora se haga en media, es un éxito total. Esto evidentemente tuvo un impacto cuando se largó públicamente, a nosotros no nos extrañó, pero tuvimos que dar tranquilidad a nuestra gente. Primero, es una iniciativa de obra presentada como tantas otras, lo dijeron los mismos integrantes, Stadler Rail Valencia (española), Saceem y Stiler. Estamos todos de acuerdo en que un proyecto de este tipo va a ir por determinado lugar y va a necesitar un sistema de transporte que lo alimente, entonces, sin entrar en la operativa, tenemos que cooperar, somos socios obligados para llevarle a la gente. Tendremos que empezar a acercar el transporte a los barrios y hacerlo más accesible en muchos lugares. Por lo tanto, no tenemos que alarmarnos. Ese es el transporte multimodal al que tenemos que aspirar en el futuro. Nosotros estaremos con la mejor de las intenciones, dispuestos a volcar nuestra experiencia para que salga adelante para mejorar la movilidad.